"Me relataron de niña, que amar era pura felicidad
Que príncipes sólo existían uno
Y que él luchaba por ti hasta perecer
La verdad... Era una cruda
Lágrimas desencadenan sin cesar
De amor se habla,
Pero este inexistente está
Amar dura sólo un día
Y el dolor dos siglos más
Mi corazón se estremece en agonía
Inspirando la cruda realidad
Cierro los ojos en busca del olvido
Concentro mis orbes en la pantalla
Y dejó a mis dedos cantar sobre el teclado musical
Notas fluyen, sonrisas se forman, estoy creando historias de amor reales
Príncipes honestos, fieles, los más fuertes guardianes
Princesas vivaces, modestas, puras; doncellas de verdad
Tragedias asechan por el camino, pero los dedos nunca se desenredan y cualquier obstáculo insignificante será
Amor verdadero...
Inexistente en la realidad
Por esa misma razón me hundo
En el gratificante universo de la fantasía"