Sonaba casi subnormal que a un adolescente de dieciséis años no le gustara tanto el fin de semana y quisiera volver a las clases en época de exámenes, pero la verdad era esa en realidad; a Daniel últimamente le gustaban mucho las épocas de exámenes gracias a que podía recurrir a su nuevo lugar feliz con la persona más genial del mundo, y le gustaba mucho más que sus horrendos fin de semanas donde solo podía estar encerrado en la casa con su novio, saliendo como mucho para hacer alguna que otra compra.
Sin embargo ahí estaba él, en medio de un molesto fin de semana más, en una noche de sábado obligado a asistir a una fiesta a la que realmente no quería asistir con su novio psicópata, metidos en el auto del mayor que solo conducía animado por la carretera hacía el lugar apartado donde se supone harían la fiesta sus amigotes.Daniel solo se limito a mirar por la ventana todo el recorrido que hicieron por calles y rutas, llevaban un buen rato y tenía suerte de que en la radio estuviera sonando un especial de rock clásico y que su novio no le halla dirigido la palabra en todo el rato; pero aún así, mientras sonaba algo de Green Day de fondo, él no podía evitar encontrar un poco sospechosa la sonrisa sutil pero maliciosa que mantenía su pareja mientras conducía su querido volkswagen negro.
— ¿Estamos muy lejos? —preguntó el chico tímidamente mientras se acomodaba mejor en su asiento sin dejar de ver concentrado la oscuridad de los pastizales a un lado en la carretera.
— Faltan un par de kilómetros —anunció algo tajante el rubio sin dejar lugar a una segunda pregunta o duda.
Y bajo lo que ahora era la melodía de Wild Horses de los Rolling Stones, el silencio volvió a instalarse en el vehículo un par más de kilómetros más, al menos hasta que Jeremy aparco entre varias plantas, cerca de otros vehículos, obligando a su pareja a seguirlo hasta un claro; y aunque el latino no estaba muy seguro de todo y quería volverse, termino por acercarse, con el mayor tomándolo por un poco más abajo de las caderas, hasta un montón de chicos con cervezas, chicas riendo, algunas fuertes lamparas y tres autos alumbrando la zona.
Saludo a todos con algún ademan o gesto mientras el rubio lo soltaba para saludar más cercanamente a sus amigos y más cariñosamente aún a las chicas antes de volver a tomarlo de forma posesiva, dándole un agarrón de culo que lo hizo sobresaltarse un momento.[ . . . ]
Pronto algunos chicos estaban tonteando al fondo, con mujeres un poco más apartados, o haciendo cosas que realmente no le interesaban, mientras que otros estaban simplemente preparando tragos o sacando más alcohol; y por su parte las bebidas iban y venían de un lado a otro en lo que la música sonaba de fondo de algún estéreo.
E incitado por el aburrimiento, su pareja y otros tantos presentes se decidió a tomar.
Primero una lata o dos de cerveza y con calma ya que no era buen bebedor, luego por culpa de su pareja fue subiendo de nivel poco a poco hasta que ya se encontraba riendo como imbécil de bromas muy idiotas mientras su novio le pasaba algún que otro vaso con bebidas fuertes; al menos hasta que lo derribo del tronco que improvisaron como asiento solo para ponerse encima de él en el piso empezando a besarlo y manosearlo un poco.El moreno estaba tan confundido y ebrio que cada tanto correspondía y cada tanto buscaba alejarse de quien fuera que lo besaba, pero aún así varios rostros y risas estaban encima suyo tocándolo o buscando atención física de su parte. Y poco a poco empezaba a sentir frío, aunque sobre todo la humedad de la tierra contra su espalda e incluso su trasero. Todo era cada vez más confuso, pero aún así no podía evitarlo o hacer más que tragar cada vez que algún beso repleto de whisky invadía su boca mientras varias voces decían cosas que su cerebro ya no podía procesar; no era capaz de nada realmente.
Y por su parte a ninguno del grupito de chicos le importaba demasiado que Jeremy hubiese hubiese dejado tantas marcas en el cuerpo de su novio (y que la mayoría fueran moretones), en ese momento su otra cabeza estaba pensando por ellos, guiados de unos cuantos tragos y testosterona a tope; y las chicas solo reían divertidas apuntando con las cámaras del móvil pensando en que eso sería más divertido aún luego de la fiesta.Después de todo, lo importante era divertirse, y si a Jerry no le importaba que todos se divirtieran así ¿Qué había de malo?. Al fin y al cabo el latinito tampoco estaba poniendo resistencia que se diga, y si no se resistía era porque el que calla otorga ¿No?.
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Save me... [TERMINADA]
Fiksi RemajaDaniel Morales se supone que es un chico normal de dieciséis años; sus padres se mudaron desde Argentina a Estados Unidos cuando él era pequeño, pero aun así lo latino corría en sus venas y se reflejaba en él varias veces. Pero el problema estaba en...