Capítulo 6

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-¿¡En que estaban pensando?! - La voz del rector y capitán  de la academia, John Parker, sonaba furiosa. Ya sabía yo que saldría todo mal, no tenía que haber seguido a los chicos en primer lugar.

Ambos mirábamos fijamente a un punto con nuestro rostro serio, pero cada vez que el capitán nos gritaba sentía como Eloy apretaba fuertemente su mandíbula.

-¡Ustedes deben seguir las reglas! ¡Para eso son preparados! ¡No queremos niñatos que no se tomen esto en serio! - Sentía que en cualquier momento me pondría a llorar, pero no debía. Un soldado no debía mostrar esa debilidad solo por un regaño.

-Desde hoy harán las guardias dos veces por semana durante un mes. Son los encargados de hacer la limpieza del comedor en la hora de la cena y tienen prohibido salir de la academia en el próximo mes. Solo se dedicarán a entrenar junto con sus superiores. - Finalizó. Su mirada era furiosa, aunque parecía que su boca se perdía por medio de su bigote color negro.

Sentía dentro de mí que se había excedido con el castigo. Pero ya no podía hacer más.

-ah, otra cosa.-Añadió - Estos castigos sólo serán de ustedes dos. No creo que sus compañeros que tienen una conducta intachable merezcan realizar esas actividades. - Intachable. Repetí en mi mente esa palabra, deseando dentro de mi decir toda la verdad. Que el otro par también estaba junto a nosotros y que nos abandonaron alli en nuestra hora de muerte.

-¡Si, señor! - Dijimos ambos con un tono de voz que estaba lejos de ser firme. Solo quería marcharme a mi habitación y no salir durante todo el día, pero lamentablemente tenía muchas horas de clase que  cumplir.

-¡Retirense! - Ambos nos despedimos y salimos de la habitación cerrando la puerta tras nuestro.

Ahí afuera estaban O'Connor y Carter, nuestros superiores. Sus rostros no demostraba nada. No nos miraron, simplemente esperaron la indicación  del capitán y luego ingresaron a la oficina.

Con Eloy comenzamos a caminar directo al salón de clases. Ya nos habíamos quedado sin desayuno y era mejor no reclamar nada.

Entramos dándonos cuenta de que la clase ya había comenzado, el profesor nos observó y nos dio una señal para sentarnos.

Todos nos miraron, ya sabían de antemano lo que había pasado. No sabía cómo la información corría tan deprisa.

La clase avanzó bastante rápido, pero lo único que yo pensaba era en el famoso castigo. Comenzaba el mismo día, haciendo la limpieza del comedor después de que todos cenaran, y además la guardia nocturna.

¡Nunca lo había hecho antes!

Tenía demasiado miedo. Y no dejaba de darle vueltas.

En cuanto la clase terminó, todos salieron. Tomé mis cosas con una cara de endemoniada, siendo seguida por Eloy.

Amalia y Natan venían más atrás y aún no nos hablaban. Quizás se sentían culpables por que ambos debían estar en nuestra misma situación.

-Me siento horrible. - Me dijo Eloy sentándose debajo del árbol. Me senté a su lado entendiendolo perfectamente.

-Yo igual. No pensé que ensuciaria mi expediente así. - susurré aun sin creermelo.

-El capitán de verdad asusta-Añadió Eloy - Casi me cagué del susto.-Reí ante su comentario. Eloy solía ser bastante payaso.

A lo lejos venían Natan y Amalia. Ambos con su semblante culpable.

-Al fin se digan a venir-Me susurró Eloy antes de que llegarán.

-La culpa, Eloy-Le dije yo a modo de resumen.

Ambos se posicionaron  frente a nosotros:

-¿Que les dijo el capitán? - Preguntó Amalia.

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