Respira hondo koko, sólo tienes que ir supermercado a las 9 de la mañana... Modo automático on estoy, mi mamá no me puede verme tranquila durmiendo nono. Mi gorra de béisbol —mi fiel amiga —, camisa negra, mis jeans rasgado y zapatos nikes; mientras iba en el bus me conseguí a Marie con Jeremiah.
—Ahora viene Eddy, ven al centro comercial con nosotros...
—No. Tengo que ir al banco y ni he almorzado Marie.
***
02:30 P.M
Ok el hambre es insoportable, mientras sigo en el banco, en serio que me recuerdan a Zootopia los osos perezosos... En fin, Marie con Eddy almorzaron y a mi ni una gota de su zumo —las amistades que me gasto —; cuando salí de Zootopia con Juliana le notifique a Marie que iría a Denver Pavilions y que no me espere.
—Toma, compré un emparedado Koko. No quiero que mueras aún —sonríe.
—Gracias. Por cierto ¿dónde compraremos el girasol? Mis pies piden a gritos descanso.
Reímos y entramos al local.
—No te emociones aún, tenemos que ir a comprar unos dulces para el regalo.
Si soy buena en algo, es para quejarme. La mejor parte que uno me compraron un helado y dos nos conseguimos un viejo amigo que no veíamos desde hace cuatro años.
—¿Quién fue la loca que gritó? —ríe.
Ambas nos señalamos.
—Me guiaré más por Koko, ¿cómo están? Cuatro años sin verlas ¡vaya!.
—Súper, cada una está en la universidad. Aunque esta perra se mudó a New Orleans —reímos.
—¿¡Qué!? ¿Por que?.
—Beca para decirlo así —sonrío de lado. Cuando estábamos pasando el semáforo Juliana y yo nos quedamos viendo un chico especifico.
—¿Joseph?.
—Imposible... No en serio, es que estamos ciegas y no vemos de lejos —reí.
Pero el caso dio: sí, era Joseph. Saludó a Juliana y cuando me saludó me abrazo con un cariño el sentimiento se sentía al momento de nuestro tacto. Hundí mi cara en su cuello inhalando su perfume, masculino con toque de cigarro.
—¿Cómo estás? —me separé de él y lo mire directamente.
—Pues ahora estoy muy bien —sonríe, mientras con su mano pasaba lentamente por debajo fe la espalda y se cruzó de brazos —¿Y tú? ¿Ustedes?.
—Yo con un calor del infierno —Juliana se queja.
—Aparte de tener calor y hambre pues... Digamos que bien —sonrío —Me encantaría hablar contigo pero estoy que me desmayo gracias por el maratón de hoy, bye bye Joseph.
Últimamente Joseph me escribe por redes sociales, me trata de 'amor, cariño' y cuando nos encontramos el sentimiento con el que me abraza y me habla es muy sorprendente casi que fuese mentira. Voltee por instinto y él también estaba mirando, levantó la mano derecha en forma de despedida, mechones de mi cabello que atrofiaron la vista gracias a la brisa pero nada que no pudiera arreglar y le dediqué mi mejor sonrisa.
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No Eres El Indicado.
Fiksi RemajaSoy Khloé Castiel, una chica baja de rizos -sip mi cabello parece un nido -Vivo en una zona pequeña de Denver donde todos se conocen, LoDo. Mis mejores amigas Marie Agnes y Felicity Davidson de toda la infancia, mi hermana Denna y su amiga Maggie Ja...