v e i n t i c i n c o (final)

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Me desperté por el sonido insoportable de una llamada entrante. Agarré desganada el celular de la mesita de luz y atendí.

—¿Hola?

—¿Te vas y no me contaste? —Joaquín sonaba triste del otro lado de la línea.

Suspiré y me acomodé en la cama.

—Te dije que no...

—Me chupa un huevo, Zoe —me cortó—. ¿Qué ganas yéndote? Si no me querés ver más, no nos vemos más, pero no le hagas esto a la gente que te quiere... A Sofia.

—No es por vos, Joaquín —mentí—. Necesito alejarme, quiero saber qué quiero realmente para mi vida.

—Quedate conmigo, por favor.

—No me lo hagas más difícil, tenés novia.

—Una vez me dijiste que el amor no costaba tanto, y ¿Sabes qué? nunca estuve de acuerdo con vos. El amor sí cuesta, y vale la pena wacha. Porque vale la pena cada abrazo, cada beso que nos dimos, cada momento juntos, vos vales la pena y vales todo el amor del mundo, Zoe —habló serio desde la otra línea.

Me largué a llorar mientras el corazón me explotaba de amor. Pero, aún así, no me puedo quedar en Argentina. Escuché como Joaquín también se ponía a llorar y tuve muchas ganas de abrazarlo.

—Creo que este es nuestro final —hablé sin parar de llorar.

—¿Puedo hacer algo para cambiar eso? —preguntó con un hilo de voz.

Negué con la cabeza como si él pudiera verme. Me sentía una mierda.

Iba a hablar pero el tono de la llamada que se había cortado me lo impidió. Joaquín había finalizado la llamada al no tener respuesta de mi parte. Las lágrimas eran cada vez más fuertes y mis sollozos no paraban.

—Zoe, abrime —escuché como hablaban del otro lado de la puerta.

Me levanté de la cama y di vuelta la llave, abrí lentamente y una Sofia llorona se encontraba ahí parada. Nos miramos unos segundos y me tiré sobre ella a abrazarla, quebrando en llanto.

[...]
—Así que... te vas —afirmó mi amiga, triste.

Asentí desanimada y nos quedamos en silencio. Habíamos hablando más de dos horas encerradas en mi habitación de todo lo que había pasado en este último tiempo. Lloramos, nos reímos, nos reconciliamos.

La hice entender que me necesitaba ir, pero que iba a volver el año que viene llena de experiencias y que íbamos a hacer un viaje juntas. Estaba feliz por mi, aunque todavía podía notar su tristeza por mi tan repentina partida.

—Te voy a extrañar, boba —le dije golpeándola suavemente en el brazo.

—Yo también, perra —me devolvió el golpe.

—Me va a hacer bien alejarme de Joaquín —intenté sonar decidida pero pareció una pregunta.

Sofia me miró no del todo convencida de ello, le devolví una cara de orto y nos empezamos a reír. Miré mi celular y me fijé la hora: 1:56 AM.

—Amiga es re tarde y me cago del sueño, mañana la seguimos, te invito a retirarte de mi cuarto —dije acomodándome en la cama.

—Bueno dale, buenas noches.

—Chau, ¡Te amo! —grité cuando Sofia abandonaba mi habitación.

Cerré mis ojos dispuesta a dormir pero el sonido de una notificación me hizo despertarme.

Joaquin
Ya sé que soy un pelotudo, y que capaz no me vas a perdonar nunca. Es tarde para decirte que te quiero, y que sos el amor mas real que tuve en toda mi vida wacha
Me volas la cabeza, todo de vos
Cuando hablas, cuando te reís, lo lindonque te vestís
Capaz vos ni te enteraste, pero me salvaste Zoe
Disfruta mucho en tu viaje, pasala hermoso porwue te lo mereces
Estot un poco en pedo
Pero se y trngo bien claro que manaña y el año qie viene te voy s seguir amando

ERA EL FINAL MAS MIERDA DE TODOS NO?

no goodbyes [sevenkayne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora