Capítulo 23

261 18 0
                                        

-¡Vamos, cadetes! - Les alzaba la voz mientras ellos corrían.

-¿Por qué debemos correr tanto? - Derek me preguntó, yo alce una ceja.

-Es parte de su entrenamiento - Le dije con voz neutra.

-¿Por qué sólo nos envían a la guerra y ya? - Volvió a preguntar.

-Porque, mi querido cadete Harper, los matarían en un segundo. - Mis ojos se encontraron con los castaños de él, mantuve la mirada hasta que su rostro se encogió y asintió antes de volver a correr.

-Él es así, superior Earhart.-Me dijo Samuel, creo que adoraba a ese chico. Tenia un aura que irradiaba ternura, no sabía como alguien como él estaba allí. Su cabello castaño haciendo juego con sus ojos y su piel tan blanca que me sorprendía, debía usar demasiado protector solar solo para no quemar su rostro. 

-Lo sé. - Dije yo riendo. Samuel abrió sus ojos con sorpresa, y su boca estaba ligeramente abierta formando una "o", lo miré confusa.

-Acaba de sonreír. - Susurró cómo si fuera el mayor descubrimiento presentado en la faz de la tierra. 

¡Rayos! Había perdido mi faceta de superior bruja.

-Oh, ¡por dios! - Dramaticé. - Has descubierto mi personalidad oculta.- Lo miré fijamente y proseguí susurrando- Será nuestro pequeño secreto, ¿si? - Le sonreí y Samuel se sonrojó hasta las orejas. Me causó ternura el chico, pero en cuanto se unió a correr nuevamente, un aire de nostalgia me invadió; mis novatos irían en algún momento al campo de batalla, y eso no lo podriamos evitar.

Los días pasaron, y las semanas también.

 Todas las semanas corríamos con Eloy y Amalia a ver la lista de los soldados caídos y en ninguna había rastro de O'Connor o Natan.

Cada vez que veía que sus nombres no estaban ahí era una tranquilidad para mí corazón. Era como si volviera a latir nuevamente después de haberse quedado ausente.

Mi pelotón cada día estaba mejor; sentía que habían mejorado en carácter, tenían buen rendimiento al igual que el comportamiento. Por lo que en el último mes, habíamos obtenido muchas felicitaciones. Por otro lado, no podíamos salir los fines de semana a ver a nuestras familias. 

Intenté infinitas veces llamar a la mía por el teléfono que me había dejado Exequiel, pero por alguna extraña razón, no entraban las llamadas, por lo que estaba totalmente descomunicada y no sabia si estaba todo bien con ellos.

Mi vida era una angustia constante.

Pasé la lista nocturna y mis chicos se fueron a dormir después de otro ajetreado día.

Salí de la cuadra de mis novatos y pensé en el avance que habíamos tenido en el ultimo tiempo; la misma actitud de Derek había cambiado, estaba más maduro y ahora obedecía órdenes, lo que me hacía sentir muy bien al saber que estaba cumpliendo bien con mi trabajo. 

Caminé de vuelta a mi cuadra paseando por el lago. Pensando, al igual que todos los días.

Se cumplían un mes y dos semanas desde que los chicos habían ido al frente de batalla.

Obviamente enviaron más personas, al parecer necesitaban todo el apoyo posible, ya que teníamos demasiadas bajas, aun no sabía la causa, pero siempre el enemigo encontraba el campamento y atacaban por sorpresa.

Me senté en la orilla del lago, mirando el cielo. Pensando perdida en los recuerdos. Cuando sentí que alguien se sentó a mí lado.

-Hola, Ness... - Miré a mi lado encontrándome con el chico que ahora veía escasamente.

Just ShootDonde viven las historias. Descúbrelo ahora