La luz del sol me despertó a las 11:47 AM, gracias a mi inutilidad de haber dejado las cortinas abiertas.
Bostecé y me senté en la cama. Miré a mi lado y Sofia no estaba, lo cuál me pareció raro ya que ella duerme más que yo. Estiré mi brazo hasta la mesita de noche para tomar mi celular y llamarla, hasta que mi mejor amiga se adentró en la habitación con una bandeja repleta de comida.
—Buenos días a la amiga más linda. —dijo dejando la bandeja sobre la cama.
Sonreí para luego abrazarla. Contuve las ganas de llorar, estaba demasiado sensible.
—Gracias So, sos la mejor. —agradecí abriendo un paquete de gomitas que yacía en la bandeja.
Mi amiga hizo una seña de 'no es nada' y se sentó conmigo en la cama.
La noche anterior no habíamos podido hablar, ya que no dejé de llorar un segundo y me dormí abrazada a Sofia. La charla nos quedaba pendiente hoy junto con una cena en algún lindo restaurante, mi amiga era extravagante.
—Se me ocurrió una idea —soltó luego de unos segundos de silencio, la miré para que siguiera hablando—, subí una foto bien perra a tu instagram con un buen pie, así el forro ve lo que se pierde y de paso te habla algún bombón.
Me reí de su comentario y negué con la cabeza.
—¿Eso me va a hacer sentir mejor? —pregunté, aunque fue más una pregunta retórica que otra cosa.
—No sé, probemos amiga. —contestó subiendo y bajando sus ceja, mientras agarraba mi celular de la mesita.
—Eu, dale So, no flashes.
Me tiré sobre ella, pero la muy hija de puta me esquivó y salió corriendo de la habitación. No tenía ánimos suficientes para salir de la cama, así que me acomodé en la posición que estaba antes. Qué más da, es solo una foto.
Suspiré y abrí un chocolate, me lo comí mientras esperaba a que Sofia volviera con una sonrisa tonta en su cara por haber subido una foto pelotuda.
—¡Listo! —exclamó entrando a la habitación y tirándome el celular en las piernas.
Desbloquee el mismo y entré a Instagram. No puedo creerlo.
—'¡¿Me ahogo en la porqueria porque hace tiempo tengo el corazón roto?!' ¡¿En serio Sofia?! —grité sin poder parar de reírme.
Mi amiga soltó una carcajada y nos tentamos las dos, hasta que una notificación proveniente de mi celular nos llamó la atención.
—¡Seven Kayne quiere enviarte un mensaje! —Sofia leyó la notificación muy emocionada—, ¡Respondele ya boluda! Es un bombón.
La miré, no muy convencida, pero le hice caso. "¿Linda y con el corazón roto? No me parece una muy buena combinación". Solté una pequeña risa y tecleé mi respuesta.
Maldigo ese puto día en el que respondí ese mensaje pelotudo.
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no goodbyes [sevenkayne]
FanfictionPero lo que tengo claro es que superar lo nuestro es lo más doloroso que le ha pasado al amor en toda su vida.