Capítulo 25

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-¡Es una completa locura! - El grito de Exequiel retumbó en mi oído. Al parecer hablaba con el capitán... ¿Corse se llamaba?

-¡Cabo O'Connor! ¡Usted esta aquí para seguir ordenes!- El capitán utilizo un tono de voz tan fuerte que me hizo estremecer. Escuché el silencio de Exequiel, quien obviamente había decidido no discutir mas.

Natan estaba a mi lado con cara de extrema preocupación. Ambos nos encontrábamos al lado de la carpa esperando la salida de Exequiel, aunque no entendía que sucedía exactamente, no nos habían informado casi nada desde que habíamos llegado.

-El capitán quiere enviarnos directamente a pelear con el enemigo. - Me explicó mientras yo me cuestionaba ¿Cuál era el problema de eso? - El problema es que nos superan en número.- Me leyó la mente.

Ahí comprendí; O sea que la situación era prácticamente un suicidio.

-Pueden liquidarnos con extrema facilidad. - Me sentí algo nerviosa; no quería morir tan fácilmente. Pero lamentablemente estábamos aquí para seguir órdenes, así como había dicho el capitán.

Exequiel salió demasiado enojado de la tienda, su rostro prácticamente estaba colorado y se veían sus venas marcadas en el cuello debido a la rabia contenida.

Dudé en si seguirle o no, y al final decidí no hacerlo. Nunca había visto a Exequiel tan molesto.

Observé a Natan y él me apoyo haciéndome entender de qué debía dejarlo solo.

-En algunas horas nos dirán como debemos proceder, quienes irán y todo lo demás. - Observaba a Natan y podía notar como se veía más maduro, creo que hasta su manera de hablar había cambiado. Igual me enorgullecía de mi amigo.

Ya por la tarde, estábamos todos ubicados esperando las órdenes. El capitán a cargo nos habló diciendo que atacaríamos primero. Si nos dejábamos esperar, podían hacernos desaparecer en un instante. La expresión de Exequiel seguía siendo molesta, más no hizo comentario alguno.

Nombró los soldados que irían a esa pequeña emboscada que realizaríamos y para mi desgracia, yo si estaba en ella. Incluso estaba Eloy, solo que se encontraba junto a otro pelotón que entraría por otra zona. Me sentí algo extraña cuando escuché el nombre de Meredith Carter, no la había visto desde que habíamos llegado. Pensé que se la había tragado la tierra, pero ahí estaba, siendo nombrada y liderando al pelotón de Eloy.

En esta oportunidad Natan y Exequiel se quedaban en nuestro campamento.

Observé a Exequiel, quien gruñó y se marchó del lugar. 

Me dirigí a mi tienda, tratando de no pensar para no ponerme más nerviosa. A lo que entró Natan y Eloy.

-¿Estas lista? - Preguntó Natan.

-Quiero que sepas que si alguien enemigo se te atraviesa, eliminalo y vuelve aquí. - añadió Eloy.

-¿Me estas diciendo que escape? Tú lo harás, ¿acaso? - Pregunté sin creerlo.

-Dicen que soldado que huye sirve para otra guerra-Añadió Eloy con una enorme sonrisa.

-¡No huiré! - Exclame riéndome. - No mueras, Rogers. - Le dije a Eloy mirándolo con sinceridad.

-No mueras, Earhart.-Me sonrió. Los nervios iban en aumento a pesar de que trataba de mantenerme serena, cuando sentí la presencia de  Exequiel en la tienda, este me observó.

-Si tienes algún problema, vuelves inmediatamente. - Me dijo demasiado serio. Alcé una ceja creyendo que era una broma.

-No puedo desobedecer las órdenes y eso tú lo sabes.-Respondí igual de seria. Él me abrazó atrayéndome con fuerza.

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