no goodbyes [sevenkayne]

d o s

—¡¿Qué pasó?! —exclamó mi mejor amiga del otro lado de la línea.

Eran las 2:34 AM y yo no podía parar de llorar. Las lágrimas no me dejaban hablar, y mis sollozos eran cada vez más fuertes. Sofia, mi amiga, seguía insistiendo con la pregunta y repetía que me calmase constantemente. Luego 5 minutos, me recompuse y hablé como pude.

—Y-yo... T-to-tomás m-me cortó —contesté sin dejar de llorar—, e-esta con o-o-otra.

—¡Qué hijo de puta! ¡Le voy a cortar la chota! —gritaba Sofia.

Guarde silencio mientras ella escupía puteadas hacia mi ex, me limité a llorar mientras la escuchaba. Nunca estuve tan hecha mierda en mi vida. Se lo había dado todo, absolutamente todo. Me sentía mal, como esas veces en las que solo querés quedarte en tu cama tapada hasta la cabeza llorando, pero para toda la vida. Estaba experimentando el peor de los sentimientos: un corazón roto.

—¿Zo? —mi mejor amiga me sacó de mis pensamientos y me hizo recordar que seguíamos en llamada—, ¿Querés que me tome un Uber y vaya para tu casa? Ya me quedo a dormir, no quiero que estés sola.

Sequé las lágrimas que quedaban en mis cachetes y accedí a su propuesta. La verdad es que yo tampoco quería estar sola.

Cortamos la llamada y me dirigí al baño, una ducha me iba a hacer bien después de llorar tanto. Sabía que Sofia iba a tardar, al menos, media hora en llegar a mi departamento. Sé que sus intenciones son quedarse toda la semana, así que ya la imagino en mi cabeza preparándose un bolso.

Me saqué el pijama y me metí al agua tibia. Dicen que hace bien llorar en la ducha, así que eso hice 15 minutos, sin parar.

tiempo después entendí que eso no era un verdadero corazón roto. Un tiempo después no me rompieron el corazón, me quebraron el alma.