La hija de Hera

Clases con Annabeth

— Chicos, ¿están bien?

— ¿Acaso nos vemos bien?— preguntaron los dos al mismo tiempo.

— Al menos se ven mejor que yo...

Los dos se pararon, Percy fue con Annabeth, y Leo fue a ver como estaba el auto, y yo, pues me senté en el suelo ¿qué más iba a hacer?No tengo pareja, o una mascota, o un peluche, solo tengo dos heridas que casi me desangran ¡yupiiii!

Después de unos minutos reflexionando sobre la vida mientras estaba sentada en el piso, me di cuenta que no se prácticamente nada de mi madre. Es decir, sé que es una maldita y que le hizo la vida imposible a muchas personas, pero en sí, no se nada de ella. Y, ¿,a quién le podía preguntar sobre todo? A la genia de Annabeth, duh, ella es más inteligente que Wikipedia.

— Annabeth...— la llamé—, ¿te puedo hacer unas preguntas?

Ella asintió con la cabeza y se acercó a mí.  Cómo me vió sentada en la piso, ella también se sentó, se vería muy rara si estuviera hablando con una chica que parada le llega a los hombros y sentada pues, se vería como una gigante al lado de una hormiga.

— ¿Qué pasa?

— Necesito que me expliques todo.

— ¿Todo? — preguntó ella.

— Si, todo sobre Hera, omitiendo que es muy mala¿Qué le hizo a Leto par que ella la odiará tanto?

— Según yo, cuando Zeus embarazo a Leto, Hera prohibió que cualquier persona la ayudará en tierra firme, pero Zeus encontró una tierra que no era firme: La Isla de Delos.

— Entonces, ella prohibió que cualquier persona la ayudará...

— Sip.

— O sea, ¿Todos?

— Todos.

— ¿Chinos, asiáticos, alemanes...?

— Ajá.

— Wow, que locura. Sí que los dioses necesitan una terapia.— dije suspirando.

— Ja, y que lo digas.

— Y, ¿qué más?

Annabeth lo pensó un poco.

— Zeus y Hera son hermanos. — Shock.

La voltee a ver con cara de "¡¿Quéééé?!", y ella asintió.

— Sí, la pareja más problemática del universo está conformada por hermanos.— Okay, ¿qué rayos pasa en la cabeza de los dioses?

Le iba a hacer otra pregunta, cuando un señor bajo del cielo. Literalmente. Era Hermes, y está vez tenía los mismos ojos dorados que los demás dioses habíamos enfrentado.

— ¡¿Es en serio?!— gritó Percy.

— Mientras no le haga nada a lo que queda de la camioneta, todo bien.— advirtió Leo.

Yo y Annabeth nos paramos, aunque ella seguía pareciendo un gigante a mí lado. Debería comer más saludablemente, no quiero ser un gnomo para toda la vida.

Percy sacó su espada, Leo hizo que aparecieran dos bolas de fuego en sus manos, Annabeth se puso en pose de combate, y yo, pues... tenía mi espada en la camioneta, y no podía decir, "Hermes, ahorita nos matas pero déjame ir por mi espada".

Pero, aún así, no morimos. Algo sobrenatural no nos ataca. Repito: algo sobrenatural no nos trata de asesinar. Todos nos quedamos perplejos ante esa ¿piedad?

En cambio, el solo hizo que apareciera un gran ¿holograma? entre sus manos.

En el holograma se veía reflejada a una mujer de pelo negro con ojos muy llamativos.

— ¡Hola, perdedores!— dijo la mujer.

— ¿Qué le pasa a esta loca? — susurró Leo.

— Leto, ya me contó como ganó la batalla, o sea ¡que tontos!

Ammh, ¿qué?

— Y, miren como quedo su camioneta, Ja, Ja. De esa manera ni siquiera llegarán a el idiota de mi rehén, ni siquiera a mí. Apuesto a que ni siquiera saben mi ubicación. ¡Ja, Ja!

La idiota aquí es ella, me acaba de dar una idea. Aprendí unos cuantos trucos con Piper.

— Si sabemos tu ubicación—. afirmé con voz tranquila. Ella se puso pálida, y mis amigos me vieron confusos.

— Si, nuestro único problema es el medio de transporte. Pero, ¡hey!, no te preocupes iremos ahí caminando.

Annabeth pareció entenderlo.

—Ah, claro, Leto lo menciono en la batalla. Que descuidada, ¿no crees?. Como sea, ya llegaremos, no te desesperes.— Annabeth me guiño un ojo. Después los chicos parecieron entenderlo.

— Siii, es cierto. — dijo Leo.

— Llegaremos ahí en un par de días, pero llegaremos. — dijo Percy.

— ¡No es posible!, ¿ustedes saben dónde estoy? — gritó la mujer.

— Obvio— dije yo—, es pura lógica.

— No puede ser, tendré que moverme a otro lugar.

— Ni lo intentes, estés donde estés, te encontraremos.— dijo Annabeth.

— Aún así me voy a mover Nueva York, bye, estúpidos. Nunca me encontrarán. — Dicho esto, el holograma desapareció y Hermes también.

Nos comenzamos a reír y chocamos muestras palmas.

— A New York se ha dicho— dijo Leo—, solo déjenme arreglar unos pequeños problemas técnicos.

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El mundo se va a acabar, subí capítulo. ¿Qué está pasando?

Les explico: Primero no subí capítulo por un problema personal, después fue por falta de inspiración y terminé en Netflix.
Vi tres series:
Nailed It, aunque también está como "la intención es lo que cuenta".
Skins wars. (yo quería que Gear ganará)
Y Lucifer. (las dos temporadas, se las recomiendo, la segunda temporada es mejor que la primera).

Cambio y fuera.