Ya esta controlado todo
ya esta todo pensado
Que sera
que nos dirán cuando todo haya terminado
Eres como un rió yo también soy como un rió
y vendrán no se que harán y todo sera nuevoNapoleón Solo - Perdiendo el tiempo
Martes. Otro día más de clase, otro día más aguantando al pesado del profesor John en ciencias. Estamos dando no se qué de las células de algo, que no le interesa ni al más empollón de la clase.
-El epitelio, a veces llamado tejido epitelial- comienza a explicar el profesor John, con las manos detrás de su espalda y dando pequeños paseos por aquí y por allí -, es el formado por una o varias capas de unidas entre sí, que puestas recubren todas las superficies libres del organismo, y constituyen el revestimiento interno de las cavidades...
Ajá, ajá, ajá... Lo que tú digas, Johnny. La chapa que nos está soltando me importa entre poco y nada, así que descanso el mentón sobre mis manos y espero a que se pase rápido la quinta y última clase del día.
De momento he suspendido varios exámenes, aunque, últimamente, solo llevo la mitad de los deberes sin hacer a clase. Simplemente, por aburrimiento. Me paro a pensar en cómo las cosas han cambiado en tan pocas semanas. Es rara la sensación. Se me hace difícil pensar que desde el primer día de clase, cuando vimos a los cinco pringados en el aparcamiento, no haya pasado ni un mes.
Bueno, aunque la relación con mis padres no cambia. Ni lo hará, me da a mí. Porque no les veo intención de cambiar, y yo no lo voy a hacer.
-¡Jane!- me grita de repente el profesor. Me sobresalto del susto y me doy cuenta que estaba a punto de cerrar los ojos y quedarme sobada sobre el dorso de mis manos.
-¿Sí...?- pregunto, intentando disimular la cara de sueño que seguramente tenga.
-Como veo que estás muy atenta y que te interesa el tema sobre el que estamos tratando...- habla Johnny -, ¿podrías decirme de qué tres capas germinativas deriva el tejido epitelial?
Epite... ¿qué? Vamos, me está vacilando. ¿Qué coño es eso? Miro a mí alrededor, buscando ayuda por parte de algún alumno listo que se sepa todas esas mierdas, pero cuando cruzo mirada con alguno de ellos, agachan la cabeza, como si tuvieran miedo de que les convirtiera en piedra con el simple contacto de mis ojos. Así que vuelvo a dirigirme a mi profesor preferido y le digo, encogiéndome de hombros:
-Pues...- empiezo, alargando la ese. -Ni idea, profe. Éste resopla, supongo que cansado de mí.
-Ya veo que no tiene usted ni idea, señorita Stewart. Así que, si me hace el favor de no dormirse y, si no es pedir mucho, fingir que presta atención, se lo agradecería- me clava los ojos, que están enfurecidos, y le asiento con los ojos cerrados y el pulgar hacia arriba, con gesto de aprobación.
Cuando suena el timbre y me levanto a recoger mi mochila del suelo, me giro y me quedo observando la mesa de atrás, donde Chris se sentaba a molestarme. Desde el viernes no le he vuelto a ver, y espero que siga así. Pero, a veces, me pregunto dónde estará y si ya habrá salido del hospital o si seguirá allí dentro, en coma, a ser posible. Cruzo el pasillo, buscando a Natalie con la mirada, pero no la encuentro. Salgo hacia el aparcamiento y cojo un cigarrillo del paquete que ya se me está acabando. Mientras camino entre los coches, veo a lo lejos a Natalie y Liam dándose el lote, apoyados en la camioneta negra que está hecha una mierda.
Sigo hacia delante y llego donde ellos. Como tampoco tengo mucha prisa y no quiero que mi amiga me llame corta rollos de por vida, espero apoyada en el otro lateral del camión y busco entre los bolsillos mi mechero, que no sé dónde coño lo habré metido.
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LOVE IS A BITCH
Novela JuvenilHe cambiado sin quererlo. Ya no soy la misma de ayer. Y no sabía que un desastre podría llegar a recomponerme de nuevo. Cada día llevo sobre mis hombros la carga de mi pasado. Si algún curioso desea descubrirla, lo único que debe hacer es no despega...