Capítulo 63 ¿Gusta Amor?

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«Unos dedos pasaban por mi espalda desnuda, haciendo que arquee, estaba sedienta pero no en ese modo necesitaba que me besara que pare que me haga absolutamente suya. Estaba vendada y atada así que no podía hacer mucho aunque me encantaba estar en esta situación el morbo que me causa es impresionante; su mano en mi barbilla haciendo subir la cara una risita escapó de mi boca, él ya sabe lo que quiero y devoro mis labios bajó hasta el cuello, jadeo.

Joder... Joder... ¡Joder!.

Desprende mi atadura y automáticamente llevé mis manos a su cabello profundizando el beso. Que me acaloro, que me deja sin habla... Mil demonios. De un tirón rompe mis bragas favoritas señor eran las únicas que me fascinaban y entendió porque su risa fue ronca y me volvió loca. Quería verle la cara, esa miraba que que contiene magnetismo.
Pero cuando cuando me quito la venda, todo se vuelve blanco...»

La puta que lo parió, me estaba volviendo loca, soy mujer y tengo necesidades. Ok sólo tengo diecinueve pero jodeeeeerr que me cago en esto y New Orleans hay muchos chicos guapos como no, pero todos siguen siendo niños con la misma edad que yo y creeme ya me bastó con Silas aún recuerdo la última vez que hablamos:

—¿Qué difícil es entender esas reglas tan básicas?.

—Fuera mejor si me lo hubieras dicho y no cortar el rollo desde la raíz.

Suspire desesperada y él mientras estábamos hablando buscaba seducir aprovechando que tenía las piernas en las suyas.

—Silas, la primordial fue que si alguno ya no tiene deseo por el otro simplemente se acaba y quedamos como amigos. Quiero decir CERO incomodidad y CERO rencor —dejé que llevara mis manos a su cuello. Venga que el niño le gusta jugar con fuego.

—¿Segura que sólo quieres ser amigos sin ningún tipo de derecho?.

Estábamos de frente mis piernas enrolladas en su cintura, mis manos a su cuello.

—Así que te gusta jugar con fuego —sonrío al notar que no entendió, iba a dejar que hiciera lo que quisiera y luego me iría a casa.

Me hizo saber su notorio deseo hacia a mí, miré y reí, intentaba besarme pero cada vez fallaba así que me besaba desde mis pechos hasta mi cuello y sé que mañana aparecerá una marca, estuvimos un rato largo así hasta que me desespere. Me levante en un rápido movimiento y me fui casa, mas nunca lo vi.

Ha pasado un año y por fin mis rezos para que ese niño le llegara una chica ocurrió, ahora paso por su lado y me saluda cordialmente aunque todavía tenga ese rencor hacia mí todavía... Niños. En fin Damian anda sumergido en su trabajo de tesis uff que pasada, es guapo pero vamos, que ninguno nos vemos de esa manera.

Cuando llegué de la universidad me dispuse ayudar a mi tío Mauricio y Rogger arreglar el mustang dogde del 79' uff es una máquina a todo dar pintado con un color verde manzana brillante y los accesorios negro también con el volante de madera pura... Vaya pero es que me veo manejando esta preciosidad a la playa. Cada uno estaba bebiendo una lata de cerveza hasta mi tío Gregory con Xavier en su plan dj, yo era la única que bebía coca-cola, todos ya les estaban ebrios y cuando Xavier pasaba me lanzaba miradas "matadoras".

—¿Gusta amor?.

Jodeeeeerr pero si la cerveza le da hasta ponerse coqueto, reí e imagine planes para este tipo de situación;
Plan A: partirme de la risa.
Plan B: mandarlo a comer mierda.
Pan C: reír y aceptar la lata.

Opto por la C, al entregarme la cerveza desliza sus dedos haciendo que nuestras manos hagan tacto y me guiña.
Santísima mieeerda no me ligare a éste ni porque quiera una noche, este chico de verdad está buscando que mis tíos lo cuelguen en un puente y no será agradable para él.
Mi primo Rogger no captado nada de Xavier pero cuando se entere, vaya que no le irá nada bonito al pobre; regreso a la cocina por más coca-cola y cuando volteo está Pedro el escolta de mi tío Esteban sonriendo.

—¿Cerveza? —señala mi vaso.

—Coca-cola sola con hielo —sonrío mientras me siento en el sofá. Mauricio se había ido a su casa ofreciendome tomar el auto de su esposa, realmente mi tío es un show, Gregory se encerró en su cuarto a dormir, así que sólo quedaba Rogger, Xavier y Pedro.

—Quedate aquí —me entrega su lata. Rogger camina donde de escucha una pelea y comienza a gritar, al rato llega con Pedro pidiéndole que se siente a mi lado.

—No quería golpearlo —se quedó mirando la pared fijamente —Somos familia aunque él no lo sabe, estuve en una búsqueda y descubrí eso —me mira.

—Tranquilo, esto pasa cuando uno está bajo el efecto del alcohol. Ya mañana ni se acordarán —sonrío.

—Eres muy bonita... Disculpa el abuso —toca mi mano y luego la retira rápidamente —Eres una chica muy hermosa y no entiendo como estás soltera.

Reí al recordar el porqué sigo soltera y mi situación.

—Dejé todo ya que me vine a vivir aquí, para mí no es sano tener una relación a varios kilómetros lejos de ti —suspiro —Añadiendo que todo tiene su momento, así que no acelero en busca de algo.

—Podríamos salir si no tienes un problema con eso, te pediría tu número pero Rogger es muy celoso contigo así que mañana —me guiña su ojo.

Rogger regresó con Xavier, le sonrío y le ofrezco su lata, se sienta a mi lado y me abraza.

—Disculpa el desorden, pero aquí se ponen a pelear hasta por la estupidez más grande —besa mi frente —Pero siempre te defenderé a cualquier cosa o cualquier persona que quera sobrepasar contigo.

Xavier, Pedro... No estoy en el mercado, aunque por ustedes nunca. Xavier por ser cercano a mi edad veintiuno y Pedro por ser demasiado mayor cuarenta y cinco

No Eres El Indicado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora