Abrí mis ojos lentamente encontrándome con esa mirada oscura que me hacía sentir mil sensaciones.
Me sonrió acariciando mi mejilla asegurando mi sonrojo, pero de igual forma sonreí como tonta.
Me acercó más a él, besando mi frente. Me apoyé en su brazo sintiéndome demasiado cómoda. Nos quedamos sumidos en silencio por largo rato sintiendo las respiraciones de ambos y los roces de nuestros cuerpos, lo que podía interpretar como la mejor sensación de la vida.
-¿Tienes miedo? - Le pregunté mientras él observaba hacia el techo de la habitación.
-¿De la guerra? - Yo asentí. - No le tengo miedo a la guerra, solo... me asusta dejar sola a mi madre...
Sus palabras sonaban sinceras, y era normal que tuviera esa preocupación. Al final, ella era la que sufriría más si algo ocurría a su único hijo.
-... Y además... - Está vez me observó a mi-... Tengo miedo de no poder ver tu rostro nuevamente.
Me sentí derretir por un instante, sonreí y acaricié su mejilla.
¿Cómo podía ser tan tierno? ¿Tan perfecto?
Lo besé; me moría por hacerlo y él me respondió con la misma intensidad.
¿Exequiel O'Connor? ¿Quién hubiese imaginado que me encontraría en estas circunstancias junto con él?
Si antes decía que me estaba enamorando, ahora podía decir que estaba casi completamente enamorada.
Si me lo hubiesen dicho el primer día que ingresé a la academia probablemente lo hubiese negado a morir.
.......
-¿Por qué no fuiste a visitar a tu madre? No sabes lo que puede pasar. - Le pregunté cuando ambos íbamos caminando hacia las oficinas; Exequiel debía hablar con él Capitán.
-Debía arreglar las cosas contigo, además hablé con ella por celular. - Se encogió de hombros.
-¿Tienes celular? - Abrí mis ojos con sorpresa. ¡Eso estaba prohibido!
-Algunas ventajas que tengo. - Dijo con una risa burlona. Maldito suertudo.
-¿Me lo prestas? - Pregunté con una voz de niña chiquita.
-¿Para qué? - Preguntó alzando una ceja.
-Quiero fotografías; no tengo fotos ni de los chicos. No se que pasará, al menos me gustaría tener algún recuerdo. - Expliqué y él asintió convenciéndose.
Lo dejé en la puerta de la oficina del Capitán Parker y me despedí con una sonrisa, y casi automáticamente la incomodidad en mi pecho se hizo presente. No podía negar mi preocupación.
Ya por la tarde, Natan había vuelto de su viaje, se notaba algo triste, lo que era bastante comprensible.
Exequiel me prestó el celular como prometió, era demasiado bonito, ni yo tenía uno así.
Estábamos todos en su habitación; Amalia, Eloy, Natan, Exequiel y dos chicos más, los que al parecer eran los amigos más cercanos de Exequiel, el de lentes se identificó como Patrick, y el otro de un cabello colorin y ojos marrones, era Raúl.
Tomé el teléfono con mis manos tomando fotos en todo orden posible mientras los chicos reían por las caras que hacía Eloy. ¡No podía aparecer serio en ninguna!
-¡Yo quiero una foto con Eloy! - Gritó Amalia y yo asentí. Seguí tomando fotos, conociendo además a los amigos de Exequiel, los que eran bastante simpáticos y también descubrí que de igual manera que Natan y Exequiel, los habían enviado al frente de guerra, incluso a Meredith Carter, la que hasta hacía poco era nuestra superior.

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Just Shoot
RomanceNess Earhart inspirada por las historias que le contaba su abuelo, decide ingresar a la escuela militar. Como todo inicio, a pesar de lo complejo que se le hace, logra avanzar paso a paso. Pero nada sera igual cuando descubra el amor y más aun cu...