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Nada es perfecto

— ¡Me aburro!

Taehyung se encontraba debajo de un árbol, fastidiando a los demás, como de costumbre.

— Tae cierra tu maldita boca, te llevo escuchando decir lo mismo hace dos horas.

Y un peli menta de poca paciencia se encontraba fumando y también estaba a punto de amarrar al pelirrojo y colgarlo del árbol.

— ¡Yoongi! Eres malo conmigo, yo te amo y así me lo pagas— lloriqueó—. Dame un besito.

— Aleja tu asquerosa boca de mí, Tae. Ya hablamos de eso.

TaeHyung y Yoongi eran mejores amigos desde que tenían memoria, pero a los catorce años el pelirrojo se le declaró al más bajo y desde ese momento fue rechazado gracias a un rubio.

— Bien, me voy, quédate solo—, refunfuñó—. Voy a comer helado y no te voy a compartir.

— Ve, no me interesa— el peli menta movió sus manos en el aire dándole a entender al otro que podía hacer los que quisiera—. No necesito de tu presencia, incluso me cansa que estés tan pegado a mi.

— Perdón por ser una molestia—. Eso realmente había herido a Taehyung. Él siempre había tenido un gran conflicto consigo mismo y escuchar esos comentarios despectivos, no lo ayudaban.

Él más alto se levantó y se fue caminando, ellos siempre se peleaban gracias a las duras palabras de Yoongi, y aunque Tae se fuera, el más bajo nunca lo seguía y por eso el otro se iba con tranquilidad y tan solo un poco de dolor en su corazón.

Taehyung tanto como Yoongi eran frágiles, sufrieron mucho estando juntos. A los doce años Tae estaba solo en un parque esperando al mayor y antes de que llegara lo arrastraron a un callejón y allí lo violaron; por otro lado YoonGi se asustó al no encontrarlo cuando llegó al lugar acordado, y mientras más lo buscaba más se preocupaba. En cuanto lo encontró, el pelirrojo estaba tirado en el piso completamente inmóvil y lleno de golpes además de sin ropa que lo cubriera. Al ver la escena, el mayor gritó como nunca por tal susto y se dispuso a quitar su chaqueta y cubrir al menor con sus otras prendas esparcidas por el suelo.

Su infancia fue dura luego de eso. El padre y la madre de Taehyung se enteraron y lo acusaron de ser un maricon que se merecía ser violado. Yoongi protestó por eso y tuvo una gran disputa con los padres del otro, y así fue como a los catorce echaron a Tae de su casa con la excusa de: "Un maricon no puede estar bajo nuestro techo". El menor fue con el peli menta que, en su momento, era pelinegro.

Yoongi no estaba mejor que Tae, su madre era una prostituta y su padre nunca tuvo la jodida dignidad de aparecer por su casa. Una historia muy cliché la de él ¿verdad? Aún y con todo, el pelinegro acogió en su casa al menor. Tantos problemas para alguien de tan poca edad logró que a los quince años Yoongi comenzara a fumar y beber como nunca lo hizo en su vida. Mientras el tiempo pasaba el pelirrojo más se preocupaba por el mayor. Tae logró terminar con su adicción a la bebida cuando el peli menta cumplió los diecisiete, pero no logró quitar del camino al tabaco, y era algo con lo que todavía luchaba.

Taehyung vivía con Yoongi y a la madre del mayor no le importaba, ella ni pagaba los gastos de la casa, de eso se encargaba el peli menta y a su vez el pelirrojo intentaba brindar la mayor ayuda posible. Con los años, desde que Tae se declaró empezó a guardar rencor hacía un rubio que ocupó el corazón del peli menta por ocho años y fueron años en los que el rubio estuvo exclusivamente detrás de Tae; el pelirrojo pensaba que Yoongi lo odiaba por enamorar al chico del que gustaba y de ahí su trato. Era todo un ciclo amoroso del que el pelirrojo quería huir.

— Odio esto— dijo el pelirrojo pateando unas piedras de su camino— odio a Hoseok, y odio que Yoongi me trate así—. Una lágrima traicionera escapó de los ojos del alto.

— ¿Taehyung?—. La voz ya reconocida para él, le habló a sus espaldas.

— Vete Hoseok, déjame de una maldita vez y piérdete por ahí—. Él pelirrojo soltó cada palabra con veneno y frialdad.

Taehyung nunca pensó que a él le hería lo que Yoongi decía, y a Hoseok lo que él mismo le expresaba.

— Perdón, solo te vi y me quise acercar—. El rubio bajó la mirada avergonzado.

— Muérete de una vez, solo eres una molestia más en mí jodida vida. ¡Hiciste que no pueda tener a la persona que amo! ¡Todo por tu absurda culpa!—. El menor comenzó a golpear el pecho del rubio sin fuerza.

— Yo... de verdad lo siento, nunca más te molestaré—. El rubio frenó las manos del menor y se frotó los ojos que empezaban a picarle.

— ¡Vete al demonio!

Tae no le dió ni tiempo de hablar y le brindó una cachetada llena de rencor y odio. Luego de eso, Jung, quedó atónito sin entender qué había hecho para lastimar a su preciado pelirrojo. Por otro lado, Tae se dio la vuelta y se fue por su lado dejando a un rubio confundido y que se culpaba por todo.

•••

— Debo ir por el idiota—. Murmuró Yoongi. Se sentía un poco mal, Taehyung siempre hacía una escena y él nunca lo arreglaba, solo evadían el tema y lo ignoraban como si nada hubiera pasado.

— No deberías tratar así a Tae—. Dijo un pelinegro a su lado. Se giró con molestia para observar al otro chico, del cual no esperaba una "visita".

— Métete en tus asuntos, Jiho—. Gruñó el más bajo. No tenía ánimos de soportar a nadie, solo quería buscar al pelirrojo y acabar con todo ese teatrito de una vez.

— Bien, no son mis asuntos, pero Hoseok es amigo mío y detesto verlo sufrir como a cualquiera de mis amigos—. El pelinegro cambió su semblante de diversión a uno de seriedad absoluta. Él tampoco estaba para juegos.

— ¿A mí en qué me afecta eso?—. Preguntó desafiante Yoongi. Él no tenía que ver, aunque le gustará el rubio, a Hoseok le gustaba Taehyung, no él.

— Te afecta en que Taehyung trata a Hoseok como a la misma mierda y todo por como lo tratas tú a él. ¿Acaso no notas el círculo vicioso?—. El pelinegro comenzaba a enojarse y Yoongi notaba eso.

— Bien, ¿Qué esperas que haga? ¿Que le diga a Taehyung que me gusta cuando no es así? Por la jodida mierda, Hoseok nunca me tomo en puta cuenta y en mí interior siento que el que sea tratado así es su merecido— Jiho tomó a YoonGi desde su camiseta, levantándolo del suelo y teniéndolo a su altura.

— Mira, no me interesa que Taehyung guste de ti y que tú estés tras Hoseok, él no tiene que ver en un sus mierdas y no tiene la culpa de nada, no merece ser tratado como lo es— Sentenció Jiho, ya con su rostro rojo de la furia.

— ¿Por qué te preocupa tanto como mierda sean llevadas las cosas? No es como si esto fuera un problema legal o algo tan importante— Preguntó con ironía Yoongi, el tema no era de suma importancia como para llegar a la violencia, todo seguiría tal cual y nadie haría nada estúpido, ¿verdad?

— Me preocupa porque el hijo de puta se la pasa bebiendo y hasta drogándose por esta mierda, tu más que nadie sabes que la vida de todos no es color rosa y unicornios voladores— Rió con desgana y amargura el pelinegro. Si había algo que lo preocupaba, era su amigo, estaba cansado de ver en un estado tan deplorable a HoSeok.

— ¿Por qué no todos se van a la mierda y me deja en paz de una vez?—. El peli menta se quejó y Jiho lo golpeó en el rostro, ya cansado de el inútil chico pálido.

— Escúchame Min Yoongi, el idiota de Hoseok acaba de enviarme un mensaje ridículamente preocupante ¿Tienes en cuenta que el idiota es capaz de quitarse la vida o te lo tengo que dibujar?

Mala Memoria|Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora