Capítulo Once

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Joder con Taehyung.

Cuando pienso que se va a comportar seriamente por algo que realmente me importa, es cuando más se inquieta y no me deja ni relatarle bien las cosas. Qué buen amigo tengo.

—¿Estás escuchado, Taehyung?

—Claro, caramelo.—se le pegó el apodo de mi hermano y Gabriela.—Entonces, lo que estás tratando de decir es...

Alzo una ceja entornando los ojos. Lo sabía.—¿Quieres que te haga un resumen porque no escuchaste nada, cierto?

—¡Es que hablas muy rápido y yo me distraigo mu...! ¡Oh mira, una almohada!

—La almohada es la que te voy a pegar por la cabeza si sigues ignorándome, ¡cabeza de chorlito!—tomo la almohada y la alzo, pero Taehyung es más rápido y me la quita sentándose encima de ella. Suspiro.

—Yo sé de lo que me estás hablando y he escuchado cada palabra desde que comenzaste a hablar...—aclara y hago un gesto de confusión. Él enseguida me entiende.—Es que adoro verte enojada.

—Serás vil hijo de...

—Ajá, ajá, lo que estabas tratando de explicarme entre tantas vueltas, enredos y balbuceos es que te gusta YoonGi, ¿cierto?

Gruño y clavo el puño en otra almohada, tomándola y colocando mi rostro en ella para gritar de frustración.—¡A mi no me gusta YoonGi...!

—Cierto, no te gusta...—sonrío satisfecha calmándome un poco. Pero luego la caga.—Lo amas.

—¡Claro qué no, diablos!—Taehyung ríe por mi extraña forma de insultar y yo, agotada por la situación, me desplomo en la cama mirando al techo.—Lo nuestro es solo sexo, y lo sabes. Sabes que nuestra relación no pasa más allá de todo este rollo de daddy.

—Lo sé y te entiendo, pero a pesar de eso lo amas, y demasiado.—entrecierro los ojos hacia él y rueda los suyos, acostándose a mi lado.—Por Dios, T/N... Si no lo amaras no estuvieras aquí, hablando de él durante más de dos horas. No pierdes nada admitiéndolo...

—Lo sé y no lo sé.

—Eres muy rara...—Taehyung se ríe otra vez de mí, por lo que cierro los ojos esperando un milagro. Pero lo que me llega, son dos entrometidos.

—¿Por qué están gritando tanto? Sus peleas se escuchan por toda la casa.—dice Jimin mientras se sienta cerca de mis pies. Jungkook toma una sillita que estaba allí y lo hace cerca de la cama.

Tae suspira y juega con un dinosaurio de juguete que tenía cerca.—Es que T/N no quiere admitir que ama a YoonGi.

—¡No es cierto!—defiendo.

—¡Si es cierto!

—¡No es cierto!

—¡Si lo es!—me obstiné. No me hago cargo de los daños.

—¡Qué no, joder!—tomando con furia la almohada, la estampo en el rostro del chico y escucho las risas de los otros, haciéndome rabiar más.—¿Ustedes también quieren golpes, par de...?

Un golpe en la parte trasera de mi cabeza me hizo callar, para luego voltearme lentamente y con mirada asesina al causante. Es hombre muerto. Sin decir una palabra, comienzo a golpearlo con furia haciendo que la almohada se deformara en mi manos. Taehyung solo ríe a carcajadas y se defiende, comenzando una guerra de almohadas cuando Jimin y Jungkook se unen. Mi respiración se agita y hay que admitir que ellos golpean más fuerte que yo, porque varias veces tuve que detenerme un segundo para sobarme el golpe.

—¿Qué hacen?

La voz de YoonGi nos hace detener a todos, y solo sonrío sentada en la cama y con mi cabello revuelto.

Tómame, Daddy «Suga y tú» | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora