you should've know someone natural | scott mccall | natural#2

Capítulo 2

Omega: Parte 2.

—Bueno... —Quiero hacer una mueca de asco, soltar alguna clase de comentario mamon, pero Stiles me lanza una mala mirada que me hace seguir hablando con normalidad—, entonces ella se lo comió. —Él bufa y se ajusta la mochila al hombro mientras seguimos caminando. Yo frunzo el ceño.

—No, no dije que se lo comió, solo que no estaba... —Esta vez hago una mueca de desagrado sobreactuada, pero no me hace caso.

Bueno, tal vez no debo estar jugando con algo tan importante para él.

Stiles sigue hablando, pero yo ya no lo escucho, pues a lo lejos veo llegar a Scott. Él también me mira y me sonríe. Algo dentro de mí se mueve con fuerza y tengo ganas de lanzármele encima y rodar sobre él como un gato en la pradera. Reprimo todo eso y aprieto los labios, tratando de seguir el hilo de mi conversación con Stiles.

—... ¿y sabes qué? Si lo hizo, ¿qué impor...? —Stiles le lanza una mirada suspicaz a Scott, quién recién se para a su lado. Él no quita la expresión bobalicona de su rostro y quiero quitar la mía para ahorrarnos una escena, pero es muy tarde; me mira con suspicacia también—... ta. Es la parte con más proteínas. —Scott me sigue mirando y agacho un poco la cabeza para así ocultar la sonrisa de nuestro amigo, pero ni Scott o yo somos buenos en esto—. ¡Oh, vamos!, ¡prefiero que se lancen el uno al otro!

Doy un salto y hago una mueca de la impresión. Scott mira con los ojos muy abiertos a Stiles y después nos vemos del uno al otro nuevamente. Stiles gruñe y comienza a caminar en dirección a la escuela. Una vez que él se da la vuelta, Scott se acerca a mí y me pasa un brazo por los hombros, me besa la sien y habla en dirección a nuestro amigo.

—Yo nunca comí un hígado —replica y eso solo hace que Stiles se dé la vuelta y lo mire con una mueca frustrada. Reprimo una risa, porque reír sería no solo inapropiado, sino incluso cruel.

—Sí, claro, porque hablando de hombres lobo tú eres el modelo de autocontrol... —masculla. Sube las escaleras frente a nosotros, pero se detiene de golpe, haciendo que casi choque con él. Se da la vuelta y mira a Scott—, de hecho, espera. Tú eres el sujeto de prueba de esto, así que hay pensar en lo que te pasó —apunta, olvidando su mal humor de hace rato—. ¿Qué era lo que pasaba por tu mente mientras te transformabas?, ¿qué te atraía?

Scott no dice nada, solo me mira por tan solo un segundo, lo que es suficiente para que Stiles haga otra mueca molesta.

—¿Nada más?, ¿en serio? —replica, como si estuviera aburrido de la misma conversación de siempre. Esta vez suelto una carcajada.

—Vamos, debe ser bueno para ti, ¿no? Lydia fue contigo al baile —me defiendo, reprimiendo la risa.

—Y estabas ahí cuando la mordieron —agrega Scott, de acuerdo conmigo. Ambos asentimos como quien dice algo grandioso; pero no sirve de mucho.

—Sí, pero estaba buscando a... —se interrumpe a sí mismo, mirando a un costado. Me doy la vuelta a dónde él, y la imagen por sí misma completa lo que trata de decir. Hago una mueca—, Jackson.

El susodicho estaciona su auto y antes de verlo bajar sacudo la cabeza y le pongo una mano sobre el hombro a mi amigo

—Miré la forma en que Lydia te miró en los bolos y el baile y créeme, aún tienes una oportunidad. —Stiles sonríe un poco al tiempo que Scott me aprieta a su costado. Les sonrío a ambos y le quito el brazo a Scott de encima mío, sujetando su mano más de lo necesario.

—Me voy a clase, suerte con... —No termino mi despedida. Escucho a Stiles a lo lejos exclamar "¡al fin!", pero ya no le presto más atención: los labios de Scott están sobre los míos, me presiona con suavidad contra él y me delinea los labios con los lengua con tanta delicadeza que me tiemblan las rodillas. Se separa de mí lentamente, me suspira en la boca y siento que podría caerme en este mismo momento si no tuviera las manos enredadas en su cuello.