15 Deseos

Capítulo 40: Sorpresas

Continuamos bailando por una hora más después de eso Pablo pidió la cuenta y nos fuimos,no tenía idea a dónde íbamos pero estaba tan feliz todo estaba saliendo de maravilla y no parabamos de reír aunque habían pasado 15 minutos en lo que Pablo había estado conduciendo para mi habían sido 2 segundos,el tiempo con el siempre se me pasaba volando.

Llegamos al mirador que estaba en el centro de la ciudad y al principio me extrañó un poco el que estuvieramos ahí,Pablo se bajo del coche y me abrió la puerta después me ofreció su brazo y bajé del coche.

-¿Qué hacemos aquí?-pregunte un poco confundida.

-No comas ansias mi amor pronto lo sabrás-dijo sonriendo.

También sonreí y le di un besó,él me miró mientras sonreía y me dió una pequeña vuelta.

-Te ves bastante hermosa,te podría jurar que fui la envidia de muchos el día de hoy-respondió Pablo con voz cálida.

-No exageres-dije apenada.

-Jamás,realmente eres hermosa mi amor.

Pablo me abrazó dulcemente y al separarnos nos interrumpió un hombre alto con cabello rizado y vestía con un traje negro de gala.

-Ya está todo listo señor-dijo el hombre asintiendo con la cabeza.

-¡Perfecto!-exclamó Pablo con una gran sonrisa.

Me tomó de la mano y comenzamos a subir al mirador,mientras más subiamos mi corazón se aceleraba,poco antes de llegar Pablo me dió un pequeño beso y me susurro en el oído.

-Espero que te guste.

Al estar completamente arriba había todo un numerito,Pablo había preparado una gran cena para nosotros dos,pequeñas luces blancas adornaban los alrededores y una mesa blanca se encontraba en el centro de todo,la mesa tenía un par del velas rojas que desprendían un delicioso aroma a vainilla,por toda la mesa habían petalos de rosa que le daban un toque bastante romántico al asunto,también estaban los platos con los cubiertos y un par de copas listas para recibir el champagne. Justo a lado de la mesa se encontraba la botella de champagne postrada en una cubeta con bastantes hielos para mantener la bebida fría. En una de las esquinas se encontraba una pequeña mesa dónde estaba la comida,también había ahí un par de velas y más rosas regadas por toda está,al ver todo el numerito sentí una inmensa felicidad es algo indescriptible sólo sentía cómo mis ojos se llenaban de lágrimas y mis piernas empezaban a doblarse.

-¿Cómo conseguiste hacer todo esto? Es tan maravilloso Pablo muchas gracias-dije con gran emoción.

-No hay imposibles para un hombre enamorado cómo yo,temía bastante el que no te gustara todo lo que prepare pero ahora al ver tu emoción me doy cuenta de que hice las cosas bien-respondió Pablo sonriendo.

-¿Cómo puedes pensar eso? Todo esto es increíble mi amor nunca nadie antes había hecho algo así por mi,de verdad gracias por todo esto es tan...tan increíble no entiendo cómo conseguiste que fuera aquí-dije mientras miraba observaba todo.

-Quería un lugar que fuera mágico para los dos y que mejor que un mirador por que no se si recuerdas en hawaii justo en el aquel mirador empezó nuestro compromiso,aunque no lo dije justo en ese momento pasaba por mi mente el quererte siempre por que aunque no lo creas en ese entonces ya me hacías bastante felíz y ahora quiero que hagamos lo mismo que hicimos aquél día,ven,prestame tu mano-dijo Pablo tomándome de la mano.

Pablo colocó mi mano en su pecho y me miró con una gran sonrisa y los ojos cristalizados.

-¿Sientes eso?-preguntó Pablo.

-Si-dije sonriendo.

-Mi corazón está lleno de emociones por ti biña,me encantas completamente eres una mujer increíble no sólo eres hermosa por fuera sino también por dentro y ahora más que nunca estoy orgulloso de ti mi amor,eres así tan dueña de la verdad, de la realidad, contigo no hay cuentos de hadas, contigo no hay miedos, contigo piso firme y seguro, amas luchar, amas la perfección y ¿Sabes algo? No me arrepiento de cómo se dieron las cosas entre nosotros creo que aquélla anciana tenía razón y tu y yo estamos destinados a estar juntos siempre y de verdad quiero que así sea por que te amo demasiado y no soportaría el estar lejos de ti ahora más que nunca me siento convencido de lo hay entre nosotros-dijo Pablo.

-Te amo tanto y ¿Sabes por que? Por que cuando digo que te amo, es por que en realidad lo siento, cuando veo tus ojos mirando los míos, no puedo sentir más que deseos de tenerte en mi vida para siempre, por que cuando digo que te amo es por que siento que sin ti nada tiene sentido y créeme que yo tampoco me arrepiento de lo que paso entre nosotros y estoy segura de que si tuviera que volver a pasar por todo esto lo haría-dije sonriendo.

Pablo me tomó suavemente de la cara y comenzamos a besarnos lentamente así sin ninguna prisa simplemente los dos queríamos disfrutar de la compañía del otro así estuvimos por unos cuántos minutos y al separarnos nos abrazamos fuertemente unos segundos más.

Después Pablo me tomó de la mano y caminamos hasta la mesa y nos sentamos,Pablo me tomó la mano y me dió un pequeño beso.

-Huele riquísimo-dije sonriendo.