15 Deseos

Capítulo 47: Deseo 14

Fui a mi habitación y cambié mi ropa por algo más cómodo después tomé mi bolso y salí con Javier hacia la cabaña. No soy consciente de cuánto tiempo paso ya que me quedé dormida y sólo Javier me despertó hasta que llegamos.

-Señorita,ya estamos aquí-dijo Javier casi susurrando.

-¿Dónde está Pablo?-pregunte somnolienta.

-De seguro el joven debe estar dentro de la cabaña.

Me baje del auto y comencé a caminar hasta la puerta de la cabaña todo estaba apagado y en completo silencio
y al intentar tocar vi que la puerta solo estaba medio cerrada así que suavemente la abrí y vi que en todo el piso había pequeñas velas que desprendian un sutil aroma a canela,las velas conducían a la sala de estar así que seguí el camino y cuándo llegué al final justo en frente de mi había un piano con un gran moño en uno de sus lados,no pude evitar sonreír al ver el piano estaba a punto de caminar hacia el cuándo escuche una voz detras de mi oído.

-¿Puedes perdonarme mi amor?

Me giré y vi a Pablo parado sonriendo.

-Debo admitir que me porte cómo un idiota y se que tienes todo el derecho a estar molesta de verdad no se por que reaccione de esa manera nunca antes lo había hecho-dije Pablo apenado.

-Es bueno que lo aceptes,fuiste demasiado grosero con David y juzgaste sin escuchar explicaciones.

-Todo fue por tu culpa.

-¿Por que tendría yo la culpa de lo que paso?-pregunte frunciendo.

-Por que estoy loco por ti,te amo tanto que me haces cometer errores pero en verdad estoy arrepentido y quiero que me disculpes por eso compré el piano para ti. Si tocar el piano te hace feliz yo estaré más feliz aún,podemos llevar el piano a la fundación y ahí podrás enseñar a los niños-dijo Pablo sonriendo.

No respondí absolutamente nada y solo me lancé hacia el para besarlo,el me cargó entré sus brazos y con mis piernas rodeando su cintura así me llevó hasta una de las habitaciones mientras nos besabamos una oleada de excitación se apoderó de mi. Era como caminar sobre lava ardiente,mi cuerpo empezaba a
temblabar con deliciosa anticipación y gimiendo no dejaba de buscar los dulces labios de Pablo,por un instante nos miramos con gran deseos y segundos después el poderoso cuerpo de Pablo me atrajo hacia la cama,quitandome la blusa y el sujetador segundos antes de tumbarme en el colchón. Se puso encima de mi y su mirada ardiente devoraba cada detalle de mis pechos desnudos.
Sintiendo una frenética mezcla de excitación comencé a besarlo cómo loca.

-Eres increíblemente hermosa -gruñó Pablo. Y esa vez cuándo me besó fue como si hiciera explosión un barril de pólvora.

Pablo continuó besandome y luego con sus labios recorrió mi cuello y mis pechos con pequeños besos. Mi interior empezaba a arder en una lucha de
agonizantes sensaciones y le clavé las uñas a Pablo en los músculos de los hombros. Estaba tan excitada que no distinguía lo que ocurría.
Pablo me controlaba completamente. Enseguida centró la atención en mis senos,utilizando los dedos y la boca con una sabiduría erótica que elevó el calor de mi interior a niveles increíbles. Segundos después levanté las caderas en frenética demanda y él le
deslizó los dedos por mi abdomen hasta tener las manos en mis cadera y ahí me quitó los pantalones y la ropa interior. Siguió besandome por unos instantes y después se levantó y comenzó a desvertirse rápidamente yo solo miraba todo mientras sonreía,por un momento Pablo se puso en cunclillas y me dió pequeños besos en las piernas,se colocó encima de mi y con una gran embestida comenzamos a intimar,yo me movía según mis instintos me decían y Pablo hacia lo mismo,estuvimos intimando hasta que los dos terminamos con un orgasmo. Pablo se recosto a mi lado y guardamos silencio hasta que Pablo me hablo.

-Oye.....

-¿Qué pasa?-pregunte.

-¿Por que no nos vamos? Aquí nunca vamos a encontrar tranquilidad,vamonos a dónde nadie nos conozca y podamos iniciar desde cero-dijo Pablo suavemente y me dió un beso en la frente.

-No lo se,aquí tenemos hechas nuestras vidas,aquí están todos nuestros amigos y las personas que conocemos.

-Si pero también aquí están las personas que más nos han hecho daño,sólo piensalo mi amor es más hasta podría pedir que ese fuera mi deseo 14.

-¿A dónde iríamos?-pregunte.

-No tengo idea,lo más lejos que se pueda pero juntos-respondió Pablo.

-Esta bien lo pensaré-dije sonriendo.

No dijimos nada más y nos quedamos dormidos. Al día siguiente cuándo desperté en una de mis manos tenía un gran ramo de rosas,las tomé entre mis manos y las puse a un costado mientras me cambiaba,cuándo estaba lista tome el ramo y caminé hasta la puerta justo antes de salir vi que en el espejo del tocador había varias notas pegadas en forma de corazón,la notas decían.

"Por favor vamonos lejos,te amo."

Tomé una de las notas y la puse en mi bolso después baje para buscar a Pablo y lo vi hablando con Javier así que para no interrumpirlo sólo me subí al coche y minutos después Pablo estaba conduciendo de regreso a la ciudad. Después de algunas horas llegamos a la ciudad y Pablo me llevó a mi departamento ahí me despedí de el y me apresure a entrar vi que Vanessa estaba en uno de los sofás y cuándo me vio me dió una sonrisa amablemente,me senté a lado de ella y le conté el plan de Pablo ella sabía perfectamente mi historia con Pablo así que de inmediato me dijo que aceptara su propuesta y que me fuera lejos para poder vivir el gran amor que teníamos. Fui a darme una ducha y me vestí lo más rápido que pude y cuándo estaba lista tomé un taxi,le indiqué la dirección de la empresa de Pablo y después de 15 minutos ya estaba bajandome del taxi,me acerqué un poco y vi que Pablo estaba hablando con Romina.

-Estoy cansada de todo esto estoy muy cerca de dar a luz y necesito estabilidad para mi hijo y para mi,ya te lo dije estoy dispuesta a olvidarme de todo y empezar de nuevo contigo,no creo que el amor de tu noviecita sea tan grande como el mío-decía Romina sin apartar la vista de Pablo.

-¡Cállate! No sabes lo que dices Laura es el amor de mi vida y tu ni nadie sabe lo que tengo con ella así que es mejor que te vayas.

-Claro que me iré pero debes estar seguro de que insistire hasta que podamos estar juntos de nuevo.

Romina se fue furiosa y Pablo seguía sin darse cuenta de que yo estaba ahí hasta que me acerqué a el y me miró con gran confusión.

-No digas absolutamente nada-dije sonriendo-Sólo vine a decirte que estoy dispuesta a jugarmela contigo así que estoy dispuesta a irme contigo en cuánto lo decidas-añadí sonriendo y besé a Pablo.