La hija de Hera

Soy poseída

— ¡Agh! ¡Yo veo a la tía Rosa! — exclamó Leo— ¿Tú a quién ves?

Yo no podía contestar, estaba atónita. ¿Por qué me veía a mí misma? ¿ Por qué quería vengarme de mi misma?

A Némesis le comenzó a dar curiosidad la razón de ¿por qué tenía la mandíbula hasta el suelo?

— ¿ A quién ves ? — preguntó Némesis.

— Yo....tu....¿qué? — wow, no es por nada pero mis respuestas son cada vez más inteligentes.

— ¿Yo me veo cómo tú? — Némesis es bastante inteligente como para entender mis sílabas. Tenemos otra candidata para el trono de Zeus.

Asentí con la cabeza.

— ¿Por qué quieres vengarte de ti misma? ¿ por qué te odias?

Le pedí a Atenea un poco de inteligencia y comencé a pensar. ¿Por me odio?, al parecer Atenea me escuchó porque las respuestas llegaron muy rápidamente. Por mi culpa Rogger desapareció, por mi culpa Hestia está triste, por mi culpa mis amigos pueden morir, por mi culpa Zeus y Hera están peleando. Todo es mi culpa. Si tan solo no existiera, si tan solo dejara de existir.

— Eso, eso. Todo es tu culpa, culpate, odiate. — muchas voces resonaban en mi cabeza. Esas voces eran cavernosas, y daba miedo. Esa voces tenían razón.

Después mi cuerpo ya no era mío. No lo controlaba, solo lo veía. Veía mis acciones. Mi cuerpo saltó a la cocina de la tienda de burritos,mis ojos visualizaron un cuchillo, y mis manos lo agarraron. Antes de que mis manos pudieran hacer algo, sentí un gran dolor en la cabeza, después todo es oscuridad.

Tuve un sueño, era Rogger. Solo que ahora no gritaba, simplemente estaba inconsciente. Tenía un par de moretones, un par de rasguños y un par de cortadas, pero fuera de eso estaba bien. De repente, muchas sombras aparecieron y comenzaron a murmurar, "tu culpa, tu culpa, tu culpa, tu culpa, tu.....".

Me desperté sudorosa y temblando, también un poco incómoda porque todos me estaban mirando, incluso Megera, y una señora que no conocía.

— ¿Pesadillas? — preguntó Percy.

— Pesadillas— respondí yo.

— Se lo que se siente — me agarró del brazo y me ayudó a levantarme, después el sonrió— ¡Annabeth, al fin sé algo!

— ¿Qué acaba de pasar?— me preguntó la señora.

— ¿Quién eres?— le pregunté a la señora.

— Soy Némesis.

— Pero, ¿por qué ya no te ves cómo yo?

— Normalmente no controlo como me ven las personas, pero al ver lo que pasó, tuve que hacerlo. Así que hice que me vieras cómo la tía Rosa, ya que es alguien que Leo odia.

— ¡¿Puedes hacer que te vea cómo Megan Fox?!

— No

— Ahora puedes explicanos lo que pa...

— Espera, espera. — la interrumpí— Primero me mandas matar, y ahora te preocupas por mí, ¿eres bipolar?

— Yo no te mandé matar.— se defendió Némesis.

— Dile eso a Megera.

Ella lanzó una mirada asesina a Megera y ella explicó que había recibido una carta firmada por Némesis que ordenaba matarme

— ¡Dame esa carta! — ordenó Némesis.

Megera le dió la carta y Némesis y al leerla Némesis frunció el ceño.

— Está no es mi letra— murmuró.

— ¿No es tu letra? — pregunté confusa.

— No— afirmó ella—, pero gracias a esto sabemos que alguien intenta matarte— ¡qué gran sorpresa!

— Pero eso no explica lo que pasó en la tienda de burritos. — dijo Annabeth.

Entonces les expliqué que sentía que el cuerpo no era mío. Y ellos, principalmente Piper y Leo, se miraron preocupados.

— ¿Será un eidolon? — preguntó Piper un poco asustada.

— Espero qué no, aún tengo pesadillas sobre lo que pasó.

Y, yo no sabía de qué diantres hablaban. Atenea, me fallaste.

— Piper, inténtalo.— dijo Annabeth.

— Eidolon levanta la mano.— ordenó Piper. Pero nada pasó y ella suspiró.

— Tal vez no fue un eidolon.

— Si, fue un eidolon— afirmó Nico—, percibo un poco de alma de difunto en ella.

¡Genial!, fui poseída. ¡Qué gran día!

— Pero, ¿por qué el eidolon se iría? — preguntó Percy.

— No lo sé.— respondió Annabeth desanimada.

— ¡Si Annabeth no lo sabe ya valimos!— dijo Percy.

Todos se quedaron callados un rato hasta que Will habló, pero no era la voz de Will. Los ojos de Will tenían un brillo dorado, y su voz era terrorífica.

— ¡¡Tu hija de Hera, tendrás que sufrir lo que tu madre no ha sufrido!!

— ¡Eidolon sal de ese cuerpo! — ordenó Piper. Dicho esto el cuerpo de Will colapsó.

Pasaban las horas y Will no despertaba. Lo acostamos en la cama del departamento de Némesis, si, Némesis vive en un departamento.

Todos estábamos preocupados, pero la persona que más preocupada estaba era Nico. Estoy segura que estaba al borde de las lágrimas, y estoy segura que no lloraba porque quería parecer fuerte.

Todo eso era mi culpa.

— Chicos, pueden quedarse en el departamento todo lo que quieran pero yo necesito trabajar y Megera viene conmigo.

Dicho esto ella salió y Megera la acompaño.

— Chicos, si quieren regresar al campamento lo entiendo.

— Nos quedaremos. — dijo Percy.

Y los demás asintieron.

— Pero, no podemos abandonar a Will.

— Yo me quedo— dijo Nico— ustedes sigan con la misión. Se que no soy doctor pero estoy casi seguro que está en un estado de coma.— Nico sonaba tan triste, no soportaba verlo así.

Pero la misión tenía que continuar...

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Lectores, lamento decirles que muy probablemente el fin de semana no va a tener capítulo porqué tengo mucho trabajo que hacer para la escuela.
Les prometo que voy a tratar de traerles capítulo lo más rápido posible.