No Eres El Indicado.

Capítulo 3 "Joseph"

Había pasado meses después de aquella noche.

"—¡Estaba por la casa y mi mamá pensó que tenía un chupetón!.

Reí.

—¿¡Y te vas a reír!? —alejé el celular y Juliana me lo quitó.

—Cuidado si tu novia te pega, besitos —lo devuelve.

—Tu mamá pensará que tuviste acción una noche —bromee.

—¡Y lo cree! —lo escuché suspirar.

—Hablamos luego lentes, voy a casa y tengo una chica con problema en relación.

—Saludos a Juliana, cariño... —colgó."

Ahora me encontraba junto con mis vecinas, en estado de shock —igual que yo —ya que Joseph se me confesado. Le gusto y quiere verme mañana, ha pasado meses que nuestra amistad creció y ahora pasa esto.

—¡Lo sabía! —Olivia gritó desde las escaleras y corrió hacia nosotras.

—¿Que le vas a decir?.

—No lo sé...

***

—Me quiere dar todas sus redes sociales —caminaba junto a Juliana.

—¿Hoy se verán?.

—Sí. En la noche —sigo texteando.

—¡Me emociona que estén de novios! —chilla —¡Podríamos salir los cua...

—¡No! —digo en seco —Sabes que aún no me agrada del todo Dereck, hay algo de él que dice está mal.

—Tú y tus cosas raras —ríe.

Me conocían como la amiga sobre protectora, pero no es algo normal que un chico se comporte como el novio "perfecto" y saque excusas para todo. Desde que no la puede visitar ni salir juntos hasta que nadie puede saber sobre la relación, NADIE; algo debe haber para que él se comporte de forma extraña, crecer con dos primos especialistas en ilusionar chicas me ha echo aprender un poco y Dereck trae algo entre manos.

Terminamos hacer la maqueta y me fui a mi casa, eran las seis, Joseph llegaría a las siete. Cada vez que se acercaba la hora era más nervios, y mi suerte de culo ha comenzado a llover... A correr como la loca.

***

Suspire nerviosa y me miré otra vez al espejo. Me he probado todo tipo de ropa y ninguna me convence del todo así que me quedé en jeans rotos y un crop top rosa y unas zapatillas blancas, llegó un msj de Joseph que me espera afuera; tomé las llaves y salí. Allí estaba, sonrió al verme, en sus manos tenía chocolate en barra y nutella. Ay no, comenzó el calor y si cuando me abrace estaré sudada... Quiero correr y escapar, ay por las vacas se está acercando ¿qué hago? ¿lo abrazo o lo beso? ¿besar? ¡Por dios! Sólo he besado a dos chicos en mis quince años de vida y él tiene dieciocho.

—Hola hermosa —tomó mi cuello y me acercó a él.

Lo besé. ¡Lo estoy besando! Sus labios son tan suaves y carnosos, el beso estaba sincronizado y sin pensarlo mordí su labio inferior. Lo empuje nerviosa y reí como la retrasada que soy.

—Para ti —me entrega los chocolates.

Por lo menos no son flores a lo cliché.

—¡Khloé! ¡Joseph! —Olivia corrió hacia nosotros —Vengan... Tenemos alcohol.

—No beberás —sonríe y caminamos.

—¿No? —reí —Claro, pero no pienses que tu si lo harás.

—¡Khloé! Ellas son Elena, Nix y Nikki, son de la universidad —Jesse sonríe igual  que ellas.

Las chicas bebían, bebían y bebían, hasta embriagarse. Joseph y yo no parábamos de bromear, además que su nombre es Drew Joseph. Pero conoce muchos chicos Drew y por eso prefiere Joseph.

—Te amo.

Espera... ¿¡QUÉ!?.

—No puedes decir eso —aparté la mirada —No lo sientes, ni yo.

Sip, diganme loca. ¿Pero como se supone que alguien que me ama y ni siquiera tenemos un mes?.

—¿Conoceré a tu madre? —sonríe mientras jugaba con mis anillos.

Mi madre llegaba y su cara de la bruja mala de la sirenita. Ay mi dios, me está llamando ¿qué hago?. Caminé hacia ella con miedo a que me cosa mis partes.

—¿Y quién es él?.

—Mi novio —sonrío —Él te quiere conocer, ¿lo llamo?.

—No.

Ella no le agradaba, ni Denna y ni Felicity. Suspire, allá estaba riendo con las chicas y sin darme cuenta me está gustando de mas ese chico de lentes. Pensé que un clavo no saca otro clavo, pero olvidé a Gerard y su novia fantasma, olvidé el dicho que tenía desde siempre “si no eres bonita y delgada, no tendrás muchas oportunidades ”. Joseph me quiere con mis gorditos, baja y con un gran nido en mi cabeza —aún no sé como arreglar eso —.

Y así, cuando pensé que él no era el indicado...