Mala Memoria|Kookmin

7

Triángulos amorosos

Hoseok caminaba cabizbajo por la calle mientras algunas lágrimas hacían a su rostro lucir como una obra de arte, aún así su ceño estuviera levemente fruncido y su cara roja, no arruinaba su belleza infinita. Su corazón estaba en un sufrimiento innecesario, él no era el culpable de que Yoongi odié a Taehyung; Hoseok era consciente de todo, sabía que Taehyung gustaba de Yoongi y Yoongi de él, por eso intentaba alegrar al pelirrojo y así ver su preciosa sonrisa, lo que no sabía era que el peli menta maltrataba a Tae en algunas ocasiones.

Hoseok nunca tuvo una infancia pesada ni mucho menos, sus padres lo aman y nunca le faltó algo, todos sus problemas vinieron por el amor unilateral de Tae y, a la vez, el odio que éste le dirigía constantemente, eso lo hizo caer en una depresión dolorosa y agonizante, pero aún así él solo salía adelante para ver a su preciado pelirrojo sonreír a pesar que no fuera él quien lo produjera. Para poder escuchar su melodiosa sonrisa que lo llevaba al cielo por unos minutos. Él pensaba que Tae era la obra de arte mas bella en todo el mundo y que nadie podría alcanzarla por lo lejos que se encontraba, su belleza era invaluable y la más difícil de pasar a un lienzo por todos los colores que deberían ser utilizados en esa pintura.

— ¿Que hice para merecer esto?— HoSeok pateaba todas las piedras de su caminó— Lo siento Tae, no quería molestarte— Una lágrima traviesa escapó de sus ojos— Soy una molestia más en tu vida.

HoSeok iba caminando a la parada del bus el cuál llegó rápido y lo ayudó a llegar a su casa con más rapidez. Cuando al fin llegó solo fue hasta su habitación y comenzó a llorar a penas su cuerpo tocó su cama. Su madre lo dejó tranquilo aunque se angustio al verlo tan deprimido, solo esperaba no hiciera ninguna estupidez.

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— Ya, Jiho, HoSeok es lo suficientemente inteligente como para saber que su muerte no ayudaría a nadie— YoonGi ahora se encontraba intentando tranquilizar a Jiho quien se puso a la defensiva.

— Bien, espero esto se arregle rápido y dejen está basura de triángulo amoroso, alguien debía decirlo— Jiho soltó sus palabras tan frías como un hielo y luego se dió la vuelta dejando a un YoonGi confundido.

— ¡Todo esto es una mierda!— Gritó con toda su frustración y enojó el peli menta.

Se sentía enojado e impotente por no poder hacer nada. Realmente no podía evitar el tratar mal a TaeHyung. Solo que no es la belleza más grande el que la persona que te gusta ame a tu mejor amigo, lo hacía sentir la basura más grande pero aún así en el fondo le dolía ver a TaeHyung así. La situación no mejoraba con lo sucedido y YoonGi iba a hacer algo que no tenía planeado hacer nunca. Luego de que se declarará al rubio, fue rechazado con la delicadeza más hermosa y única que hasta parecía irreal el trato de Hoseok a él.

— Debo hablar contigo un momento, ¿Podemos ir a un lugar privado?— El peli menta se encontraba delante de la mesa en la que se sentaba Hoseok con todos sus idiotas e insensibles amigos.

YoonGi jamás pudo creer que alguien tan puro y hermoso como Hoseok tuviera amigos tan tóxicos y despreciables. Porque JungKook y NamJoon, quienes eran los amigos que él conocía además de Jiho, eran los idiotas más grandes que pudieron pisar la tierra según él. Una sola vez habló con JungKook y el castaño solo le dijo que se fuera por donde vino, luego están todos esos rumores de la asquerosa personalidad del castaño y la mala conducta del peli morado; esas cosas no ayudaban a YoonGi a creer que esos chicos eran buenos para estar con su Hoseok.

— ¿YoonGi? Sí, ¿De que quieres hablar?— El rubio se encontraba desconcertado, pocas veces interactuó con el peli menta y este siempre era muy callado y frío para hablar.

— Quiero hablar en privado— YoonGi comenzaba a impacientarse por las miradas de los amigos de Hoseok, así que solo halo al rubio y lo llevo a el último piso del colegio el cuál suele encontrarse vacío.

— Dime lo que necesites, te dije que podías contar conmigo siempre— Hoseok le sonreía con toda su sinceridad y deslumbrante amor.

Aunque no hablarán mucho, ellos eran los mejores amigos junto a Tae cuando tenían once años, el amor de YoonGi se fue desarrollado al igual que el de TaeHyung. Cuando eran pequeños Hoseok le dijo a YoonGi que podría contarle lo que necesitará siempre porque el lo amaba como si fuera su hermano.

— Yo... Esto es muy vergonzoso— YoonGi odiaba a los chicos inútiles que jugaban con sus dedos cuando estaban nerviosos, esa es una de las razones por las que cuando él se encontraba nervioso solo mordía su labio constantemente. HoSeok lo observó esperando a que hablara sin miedo, después de todo no lo comería.

— ¡No tengas miedo gatito!— Hoseok le había apodado así de pequeños y le resultaba extraño que volviera a llamarlo de esa forma. Se le hacía vergonzoso y a la vez le resultaba reconfortante.

— Tu... Me gustas mucho desde que teníamos catorce años, sé que es una gran cantidad de tiempo y que no me aceptaras porque te gusta TaeHyung pero yo..— Hoseok no lo dejó hablar y lo abrigo en un abrazo que logró hacer llorar a YoonGi a todo pulmón— Se que soy como un hermano para ti y jamás podrás corresponderme.

— Yo te amo, pero tienes razón gatito, no puedo amarte como lo hago con Tae, pero que no te desanime eso ¿Si? Puedes seguir amandome porque no te lo puedo impedir y porque me gusta ver tu sonrisa y tus ojos brillantes, eres hermoso y tu personalidad es una de las más únicas que conocí— YoonGi sollozo y HoSeok lo abrazo aún más fuerte— Te amo, pero no como tú lo haces, lo siento gatito.

YoonGi recordaba ese momento como si hubiera sucedido hace tan sólo unas horas, él amo el como HoSeok lo trató con tanta calidez y comprensión. Fue uno de los mejores momentos de su vida y jamás lo olvidaría.

Ahora se dirigía a la casa de ese rubio que siempre amo con todo su cariño y esplendor. Tenía que verlo y apoyarlo así como él lo hizo cuando fue rechazado, necesitaba con todo su ser llegar y abrazarlo para hacerle saber que no estaba solo y nunca lo estaría ni en sus más remotos sueños.

— ¿Hola?— La madre de Hoseok era tan bella como él, eran exactamente iguales exceptuando que ella era una mujer de sus tantos años pero que lucía joven como si solo tuviera unos años más que él— ¡YoonGi!— La pelirroja mujer lo abrazó y él correspondió.

Ellos se llevaban de maravilla y cuando YoonGi dejo de ir a su casa le extrañó mucho a la mujer y a la vez la entristeció, ella lo consideraba parte de la familia, como si fuera su hijo. YoonGi tenía el mismo pensamiento, ella era su madre, la mujer siempre lo cuidó y le dió lo que necesitó mientras que su madre biológica ni se aparecía por la casa.

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Hola , quería aclarar algo. Los protagonistas NO son solo Jimin y JungKook, por eso algunos capítulos tratarán exclusivamente de otros personajes, aún así no se preocupen que el siguiente capítulo si es KookMin. Espero les guste la historia y pido que no sean lectoras fantasmas y apoyen al menos con una estrellita. Gracias a los que leen.

—Trash.