-¡Les dije que esta misión era una total estupidez! - Escuché a alguien gritar.
-¡Cálmate! - La persona que respondió tenia una voz muy conocida.
Abrí mis ojos los cuales se sentían bastante pesados. Traté de reincorporarme y sentí un dolor punzante en mi costado. Instintivamente toqué el lugar afectado sintiendo la venda que cubría una herida.
Solté un quejido lo que fue suficiente para alertar a la persona que estaba ahí, que juro que acaba de ver.
-¿Cristopher? - Pregunté al observar a uno de los novatos de mi pelotón. Él sonrió y corrió a mi lado.
-¡Superior Earhart! - El chico se notaba muy emocionado. - tuve mucho miedo. - confesó.
-¿Tú me salvaste? - Pregunté. Me dolía respirar muy pesadamente, así que traté de hacerlo suavemente hasta que no sentí tanta molestia.
-Sí, aún seguía con vida. Tenía que hacer algo.
Le agradecí mientras observaba a mi alrededor; no habían muchos heridos al parecer.
-¿Cuántos perdimos? - Pregunté, quería estar al tanto de todos los detalles. - ¿Y Lukas? - Recordé el rostro del chico rubio.
El rostro de Cristopher cambió de inmediato, sus ojos ahora eran tristes y negó.
Mi corazón se encogió, un sentimiento bastante extraño me invadió por unos segundos. Lukas tenía solo diecisiete años; yo sabía que mis novatos no estaban listos.
-Iré a avisar. - Christopher me sacó de los pensamientos en los cuales me encontraba sumida. Tenía pena, no era justo. ¿Qué pasaría con la familia de Lukas? Quería llorar, pero era tan extraño que las lagrimas no caían, pero aun así, sentía que era mi culpa, ya que yo era la que los había entrenado, y si lo habíamos perdido, era por que yo no los había entrenado bien.
Inhalé y exhalé en repetidas oportunidades, tratando de quitarme este sentimiento de culpa, hasta que los pasos presurosos se acercaron por la entrada.
-¡Ness! - El primero en llegar fue Natan seguido de Eloy y finalmente Exequiel, quien estaba con un rostro totalmente serio.
-¿Qué tal? - Fue lo único que dije con una mueca que estaba lejos de ser una sonrisa.
-¿Cómo estas? ¿Qué paso? ¿Quién fue el maldito? Dime que lo reviento.-Natan habló con tal seriedad y tan rápido que me causó gracia. Intenté reírme pero inmediatamente el dolor se hizo presente así que solo obtuve una estúpida mueca.
-Relájate, Natan. No será necesario. - Le dije agachando la mirada dándome cuenta de que era la primera vez que disparaba de esa manera. Los recuerdos de la misión vinieron, incluyendo la brutalidad del soldado enemigo, y tome conocimiento...
¿Yo había matado a alguien?
Era un sentimiento raro, pero no de completa culpa; en mi corazón se presentaba la pena, debido a que los soldados enemigos también tenían una vida y estaban luchando por sus creencias al igual que nosotros.
-Tranquila, Ness... - Expresó Eloy tocándome el hombro, lo más probable era que él hubiese estado en la misma circunstancia.
-¿Cómo les fue a ustedes?-Le pregunté a Eloy, pero no respondió ya que notó que Exequiel me miraba constantemente, sentí el peso de su mirada por lo que yo también lo observé.
Al parecer nos dedicamos a observarnos por unos segundos, lo que hizo que Eloy y Natan, sin decir una palabra, salieran de la tienda dejándonos a solas.

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Just Shoot
RomanceNess Earhart inspirada por las historias que le contaba su abuelo, decide ingresar a la escuela militar. Como todo inicio, a pesar de lo complejo que se le hace, logra avanzar paso a paso. Pero nada sera igual cuando descubra el amor y más aun cu...