Capítulo 53 "Guerra de Sexos".

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Y las cosas funcionan así: soy el trofeo de Silas es decir, su mejor amigo Grayson quien fue mi novio a los 13 años, pero como ya saben no funcionó así que cada vez que discute con Gray simplemente le dice que él obtuvo lo mejor. SIEMPRE. Así que nuestra relación ha ido decayendo hasta el punto de no hablarnos ni vernos; Gaz regresó de su viaje de Miami y es lo que más ansiaba —él no —, necesito una conversación sin crítica y nada juzgar añadiendo opinión de una figura masculina.

—Me está carcomiendo esto —reímos —Quiero hablar con Gaz de todo pero siempre anda ocupado y ya todos han hablado con él menos nosotras.

—Hablando de eso, estuve conversando con Anthony y me dijo que le gustaría hacer una orgía.

Reí. Imposible, si cuando dije orgía me miró con cara de la peor pecadora del mundo así que no me lo creo.

—Qué va... Anthony no es hablar de esas cosas —seguí riendo.

—Pues no. Dijo indirectamente que le gustaría que fuéramos nosotros 4.

Iug. Sé que tengo la mente algo pervertida pero tampoco me a lo extremo, intentaría un trio al estilo "Pídeme lo que quieras" pues me inclino mas a esa parte de perversión.

—Ya sabemos cual es su fantasía sexual de señor Hannah Montana.

—Realmente... La mía es hacerlo en una piscina con luces de neón —sonríe.

—Pero de noche —señalo —Porque de día sería de mal gusto.

—A mi eso si me da igual.

Sorprendida reí, como ha cambiado desde que estuvo con Anthony y se enteró que yo también con Silas. Gaz le encantaría como funciona nuestro cerebro.

—¿La tuya?.

—Un hotel, en una habitación que quede muy alto con una ventana súper gigante que de vea las luces de los edificios, las sábanas de seda negra y obviamente con esos juegos que te he contado anteriormente.

—¡Tienes una cara de perversa que nadie te lo quita! —ríe.

—Pero Silas no me produce esas ganas para eso. Además sigue fallando en que no le importa si estoy tan excitada como él, es decir yo sólo le toco su amiguito y listo, para la próxima que él quiera le propondré de que si me excita como yo él pues tenemos sexo —brindamos con nuestra taza de café.

—Me gusta como piensas, Anthony es igual que ya estoy comenzando a perder interés.

Así se comienza una guerra quien ganará obviamente nosotras.

***

Realmente le aplaudo a Silas que me haya dejado acabar sin sus comentarios fuera de lugar, él terminó exhausto pero mucho mas cariñoso y yo sólo quería se terminara de vestir para que se fuera de mi casa hoy estaba distante. Simplemente ya Silas no producía nada en mi, lo que solo era sexo pero eso murió, aprendamos esta parte si solo quieres sexo dilo, si solo quieres amor también nadie te va a demandar o matar solo porque opines lo que piensas sin tabú porque hoy en día vivimos en un mundo donde es un delito desnudarse por dentro que por fuera. Tabú porque las personas amen el sexo sin ningún amarre, estamos una nueva era mucha mas moderna pero aun existe esos complejos tan patéticos en la vida, amemos la manera en la vida fluye, donde vemos a una pareja amarse sin tiempo o vemos par de personas que mantienen una amistad pero por las noche tienen sexo desfrena ble —y no, no hablo tipo como las pornos —; quiero un amor que me consuma, que sea mi amigo, mi amante, un amor prohibido, eso que cuando lo veas no creas lo feliz que te sientes con esa persona a tu lado, que sea tan perfecto a su manera que parezca mentira.


A los días me escribe a ver si me ha llegado la marea roja  y era un poco raro pero obviamente tenía razón para preguntar, en la noche no hablamos pero si hablé con Anthony.

—Me voy del país —le solté la bomba. Casi le salieron los ojos y los lentes cayeron.

—¿Ya saben?.

—Obviamente que no, es una noticia ultra secreto y no le puedes decir a nadie —acentúe en la última palabra —Ni a Silas ni a Jenna.

—¿Pero cuando?.

—Eso es la otra cosa... Me iré sin decirle a nadie.

—Odias las despedidas.

—Las despedidas suenan como que nunca te volveré a ver y no quiero eso, prefiero un nos vemos porque sé que lo haremos.

—Me gusta como sonó eso —sonríe —Pues es tu decisión y así lo quieres, lo respetaré. También te doy suerte en tu futuro viaje misterioso —ríe y me abraza.

Mientras estábamos hablando, Grayson apareció y como él es tan cariñoso me abraza. No me molesta sus raros abrazos pero son reconfortante y eso que no me gusta los abrazos —debería sentirse afortunado —.

—¿Cómo estás? —le sonrío.

—Mas bello, pero no tanto como tú.

Reímos. Y aquí comenzó la guerra de miradas con el mas alto nivel de tensión, le hago señas a Silas que baje su nivel de idiotez pero fue como hablarle a la pared, así que me despedí de todos y simplemente fui con Grayson que se ofreció acompañar aunque Silas también lo hizo pero rotundamente lo rechacé. Sí, dejé que el señor se quemara en su propio odio, pues no estoy para esas estupideces y por eso siempre lo diré... Prefiero enrollarme con personas un poco mayores que yo, con otra mentalidad.

No Eres El Indicado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora