you should've know someone natural | scott mccall | natural#2

Capítulo 3

Omega: Parte 3.

Me dejo caer al lado de una lápida después de la extensa caminata por el camino de la reserva que lleva al cementerio de Beacon Hills. No soy supersticiosa ni nada por el estilo, pero trato de no tocarla en lo más mínimo; todo lo contrario a Scott, quién incluso se recarga en ella para tener un mejor ángulo de todo el desastre que está ocurriendo en este momento.

En silencio y tratando de no ser descubierta, miro a Allison pasar el perímetro que la policía puso por el cementerio. Va acompañada de toda su familia y con ayuda de los ayudantes del Sheriff, todos logran pasar el mar de reporteros.

—¿En serio es necesario todo esto? —mascullo más para mí misma. Scott me mira de reojo y yo sacudo la cabeza. Él asiente a su vez, comprendiendo, y me toma la mano con delicadeza.

Un momento después nuestra atención se desvía de nuevo a todo el circo que el pueblo hace: un chico (que reconozco de hace rato por ser el que estaba con Allison a la salida), pasa las bandas de "prohibido el paso" y toma un par de fotografías con su cámara. Antes que la policía se acerque a sacarlo, lo hace un hombre de muy muy avanzada edad.

Ladeo la cabeza buscando un mejor ángulo para tratar de reconocerlo, pero no lo hago; jamás lo había visto. El hombre (que al parecer viene al funeral, pues está de etiqueta y luto) le arrebata la cámara el chico y pasa entre ellos una interacción de la que no me entero de nada, pero que puedo apreciar desde aquí que es incómoda.

Miro a Scott buscando una respuesta.

—Rompió la memoria de la cámara —aclara en voz baja.

El anciano llega con los Argent, dónde todo está montado para el funeral de Kate. Ellos siguen hablando y yo sigo sin entender nada. De un momento a otro escucho a alguien tras de nosotros y cuando me doy la vuelta miro a Stiles caminar con cautela en nuestra dirección.

—Hola —murmura una vez agachado a nuestro lado. Hago un ademán con la cabeza como saludo—. No me esperaba esto en cuanto saliera de detención, ¿fue tu idea después de todo lo que pasó en el bosque esa noche?

—Bueno, hablamos y se resolvió —contesto con simpleza, como si no lo hubiéramos hablado antes—, y ya te dije que nosotros también hicimos un par de cosas mal, así que se compensa. —Me encojo de hombros y volteo de nuevo en dirección a Allison.

—Aún no confío en ella —murmura de vuelta mi amigo. Chisto para que pare con eso y lo escucho suspirar tras de mí. Un momento después se acerca y mira en la misma dirección que nosotros—. ¿Quién diablos es él? —pregunta ahora, haciéndome ver que no soy a la única a quién esa pasa andante intriga.

Allison mira a la derecha (mal momento), justo como le indique, así que sonrío, Scott saluda con la mano y Stiles hace un movimiento de barbilla; todos nosotros mostrando nuestro apoyo. Al mismo tiempo el señor recién llegado mueve la cabeza en nuestra dirección, así que nos escondemos de inmediato tras la lápida.

Sin darme cuenta me quedo sin aliento y no entiendo del todo por qué, quiero decir: es un anciano, muy probablemente su abuelo, ¿cuál es el peligro?

—Debe ser un Argent —contesta Scott, no solo dándole respuesta a la pregunta de su amigo, sino también a mis pensamientos—. Es su abuelo —informa y un momento después damos otro vistazo a través de la lápida, pero dudo que Stiles o yo sigamos el hilo de algo al otro lado. Pasamos un tenso segundo en silencio, Allison nos vuelva a mirar y yo vuelvo a sonreír, pero en cuanto aparta la mirada mi gesto de desvanece.

—Oigan, tal vez solo vinieron por el funeral, tal vez... son del lado no cazador de la familia. Pueden ser los Argent no cazadores, es posible, ¿cierto? —dice Stiles con un tono ligero y esperanzado, pero estoy segura que se da cuenta de la preocupación en nuestros rostros.