La hija de Hera

La sustituta se vuelve mi amiga.

Ya en la camioneta nos dirigimos al Campamento Mestizo, y platiqué con Argos un par de veces. El tipo es callado. Pero, aproveché el silencio para pensar dónde podría estar Rogger. Tal vez, ¿Fuera de Nueva York? Pero, ¿Adónde iría?, ¿Hera le habrá hecho algo?, ¿Estará buscándome? No sé, hay muchas duda y pocas respuestas. Muchos hoyos en la realidad.

Al llegar al campamento decidí ir a preguntarle a mi mentora, mi jefa, mi ídola, Piper. Y la encontré casi al instante. ¡Que suerte!

- Piper.- la llamé.

- Beth, lo siento.- se veía cansada- Drew se volvió loca, y tengo que ir a la cabaña, después me cuentas cómo te fue en el Olimpo- continuó- Ya se, enviaré a una amiga a tu cabaña, y le podrás preguntar todo lo que quieras. Es muy inteligente. - dicho esto, se fue corriendo a la cabaña de Afrodita.

No la puedo culpar, aunque he visto pocas veces a Drew, se que está completamente loca. Pobre Piper.

Por otro lado me dirigí un poco desanimada a mi cabaña. Esperaba que la sustituta sea paciente, porque estará respondiendo preguntas por muchooo tiempo.Como, por ejemplo: ¿Es malo ganarse la ira de Zeus?, o cosas mucho más importantes como, ¿Que come Argos?

Mientras estaba metida en mis pensamientos una chica rubia se calló al piso muy cerca de mi, así que hice lo que cualquier persona haría. Me acerqué a ayudarle. Ella me miró, yo le acerqué mi mano y ella dijo.

- Hija de Hera.- como si fuera un insulto. Aunque con la reputación que tiene mi madre, tal vez lo sea.

Después se dió media vuelta, y se fue muy digna ella.

- ¡¿Sabes?! Pudiste haber dicho "de nada. - le grité

Pero la muy diva no volteó.

Como sea, tenía cosas más importantes que hacer que gritarle a una engreída. Me fuí directo a mi cabaña. Y cuando entré, me senté en el piso, porque no hay muebles, lamentablemente.
Esperé, esperé y esperé. Pero, la sustituta no aparecía.¿Se habrá perdido?, No el campamento no es tan grande.

Y después de 20 largos y eternos minutos, tocaron la puerta de mi cabaña. Yo, abrí con mucha curiosidad, y con mucha alegría porque al fin, mis preguntas tendrían respuesta. Pero, cuando ví quien era, me dieron ganas de cerrarle la puerta en la cara.

Era la chica rubia. Cuando ella se dió cuenta de cómo la miraba dijo.

- Mira, yo tampoco estoy feliz de verte.- al menos estamos de acuerdo en algo- Y, no lo hago por ti, lo hago por Piper.

- Siéntate en el piso. No tengo muebles.

Cuándo las dos estábamos sentadas en el piso, hubo un silencio muy incómodo. Hasta que ella habló.

- Bueno, Piper me dijo que principalmente te preguntará, ¿como te fue en el Olimpo?

Mmmh como le digo que envía a Zeus al Tártaro. Ya se.

- Yo te respondo con otra pregunta, ¿ganarse la ira de Zeus es bueno?

Ella me miró por 5 segundos con preocupación y después con curiosidad.

- ¿Qué hiciste?- me preguntó.

Y, yo le conté cómo le grité a Hera y a Zeus y después me fui. También le conté sobre Dr. Clown pero me interrumpió.

Ella suspiró.

- Ganarse la ira de Zeus no es bueno, pero no me puedo imaginar la cara de Hera. - sonrió.

Alerta roja: La engreída sonrió. Esto no es un simulacro, repito, esto no es un simulacro.

- ¿Por que esa cara de sorpresa?- me preguntó extrañada.

- Sabes sonreír.- ella me miró confusa- Ah, lo siento. Es que pensé que eras una loca, engreída, caprichosa, maleducada que no sabe sonreír.

- No te puedo juzgar. Yo también me deje llevar, como eras hija de Hera pensé que serías igual que ella. Mi nombre es Annabeth.

- Beth.- me presenté yo.

- Bueno, Beth. Puedes preguntarme lo que quieras.

Ok, respiré hondo.

- Está es la pregunta más importante que te haré en este momento,- ella me miró con determinación y curiosidad- ¿Que come Argos?

Ella me miró con incredulidad y dijo.

- Me da pena decir esto como hija de Atenea, pero no tengo la menor idea.

- Bah, que mal. Entonces ¿Sabes si Zeus puede convertir a alguien en polvo con un rayo?

- Si.

- Rayos, no estoy segura en ningún lado.

- No te preocupes, Hera puede ser muy vengativa pero ella protege lo que es suyo como fiera.

Bajé la cabeza

-¿Qué pasa?

- No se que pensar de mi madre. Es que, por un lado me abandonó, y tiene una reputación terrible. Pero, por el otro lado, me defiende. Y, la verdad no me arrepiento de lo que le dije, porque fue la verdad.

- Tal vez, con el tiempo lo entenderás.

Después de eso comenzamos a platicar sobre nosotras. La infancia de Annabeth es muy impresionante. Derrotar a mounstros a los 7 años, yo a esa edad limpiaba coches y buscaba sobras de comida en la basura.

Las horas pasaban, y nosotras no nos dimos cuenta hasta que fue la hora de la fogata. Cuando Quirón dejo de hablar y la fogata término, Annabeth me dijo: " Me alegró conocerte como, Beth y no cómo hija de Hera."

A mí también me alegró y me alegra Annabeth. Y hasta ese momento todo estaba bien, pero una pesadilla lo arruinó todo.

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Hola, amigos, ¿Que les parece la historia?

Y eso es todo por ahora, bye.