Capítulo 21: 4 Deseo

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No podía safarme por lo que no sabía quién era la persona que me estaba reteniendo.

-Te voy a soltar pero necesito que no hables muy fuerte la habitación de mis padres está a lado de la tuya-susurró Pablo en mi oído.

Asentí con la cabeza y Pablo me soltó,me giré y lo miré bastante confundida.

-Estas loco Pablo ¿Que te pasa? Me sacaste un gran susto-dije susurrando.

-Estaba bastante aburrido además te extrañaba mucho y pense que sería buena idea escabullirme hasta aquí para tener una noche bastante romántica-dijo Pablo mientras se mordia el labio.

-Claro que no Pablo tus papás están en la habitación de un lado y si nos escuchan ¿Qué vamos ha hacer?

-Será más divertido Laura,el peligro siempre le pone sabor a las cosas además quiero estar contigo y aprovechar lo más que pueda estando contigo así que sólo dejate llevar y para que no tengas dudas en estar conmigo quiero que esté sea mi 4 deseo-respondió Pablo con una gran sonrisa.

Me tomó de la cintura y pegó mi cuerpo al suyo ahí me miró con gran deseo y empezó a besarme,mientras me besaba me cargó y me sentó sobre el buró dónde guardaban las toallas estando ahí siguió besandome con gran entusiasmo y a una buena velocidad mientras más pasaban los minutos los besos de Pablo hacían que mi piel se erizara por completo y me excitaba cada vez más aunque tenía muchas ganas de estar con Pablo no podíamos arriesgarnos a que alguien nos escuchara.

-Pablo por favor vete,será otro día cuándo cumpla tu deseo pero ahora debes irte-dije con voz suplicante.

-¿En verdad quieres que me vaya? Tal vez podamos hacer otra cosa-respondió Pablo sin dejar de besarme el cuello.

Con delicadeza Pablo abrió la bata que tenía puesta y comenzó ha acariciarme los pechos y los pezones.

-¿Que quieres hacer? Tal vez podríamos ver una película-pregunte mordiendo mis labios.

-Aquí en la hacienda hay de todo menos películas además creo que ya he visto muchas películas y tal vez la que quieras ver yo ya la he visto-susurró Pablo.

Pablo no dejaba de besarme y acariciar mi cuerpo lo que provocaba gran excitación en mi.

-Bien ¿Entonces que hacemos?-pregunte pegando más su cuerpo al mío.

-Podríamos dar una vuelta,la hacienda es muy linda de noche-respondió Pablo con voz acelerada mientras acariciaba mis piernas.

Acarició mi espalda y enseguida mi trasero y seguía besándome sin parar.

-Creo que si salimos estará haciendo mucho frío y acabo de ducharme así que no creo que sea buena idea,creo que lo mejor será que nos quedemos aquí y no se tal vez podemos jugar algún juego de mesa-dije con voz suave.

-Podríamos pero la verdad tardaría mucho buscando los juegos-contestó Pablo.

-La verdad no tengo ganas de jugar-musite con voz cálida.

-Yo tampoco quiero jugar-dijo Pablo sonriendo.

comenzamos a besarnos los labios y después de unos minutos comencé a desabrochar botón por botón la camisa que tenía puesta Pablo seguimos besandonos y ahora fue el quien me ayudó a quitarme la bata,me giré dándole la espalda y lentamente me fue quitando la bata mientras lo hacía me daba pequeños besos en la espalda y los hombros,cuándo la bata cayó al piso salimos del baño y caminamos hasta la cama,estando ahí nos acostamos en la cama y nos besamos nuevamente por unos minutos enseguida Pablo se levantó y se quitó el pantalón quedando en ropa interior después volvió a la cama y comenzó a besarme por todas partes no hubo ni un poro de mi piel que no haya sido recorrido por sus besos realmente había extrañado esto,yo también comencé a besarlo completamente y los dos nos perdimos entre besos y carisias después de juguetar un poco Pablo se puso de rodillas sobre la cama y se puso un preservativo que tenía en el pantalon que se había quitado y después se acercó a mi nuevamente. Comenzamos a intimar y los movimientos que hacía Pablo eran rítmicos lo que hacía que me sintiera en el paraíso,mis labios ansiaban tanto los suyos que al besarnos sentía que cada poro de mi piel se erizaba. Una suma de sensaciones cambiantes arrasaban con mi cuerpo y sabía perfectamente que cualquier ruido que yo hiciera podía alertar a los padres de Pablo asi que el con una de sus manos tapo mi boca para evitar hacer cualquier tipo de ruido.

-Me muero de ganas de gritar-dije con voz acelerada.

-Pues hazlo-respondió Pablo sonriendo.

-Estás loco ¿Que pasa si nos escuchan?

-Laura,bendito sea el que te escuche gemir-añadió sonriendo.

Después de un final feliz los dos terminamos dando un gran suspiro,nuestros cuerpos estaban sudados y nos faltaba el aire después de unos minutos nuestra respiración se normalizo y Pablo me acuno en sus brazos con una gran sonrisa.

-Al final terminaste cumpliendo mi 4 deseo.

-Estás gastando tus deseos en cosas tontas-dije sonriendo.

-Aunque para ti sean cosas tontas las que pido para mi han sido muy importantes cada uno de los deseos que me haz cumplido y por más tonto que sea yo seguire pidiendo deseos que tal vez para ti parezcan insignificantes pero para mi serán muy importantes-dijo Pablo con una gran sonrisa.

-Pero los estás agotando demasiado rápido.

-No importa linda,cada deseo me acerca más a ti así que eso no tiene importancia-respondió con voz suave.

-Me gusta mucho estar contigo-dije sonriendo.

-¿Sabes algo? Tienes la sonrisa más hermosa que he visto me vuelves loco Laura-dijo Pablo.

-Tu también tienes una sonrisa muy bonita Pablo-contesté mientras acariciaba una de sus mejillas.

Nos dimos un pequeño beso y en ese momento nos interrumpió el ruido de la puerta ya que alguien estaba tocando.

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