Camuflados

Capitulo 22

           

Después de estar toda la noche y el día siguiente entero en comisaria, habían podido salir juntos otra vez. Se lo merecía. Tenia razón, como había podido estar tan ciega. Le había dado confianza ciega a una persona que no hacia mas que herirla y herir a los que mas quería. Las lagrimas empezaron a caer por su mejilla. La rabia y la impotencia se hacían mayores en ella. Por suerte abrió los ojos en el momento justo. No sabía que podría haber llegado a pasar si seguía en esa relación.

-No llores más, pequeña. -La abrazó Cepeda al verla llorar. -Ya todo ha acabado. Ese cabrón tiene su merecido, y todo gracias a ti. Has sido uy valiente haciendo eso delante de él. Estoy muy orgulloso de ti.

-Luis, por ti lo haría mil veces más. Pero me siento culpable de todo lo que estas pasando. Si yo no lo hubiese dejado, tu no te hubieses visto en esta.

-No seas tonta, por favor, Aitana. Yo elijo esto. Porque me da igual tener que vérmelas con la toda la vida, pero no quiero dejar pasar la oportunidad que tengo, que tenemos, de estar juntos.

- ¿Se puede ser más bonito?

- ¿Soy tan blandito que te quieres morir?

Aitana se rio por ese comentario.

-Me asombra la capacidad que tienes de hacerme reír cuando estoy hecha mierda.

-Ya te lo dije en su día. Así es como te quiero ver siempre, y si me tengo que romper la cabeza para hacerlo, lo hare.

Aitana se apoyo en su pecho y siguieron caminando hasta el hotel de Luis.

- ¿Subes?

- ¿Si me invitas?

Cepeda tiro de ella y entraron al hall del hotel. Se dirigieron hacia los ascensores y allí esperaron hasta que bajase alguno. Ambos se miraban de reojo. Se buscaban. Se necesitaban. cuando las puertas estuvieron cerradas, se desafiaron con la mirada. Aitana corrió a los brazos de Cepeda y le beso. Pego un salto y enrosco las piernas alrededor de su cadera. El beso se fue oscilando entre muchas emociones. Amor, admiración, orgullo, necesidad, pasión, urgencia... De pronto sonó el "din" que les avisaba que el ascensor se había detenido. Aitana se bajo corriendo y empezaron a reír como dos adolescentes que acababan de hacer su primera gamberrada. Se agarraron de la mano y fueron hasta la habitación.

Nada mas cerrar la puerta que le separaba del mundo real, Cepeda la agarro de las caderas y tiro de ella. Aitana dio un salto al notar su erección. Se puso roja como un tomate, pero por otro lado le gusto ser la culpable de eso. Un fuerte cosquilleo le recorrió toda la espalda, haciéndola tener un escalofrió. Luis empezó a besarla el cuello muy suavemente, ya había sido demasiado brusco con el tirón de hacia unos segundos. Aitana ladeo la cabeza para darle mas alcance para sus caricias. Ella se movió apoyándose en la pared, y con una sonrisa lasciva, le invito a que se acercara. El se abalanzo sobre ella, besándola con deseo. Sus lenguas se provocaban, se buscaban, se encontraban y de vez en cuando, un tirón en el labio contrario, hacia que un ligero gemido saliese de él. Aitana rodea sus brazos alrededor de su cuello mientras sus labios iban desde su boca hasta llegar a su oído, y bajando hasta el cuello con ligeros mordiscos.

Cepeda empezó a subir las manos desde la cadera hasta el principio de los leggins, por debajo del jersey rojo que tanto le gustaba. Aitana le agarró los bordes de la camiseta, y de un tirón, le la sacó por la cabeza, teniendo que separarse. Luis la volvió a agarrar de la cintura, y, sin dejar de basarla, la llevo hasta el borde de la cama. Ella al sentir esta en sus rodillas se dejo caer. El se puso sobre ella volviendo a buscar su boca.

-Te quiero, peque. Que nunca se te olvide.

-Te quiero, Luis.

Los dos habían esperado tanto este momento. Pero la espera había merecido la pena. Fue un momento mágico, donde se demostraron lo mucho que se querían. Sin prisas, sin presiones, sin nadie mas que ellos dos. Fue una noche mágica, donde no sabían donde acababa uno y empezaba el otro. Fuero uno, y uno serian para siempre. Porque no estaba en sus planes volverse a separar.

**Siento haber tardado tanto en subir, pero para mi escribir esta capitulo ha sido un reto para mi. Es una responsabilidad muy grande hacer este tipo de escenas teniendo cuidado de que no dejen de ser bonitas y delicadas.

Espero haber acertado con la descripción de la escena y que a todos os guste. Si no, lo siento muchísimo, lo he hecho lo mejor que he sabido.

Besosss**