"Me desesperas
Me inquietas
Me perturbas
La pasión que conllevas sobre tus hombros
Me incita a cometer locuras
Aun temiendo la presencia de la gente
Con tu labia, tú sabes convencerme
Y con tu boca... Me conviertes en tu más fiel sirviente
Creía yo, que la monarca aquí era yo
Pero como una habichuela, te inmiscuiste en mis aposentos
Me robaste mi orgullo
Así como la fuerza para reaccionar
Me someto a ti sin objetar
Cariño mío, ya no se ni en que pensar"