Tú, mi razón de existir

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Mi vida carece de cualquier significado
Navegó sin rumbo, sin paraje; sin destino
Mi visión se ha perdido en las lagunas del tiempo
Carece en mí, alguna imagen de triunfo
Cualquier triunfo, ha sido anulado de mi mente
Momentos de gozó o felicidad
No florecen en mí
Únicamente, se presentan ante mí, el ilustre brillo de tus ojos
Tú, única razón de mi existir
Mi vida, carece de precios
Ni motivos ni ambiciones me empeñan a vivir
Únicamente, vivo por ti
No quiero ser la culpable de una amargura
No quiero hacerte pedazos
Quiero que sigas en pie
Aún cuando el viento soplé fuerte contra ti
Aunque las olas se ciñan sobre ti buscando tu temor
¡No quiero que te rindas!
Madre, sigue siendo mi escudo
La única razón de mi vivir
Sin ti, esta vida sería una pesadilla que no deseo vivir
No quiero abstenerme del regocijo que me regalan tus brazos
No quiero ni imaginar la ausencia del abrazo donde sí puedo llorar
Querida madre, sé que un día se presentará el fatal día en que tu imagen se presente únicamente en la laguna de mis recuerdos
Sin embargo, alejó ese día tanto como pueda
A tu lado, ¡siempre deseo vivir!
Como la niña de tus ojos
Como la pequeña que cargabas hasta ayer entre tus brazos
Esa imagen, es la única que deseo que mantengas presente
La de una niña, que ha nacido para amarte eternamente.

Dedicada a mí madre; la persona que más amo.

Mis poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora