Citas y rechazos
El timbre sonó al momento en que lo toqué, esperando que la puerta sea abierta.
— ¿Hola?—. Una Jihyo recién levantada abría, frotando sus pequeñas manitos en sus ojos. Llevaba un buzo gigante con un simpático osito en medio.
— ¿Se te olvidó que salíamos hoy?—. Preguntó Jimin con gracia observando a la pequeña.
— ¡JiMin!—. Jihyo cerró la puerta en la cara del mayor, para, seguramente, ir a cambiarse.
Como sabrán Jimin no tiene una gran memoria y recordar algo como una cita es un milagro, pero, en esta ocasión, Seokjin lo llamó esa misma mañana para avisarle que a las cuatro debería ir por la pelinegra, y es realmente irónico que quien se terminara sin recordar todo sea la pequeña.
— Ya, estoy lista, lo siento—. Jihyo salió completamente arreglada. Llevaba una falda color negro que era medio tapada por otro buzo gigante color crema y unas botas bordo la acompañaban con sus medias de flores.
— No pasa nada, ¿vamos yendo?— Jimin preguntó mientras intentaba recordar que tenía que decirle a Jihyo. Su teléfono vibró haciéndole saber que un mensaje le había llegado—. Espérame un segundo, ¿si?
— Por supuesto—. Jihyo le sonrió y Jimin tomó su teléfono para leer un mensaje de Seokjin.
Jin^^
Chimchim, recuerda que debes decirle a Jihyo que entre tú y ella no puede existir nada más que una amistad.
Visto√√
¡Tienes razón!
Gracias, Jin.Visto√√
— Ya, vámonos, pero antes debo decirte algo—. Jimin comenzó a jugar con sus dedos, nervioso.
— Dime—. La pelinegra le sonrió mostrando su blanca dentadura y achicando sus ojitos formando unas pequeñas arruguitas en sus costados.
— Bueno... Yo no soy del tipo que le gustan las chicas—. El peli rosa se sentía morir de vergüenza por no decirlo antes.
— ¿Eh? ¿No te gustan las chicas?— Negó Jimin ante su pregunta— ¿Le juegas al otro equipo?—. Las mejillas del chico se volvieron del mismo color de su cabello.
— ¡Jihyo!—. La pelinegra río divertida por la reacción.
— Oh, bueno, es una pena, eres un gran partido— Jihyo hizo un puchero que, a los ojos de Jimin, fue adorable—. Pero algo me decía que no le ibas a este lado.
— ¿Aún podemos salir?—. Preguntó tímido el abochornado chico.
— Sí, claro.
Ambos se dirigieron a un parque en donde tuvieron un mini picnic lleno de risas, gracias a las preguntas fuera de tono de la pequeña pelinegra. Cuando empezó a caer la noche, fueron a un lujoso restaurante en donde comieron como nunca antes, y finalmente Jimin llevó a la pelinegra a su casa entre risas.
— Debes avisarme en cuanto tengas a algún chico en la mira—. Jihyo iba hablando con Jimin sobre los alumnos del colegio y, por supuesto, esto generaba risas nerviosas en el de cabellos rosados.
— Te lo diré, no te preocupes—Jimin rió, y luego saludó a la pequeña e intercambiaron números—. Descansa.
— ¡Tú igual, Jiminnie!
ESTÁS LEYENDO
Mala Memoria|Kookmin
RomanceTodos tienen problemas, eso es algo común. Park JiMin tiene una memoria muy mala, esta le trajo problemas con el paso del tiempo y deberá afrontar todos y cada uno de esos problemas. Su personalidad es alegre, dulce y amigable, vamos, algo muy están...