Daniel había supuesto que las cosas no serían fáciles. Y en efecto así fue.
Apenas las clases y practicas acabaron pasó lo obvio y evidente. Algo que debía pasar inevitablemente, ya que mientras él estaba en compañía de su amigo Nikolai hablando de cosas triviales como todas las tardes en la biblioteca, la cortina se abrió de golpe dejando ver a la figura furiosa del futbolista avanzando hacía él mientras Daniel palidecía del pavor.
— ¿Estas feliz de todo el escándalo que armaste? —dijo Jeremy molesto, parándose a un lado de la cama antes de levantar la mano y estamparle una fuerte y ruidosa cachetada al chico, logrando que este girara la cabeza tomándose la mejilla adolorido y asustado.
En ese mismo momento el ruso enfureció, y aún con la cama de por medio le dio un fuerte empujón para apartarlo de la cama mirando al menor.
— ¿Dani estas bien? —dijo preocupado, viendo al chico asentir de forma un poco torpe, pero al verlo a los ojos entendió que pasaba entre esos dos.
El rubio no tardo en volver a estabilizarse y avanzar hacía la camilla, pero por suerte Nikolai fue más rápido. Sin dudarlo se interpuso entre ese idiota y el pequeño latino, con la guardia alta y listo para romperle la cara si debía hacerlo.
— Lárgate —ordenó firme, mirando al capitán del equipo de idiotas que jugaban en nombre de la escuela.
— Es MI novio, no pienso largarme.
Y como era de esperarse una pelea empezó.
El primero en tirar un golpe fue su pareja, pero aún así vio como el contrario desviaba fácilmente el golpe y le propinaba unos cuantos más logrando alejarlo de la cama, y con un par de golpes más yendo y viniendo entre ambos, logro hacerlo caer fuera del cuarto ganándose la atención de todos los del lugar, y logrando que tanto un oficial como un par de enfermeras vinieran a regular la situación.
[ . . . ]
Hubo un pequeño escándalo, pero Daniel defendió sin pensárselo a su amigo explicando (para el asombro de su pareja) que el rubio era su novio ,y lo había estado golpeando por lo que su amigo solo lo había defendido de una paliza.
Y luego de eso nada se quedo calmado por lo que quedaba del día.
Nikolai se disculpo con él por la pelea pero se alegro de verlo bien, la enfermera le dio hielo para su mejilla, llegaron sus padres, el doctor hablo con sus él, con sus padres y luego con los tres juntos sobre el asunto del suicidio.
Hubiera deseado que Neeks se quedara con él, pero tal y como le había dicho antes, sus padres fueron a buscarlo al hospital y debió despedirse quedándose solo con sus dos desinteresados padres, el medico y algo de comida de hospital.Su día había sido realmente agotador en todos los sentidos, y estando solo más fuerte se sentía el deseo de querer acabar con todo por culpa de los recuerdos y el vídeo de esa maldita fiesta; fue por eso que decidió escribirle Neeks. Le contó la verdad sobre lo que estaba pensando en ese momento y lo que había pasado, le pidió ayuda para animarlo y hablo con él hasta que cayo totalmente dormido, con su móvil cargando a un lado de la cama (gracias a que sus padres le habían ido a buscar algunas cosas para que estuviera no tan aburrido en el hospital).
Mañana hablaría con los mayores para que mudaran sus cosas de nuevo a la casa, además de eso les debía una explicación, y las enfermeras junto con el medico le recomendaron hacer una denuncia por lo que hablaría con la policía (con el apoyo de los médicos) para hacer algo con respecto a su abusivo novio.Y gracias a los sedantes que las enfermeras le habían dado para que durmiera, lo largo y pesado que había sido el día, y que mañana tal vez sería igual o peor, no tardo mucho en caerse dormido en su cama con la cabeza contra la cómoda y mullida almohada, por primera vez, sin sentir el miedo a que su novio podría hacerle algo al despertar o mientras dormía...
Por primera y fantástica vez en un largo, largo tiempo podía dormir en paz sin temor a Jeremy, incluso si eso aún no acababa.
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Save me... [TERMINADA]
Teen FictionDaniel Morales se supone que es un chico normal de dieciséis años; sus padres se mudaron desde Argentina a Estados Unidos cuando él era pequeño, pero aun así lo latino corría en sus venas y se reflejaba en él varias veces. Pero el problema estaba en...