Casada con un desconocido.

Capítulo 20

Corrí a ver a Lucas, la lluvia seguía.
Lucas tenía la herida en el abdomen, lo ayude a acostarse en mis piernas.

-Dime que estas bien por favor-. Dije con voz temblorosa y preocupada.

Lucas simplemente no contestó y eso no me dejó nada tranquila, lo ayude a pararse y a llegar al auto lo subí en el asiento del copiloto y tomé una polera del bolso.

-tienes que hacer presión, eso ayudará a que deje de sangrar-. Estoy realmente nerviosa nunca me había pasado esto.

-¿Vas a manejar tu?.- logra decir débilmente.

-Si.. tu no puedes, lo aré yo.- digo nerviosa, hace como 1 año que no manejo sólo espero no matarnos.

- Si creo que necesito un relevo, el viaje es largo.-dice débil y con una leve sonrisa.

Empecé a manejar, estuve un buen tiempo metiendo freno hasta que por fin pude manejar bien. Llegamos a la ciudad y el hospital más cercano era a unos 20 minutos.

-Aguanta ¿Si?.- Lucas solo tenia una cara de dolor en su rostro-. ¡Ya vamos a llegar!

Llegamos al hospital y corrí  a hablar con el hombre de seguridad, trajo una silla de ruedas para Lucas y lo llevó a emergencias.
Cuando quise entrar con el me detuvo una enfermera.

-No puede pasar señorita-.dice tomándome de los hombros.

-¡Por favor! Necesito saber cómo está..

-tienen que lavar la herida, costurar y de más, así que mejor espere aquí sentada yo le traeré noticias-. La enfermera entró y cerró la puerta con lave.

Estuve más de una hora sentada en la sala de espera, nadie salía a decirme algo. Lucas llegó muy mal al hospital casi desmayandose... necesito saber cómo está; en eso salió la enfermera que me detuvo en la entrada me levanté rápidamente y la detuve.

-Disculpe...

-El está bien,  perdió mucha sangre por eso está débil pero no te preocupes, ya lo están trasladando a una pieza-. Dijo con una sonrisa leve.

-Muchas gracias-.dije más tranquila-. Y... ¿que número es la pieza?

-12B ahí está.

-Gracias, muchas gracias-. Le dije y salí a buscar la pieza de Lucas.

Busqué la pieza de Lucas como loca hasta que por fin la encontré, entre despacito y Lucas ya estaba ahí con algunos sueros, oxígeno y cosas así. Estaba dormido así que no quise hacer mucho ruido pero el siempre me descubre.

-¿Estabas muy preocupada?.-pregunta haciéndome saltar.

-¿Te desperté? Lo siento no quería hacerlo, necesitas descansar-. Respondí.

-No estaba durmiendo, ya dormí mucho en emergencias.. Ya que tu no estuviste ahí-. Dice haciendo puchero.. ¡más tierno!

-No me dejaron pasar, decían que estabas mal y que esperara.

-¡Ya no importa! Ven quiero que estés conmigo, necesito mimos dijo el doctor.-el todo mal pero coqueto.

-Fue mi culpa-. Logré decir, Lucas pone cara de confusión.

-¿Porqué dices Eso? No fue tu culpa cariño, esos tipos estaban locos-. Trata de calmarme.

-Si lo fue, fue mi culpa, ellos te hicieron esto por lo del baño de verdad.. ¡Lo siento!..

-¡Eran criminales Abbril! Tu no tienes nada que ver con eso...- tan lindo.

-¿No estas enojado conmigo?

-¡Si lo estoy! Pero ¿sabes porque? Porque estás ahí parada cuando deberías estar aquí conmigo.- sonreí y fui hasta el birse de su cama.

Había un sillón en la habitación lo tomé y lo puse en dirección de Lucas junto a la cama. De mi cintura para abajo estaba en el sillón, de ahí para arriba en la cama y mi cabeza en la pierna de Lucas.
Lucas me tomó de la mano..

-¿Te asustaste mucho?.-pregunta

- Si... estabas mal tenía mucho miedo que me dejes sola..

-¿sola? Yo nunca te voy a dejar sola, aunque quieras.- Lucas soltó mi mano y la llevó hasta mi pelo.

-No quiero... no quiero que me dejes sola.

-No lo aré, porque a donde tú vayas yo iré, en cualquier lugar que estés yo estaré; ya sea en el presente, en el futuro o en el pasado no me importa.

-¿No importa el lugar?.-pregunté.

-Mi lugar es donde estés vos, vos me tenes a mí y yo te tengo a vos no importa más nada.

-Yo no hice nada para merecerte y aquí estás, no busqué esto pero simplemente llegó y me puso de cabeza por vos; y me alegra que haya sido así. Y No puedo creer que estés conmigo, soy exactamente lo que nadie quiere...

-Entonces soy una excepción.. porque sos exactamente lo que quiero.- mis ojos se llenaron de lágrimas al oir eso por alguna extraña razón y mi corazón estaba a mil.

Me levanté del sillón en solo Lucas sonrió y se acomodó a un extremo de la cama para hacerme espacio allí. Me acosté en su pecho, él depositó un pequeño beso en mi frente y nos dormimos.