Volví a la universidad en el cual me encuentro con Leah y Jenna, me gustaría que esto fuera porque asisto a clases y en este caso no; vengo por algunos reclamos. Moría de hambre y el obelisco no es sitio ideal cuando tu estómago pide a grito comida; como hamburguesa, macarrones con queso, lasaña, pizza...
—¿Pizza?.
Una voz masculina me sacó de mis pensamientos e interrumpió la conversación de mis amigas. Voltee y mis ojos chocaron con unos ojos color miel, un chico que desde mi punto de vista es alto o sólo que por mi baja estatura —uno cincuenta y ocho —veo a todos muy altos.
—Koko te presento a Alessandro —Leah sonríe.
Mientras yo me ahogo con el agua. ¿Dijo Alessandro? ¡oh, vamos! ¿No pudo llamarse Pedrito o Juanito?. Jenna por su parte lo que hizo fue reírse.
—¿Alessandro? —estire mi brazo para estrechar nuestras manos —Un gusto, soy Khloé.
—Lindo nombre —sonríe —¿Puedo?.
Señala la única silla libre, que está a mi lado. Yo sonrió y quito mi bolso.
—¿Quieren? —vuelve a ofrecer.
—Pues mi estómago pide a grito comida desde que entré al obelisco —sonrío.
Aproveche para detallar mejor a Alessandro, aparte de sus hipnotizante ojos miel, en su oreja está modificado con un aro mínimo de cuatro centímetros, tez clara, cabello oscuro y una carismática sonrisa.
—Ya vengo voy a preguntar a Mili sobre el proyecto que tenemos Al —Jenna camina hacia una chica de cabello muy largo.—Voy por una soda, ¿quieren?.
Los dos asentimos.
—¿Por que te sorprendiste por mi nombre? —ríe.
¿Que hago? Oh claro, decirle que tuve un amor platónico que asistió a mi cumpleaños dieciocho, pero... Se fue a Canadá y como lo había sospechado estaba interesado en Fel. Yupi.
—Ah nada... Había conocido alguien con ese nombre —comencé jugar con un bolígrafo —Nadie importante —le miré.
—Mmj... Me suena que te gustaba alguien con este nombre pero por casualidades de la vida no funcionó, también noté un severo paro cardíaco cada vez que escuchas el nombre —sus dedos acomoda un rizo que me estorbaba la mirada —También sospecho que te tengo algo hipnotizada y no puedes parar de mirarme fijamente a los ojos, en otro caso diría que te parezco atractivo por como juegas con ese bolígrafo y quieres jugar un poco ¿me equivoco?.
Antes de hablar, Jenna llegó con las sodas.
—¿Me perdí de algo?.
—Nada —ríe —Gracias por la soda y... Un gusto Khloé.
—¡Hey Alessandro!.
Jenna lo llama cuando llega a nuestra mesa.
—El sábado haremos una reunión en la casa de Koko, si quieres... Estas invitado.
La pellizco y se queja del dolor, por otro lado escucho a Alessandro reírse levemente.
—Si no es una incomodidad para Khloé... —me observa y le divierte esto.
—No, para nada —me levanto —Sería un honor —sonrío —Estas invitado.
***
—¿¡ESTAS INVITADO!? —suspiro —Claro no hay problema, ahora mi sábado no será tranquilo.
—Leah y yo estábamos planeando esto, deberías conocerlo —sonríe tímida.
—Conocerlo y luego también fracasar —me tumbo al sofá de mi casa —Gracias pero he pasado siempre por ese camino.
—Intentalo.
—¿Intentarlo? Puff —reí —Lo haré cuando tu superes a Javi y aprovechase las oportunidades que te aparezcan.
—Lo estoy haciendo...
—Claro. Todo señala que él ya no quiere tener ningún tipo de relación y cada vez que él hace una alguna estupidez te vuelves una novela que él volverá a ti y te dirá que eres la chica de sus sueños... Después hacerte pasar un infierno, pero no importa porque lo vas a aceptar y vivirán felices con dos hijos... Despierta Jenna, esto no es una novela de Wattpad. Esto es la vida real.
ESTÁS LEYENDO
No Eres El Indicado.
Roman pour AdolescentsSoy Khloé Castiel, una chica baja de rizos -sip mi cabello parece un nido -Vivo en una zona pequeña de Denver donde todos se conocen, LoDo. Mis mejores amigas Marie Agnes y Felicity Davidson de toda la infancia, mi hermana Denna y su amiga Maggie Ja...