Nikolai se estaba cansando un poco de esperar en la biblioteca.
Ese chico jamás se retrasaba y mucho menos lo hubiera dejado plantado sin razón, pero más que cansado, lo que sentía era algo así como ansias, algo que no podía definir concretamente. Y estaba por soltar un suspiro y marcharse con su pandilla de idiotas, a la que llamaba mejores amigos, cuando un mensaje que le llego al móvil lo hizo sobresaltarse unos milisegundos.
Lo cierto es que le había dado su número al chico y lo había agendado entre sus contactos, pero nunca antes el moreno le había escrito, y el ver que la casilla de mensajería marcaba que Daniel le había enviado un mensaje fue extraño, pero lo abrió de odas formas esperando encontrarse con algún excusa de que iba retrasado o que había surgido algo.Sinceramente esperaba encontrarse con todo menos con eso...
Fuiste un gran amigo, el único que tuve en mucho tiempo, la verdad es que me hiciste mucho bien. Gracias de verdad. Adiós Neeks. Te voy a extrañar.
Lo siento.Enviado 13:19
Eso lo preocupo, se acomodo de golpe en su asiento escribiéndole de vuelta.
Dani? Oye estas bien? No entiendo que es todo eso
Enviado 13:19
Y nada. Los minutos pasaban pesados y crueles pero Dani no respondía.
Daniel? Hombre me estas asustando, estas bien? Dónde estás?
Enviado 13:23
Daniel!? Daniel dónde estás!? Qué pasa!?
Enviado 13:27
La respuesta jamás llego, y Nikolai no pudo soportarlo más.
Se levantó de su asiento con la preocupación latente y, mochila en el hombro, salio a buscar a su amigo intentando marcarle varias veces, pero sin importar cuanto intentara simplemente nadie atendía.
Se encontró mitad del pasillo principal con que la mochila del chico estaba pateada a un lado fuera del camino, por instinto la levantó con una preocupación aún más creciente, y mientras seguía buscando casi entre corridas por la escuela y pulsando nuevamente la opción de llamar pudo escuchar algo... Una tonada débil que sonaba no muy lejos.
Cortó y volvió a marcar notando que la tonada se apagaba solo para volver a sonar a los pocos instantes, y mientras se acercaba al sonido pudo reconocerlo. El ringtone friki que él le había enviado al chico y ahora era el tono nuevo de llamadas del menor estaba sonando, y más específicamente desde el baño.No perdió tiempo en correr intentando pasar. Tuvo que dar unas cuantas embestidas a la puerta para que cediera, oyendo algo caer mientras se abría paso; pero el ruido fue lo de menos cuando entró finalmente.
Vidrios de un espejo estaban desperdigados por todo el piso, y lo más inquietante... Los cristales estaban casi flotando en sangre fresca sobre el piso que poco a poco se iba dispersando y tomando terreno.— ¡DANIEL! —grito alarmado corriendo por encima del vidrio y casi patinando con la sangre hasta el cubículo de donde el tono provenía.
Su primer instinto fue dejar caer la mochila del menor a un costado antes de intentar abrir la puerta, lastimosamente estaba tenía la traba puerta y con desespero empezó a aporrearla con fuerza y desespero.
— ¡DANIEL! ¡DANIEL ÁBREME! ¡DANIEL!
Pero lo único que oía desde el otro lado eran sollozos y llantos débiles.
Nikolai se despeo el doble.
Retrocediendo cargo contra la puerta hasta hacerla ceder rompiendo la traba en el proceso, pero le importó una mierda la puerta y su traba o alguna otra cosa en ese momento. Daniel, estaba en el piso, entre sentado y tirado, en el espacio entre el inodoro y la pared, con el antebrazo derecho totalmente rajado a lo largo y un pedazo de vidrio del espejo manchado al igual que su mano izquierda estaba tirado en el piso. El menor no dejaba de sollozar y llorar mientras lo miraba aterrado por la situación con los ojos rojos de tanto llorar y la cara empapada como su camisa.
— Da-Daniel -... —dijo con las manos temblando y sin saber que hacer.
Por suerte y culpa de los llantos más fuertes que el menor soltaba su cuerpo reacciono, lo saco de ahí en seguida cargándolo contra él pateando a un lado el vidrio roto e intentando con desespero cubrir el enorme corte mientras gritaba una y otra vez a todo pulmón por ayuda. Pero el latino solo se revolvía débilmente en sus brazos, intentando soltarse y seguir desangrándose por más doloroso y tortuoso que fuera para poder morirse de una puta vez por todas, mientras gritaba histérico cosas en español que el pobre ruso no tenía idea de que carajos significaban.
Sin embargo y mientras trataba de usar algo para evitar que el sangrado siguiera, con las manos sucias se las arreglo para marcar en el móvil el número de emergencia y empezar a pedirle socorro a la operadora, trabándose varias veces al decir la escuela y dirección, antes de indicarle a la mujer que su amigo se había cortado el brazo para matarse. E incluso entre todo el alboroto y sangre, los gritos de Nikolai habían llegado a algunos de los presentes en la escuela, y ahora varios se acercaban alarmados presenciando la escena del chico con campera de cuero y leggins rotos intentando frenar el sangrado mientras le gritaba a la operadora en altavoz en medio de su desespero, girándose a los que estaban en la puerta para exigirles ayuda.
Y Daniel simplemente empezaba a perder el conocimiento a esas alturas...
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Save me... [TERMINADA]
Teen FictionDaniel Morales se supone que es un chico normal de dieciséis años; sus padres se mudaron desde Argentina a Estados Unidos cuando él era pequeño, pero aun así lo latino corría en sus venas y se reflejaba en él varias veces. Pero el problema estaba en...