Capítulo 30

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Mi corazón bombeaba con fuerza, debía admitir que no quería morir. Exequiel me abrazaba esperando lo peor. Hasta que a lo lejos una voz bastante conocida se pronunció.

-¡Ness!-Gritó mientras se acercaba más. Abrí mis ojos sintiendo como mi alma volvía a mi cuerpo, cualquier pensamiento pesimista se esfumó, y me puse de pie con una energía que no sabía que me quedaba.

-¡Natan! ¡Natan, estamos aquí!-Comencé a golpear la puerta con ayuda de Exequiel. Vi la emoción en sus ojos, sentía que me pondría a llorar.

Afuera de la puerta, Natan con no se quién mas intentaba echar la puerta abajo. Hasta que después de unos intentos, esta cedió.

Verlo fue mejor que la gloria, rápidamente, un chico totalmente desconocido me ayudo a caminar, mientras que Derek, se acercó a ayudar a Exequiel. Los pies me temblaban a mas no poder, saqué energías para seguir caminando, hasta un helicóptero que nos esperaba. 

Cuando subimos, vimos quien estaba allí, era Joel, la superior Carter, Derek, Cristopher, Samuel, algunos de los chicos del pelotón de Eloy, todos nos sonrieron, y en cuanto Natan entró de los últimos, nos marchamos. 

Una felicidad me embargaba, pero sentía como mis ojos se cerraban lentamente, ahora podía descansar en paz y sin miedo. Tenía muchas preguntas, pero mi cansancio era mas fuerte. 

......

Cuando abrí mis ojos, estábamos en la parte médica, el doctor estaba evaluando nuestra condición; desnutrición y deshidratacion. Por lo que nos administró suero, algunos medicamentos y vitaminas para poder reponernos.

Ambos nos encontrábamos recostados en camillas distintas. Exequiel estaba muy pensativo. Estoy segura de que tenía dudas al igual que yo, pero aun no podíamos aclararlas. Y como si nuestras suplicas fueran escuchadas, Natan entró a la tienda seguida de Meredith Carter. Ambos nos sonrieron, y nosotros lo hicimos de vuelta, se sentía tan reconfortante.

-¿Como están?-Preguntó Carter, yo asentí. Y Exequiel habló:

-Bien, pero antes necesito saber cosas, Meredith.-Dijo rápidamente, la chica rió.

-Ni en estas circunstancias puedes no saber.- Exequiel rió.

-Me conoces bastante.-Dijo mi chico- Ahora responde, ¿Cómo es que nos encontraron?

-Descubrimos que las chapas de identificación tenían un gps para buscar los cuerpos, al parecer es una nueva tecnología que implantó el capitán Parker secretamente. 

-¿Cómo es que el capitán Corse los dejo ir a buscarnos?-Preguntó nuevamente. Natan y Carter se miraron de forma tensa, como si no quisieran responder esa pregunta.

-Se...se supone que no podíamos ir a buscarlos.-Dijo Natan- Nunca puedes ir por los soldados, menos después de tanto tiempo.

-¿Pero...?-Añadió Exequiel, se notaba a leguas que faltaba información. La mirada penetrante de Exequiel hizo que Natan se pusiera nervioso, y  Meredith Carter, en un momento de desesperación, habló sin anestesia.

-Pudimos ir ya que teníamos un maldito espía.-Confesó- Y ese espía era el capitán Corse. Por culpa de él, todos no salía mal, por culpa de él murieron muchos soldados nuestros, y en cuanto él pudo se marchó, y quedamos solos a la deriva, por lo que decidimos enviar un mensaje al capitán Parker, quien envió a otro  Capitán aquí, pero antes de que arribara, partimos a buscarlos, por que no perdíamos las esperanzas de que estuvieran vivos.-El rostro de Exequiel palideció. Carter en menos de un minuto, nos dio toda la información. 

¿El capitán Corse? No me esperaba eso. 

Y recordé las palabras de la rubia, ella había dicho que tenían un espía.

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