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— Llegue— Anuncio JungKook encontrándose con su madre aún despierta charlando con otra mujer.

Realmente no era muy tarde, la fiesta no había llegado a su clímax, a penas eran las diez de la noche, no era para nada tarde.

— ¿Cariño? ¿Ya volviste?— Su mamá lo observó con confusión, no le molestaba el que su hijo hubiera vuelto más temprano sino que le resultaba extraño, siempre que él iba a fiestas volvía muy tarde.

— Ajá— Dijo en asentimiento el castaño y se acercó para saludar a su madre y la otra mujer que ya podía reconocer un poco— ¿Señora Park?

— ¡JungKookie!— La mujer le sonrió mostrando sus blancos dientes y se levantó del sofá en el que se encontraba junto con SoMin para regalarle un abrazo al alto— Creciste tanto, estás muy apuesto Kookie.

— Gracias señora Park, extrañaba verla— JungKook dijo formalmente y solo deseaba interiormente ir a su cuarto. La mujer era alguien que le recordaba al rubio que había logrado lastimarlo más de lo que ya lo había hecho, no era que no la quisiera, al contrario de ello, siempre se llevó muy bien con ShinHye— Creo que ya me iré a mí cuarto, fue un placer verla pero estoy cansado.

— Hijo.. ¿No preguntarás?— Su madre lo miró con duda y el sabía perfectamente a que se refería, quería que preguntara por JiMin.

— ¿Que debes preguntar JungKookie?— ShinHye lo observó dándole a entender que preguntara lo que quisiera, pero realmente el castaño no quería preguntar por algo que ya sabía.

— Nada, no se a que se refiere mí madre realmente, no tengo nada que preguntarle señora Park, ahora, si me disculpan tengo un sueño agotador— JungKook se dispuso a saludar a las dos mujeres con un "buenas noches" y luego se dirigió al piso de arriba para ir a su cuarto.

A penas entró se quito la camisa que llevaba, ahora que lo pensaba, extrañamente su madre no preguntó en donde se encontraba su campera, suponía que ella creía que la había olvidado o algo así. Cambio su ropa por unas bermudas que le llegaban a la rodilla. Salió de su habitación para ir al baño y cepillar sus dientes, así luego volver y con su torso al descubierto acostarse entre sus cómodas y cálidas sábanas. Cayó profundamente dormido. Él creía no tener demasiado sueño, pero al tocar su almohada y estar en ese ambiente tan cálido contrario al exterior, le dio un sueño inmenso.

— ¡JiMinnie! ¿Dónde te escondiste pulga?— El pequeño Jeon de siete años estaba buscando a su amigo rubio de entre los árboles. Estaban jugando a las escondidas y pudo captar una pequeña y melodiosa risa— Ya te escuché— Susurró para si mismo el castaño.

JungKook se acercó a uno de los árboles y fue detrás del árbol para poder descubrir a un pequeño rubio hecho bolita en el pasto para ocultarse.

¡Te encontré!— JiMin pego un pequeño respingo por el susto que le causó el mini gritó del castaño.

¡Ya! JungKookie.. me asustaste— El bajito se levantó e hizo un puchero de lo más tierno y cruzó sus brazos. Era una época de calor por lo que llevaba una remera que llegaba a sus rodillas y tenía un estampado de leones junto con un short azul que a penas se veía por su remera— Malo.

— No soy malo, no quise asustarte... ¡Tengo que proteger a Minnie!— JungKook levantó su brazo queriendo parecer un superhéroe.

¡Sí! Kookie es mí caballero que debe protegerme, pero yo también lo haré, seré el guardián que te cuide de la maldad— El pequeño rubio sentenció sus palabras moviendo su cabeza levemente, ya que, mechones rubios de su cabello se le interpusieron en su vista.

Mala Memoria|Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora