Capítulo 4

567 46 55
                                    

Cambiaformas: Parte 1.

—Stiles, escuché un interesante rumor sobre posibles preferencias sado de tu parte... —comento con diversión en cuanto llego a su lado, aunque casi de inmediato dejo para otro momento mi burla cuando los miro: Scott, como siempre, parece angustiado y Stiles, como siempre también, parece ansioso. Hago una mueca y suelto un suspiro mientras me siento en medio de ambos—. ¿Qué es lo qué pasa? Si es sobre Lydia, la miré hace rato y aunque todo mundo la mira como si fuera una demente, ella está increíblemen...

—No — me interrumpe. Lo miro extrañada—. En realidad, Scott cree saber sobre otro hombre lobo y tengo un plan para averiguar sobre eso.

—Espera, espera. —Lo tomo por el brazo y, de reojo, le doy el primer vistazo del día a Scott. Trato de no prestarle tanta atención, pues justo ahora estoy en medio de algo con todo lo que mi amigo acaba de decir tan pinche rápido que no entendí—. ¿Otro lobo?

Abre la boca, pero parece no saber que decir. Mira a mi lado y hace un ademán; un momento después Scott dice:

—Es como... un aroma, pero no podría decir quién es —aclara. Frunzo el ceño y es cuando Stiles vuelve a hablar.

—Así que Scott dice que estando a solas con él, tal vez podría ayudar.

—¿A solas? —Suelto a mi amigo para quitarme un mechón de cabello de la cara—. ¿Qué se supone que planeas? ¿Un siete minutos en el paraíso con cada chico del equipo? —ironizo, pero ya no tiene caso, él ya está a media cancha poniendo en marcha un plan de seguro malo. Me doy la vuelta para mirar a Scott—. ¿Tú estás de acuerdo con...?

No me deja seguir, en cambio sus labios se presionan con su usual suavidad contra los míos.

—Hola —dice en un murmuro una vez que se aleja. Sonrío.

—Hey —contesto de vuelta, con el efecto McCall a tope—. No te había saludado por... ya sabes, esto. —Apunto toda mi cara y él sonríe más grande, sacude la cabeza y pone su mano sobre la mía, que está recargada sobre la banca.

—No sé de qué hablas —dice en un tono que me hace creer que sí sabe de lo que hablo.

—Me distraes —confieso por lo bajo—. Y ahora hay tanto en que pensar: la luna llena, los Argent, esto...

—Estoy bien —interrumpe. Al mismo tiempo me da un apretón en el dorso de la mano—. No me siento como antes, esta luna llena es... diferente.

—¿Qué tan diferente?

—No haré daño a nadie, lo sé. —Me acaricia la mano y su mirada desprende tanta dulzura que creo que me va a dar una taquicardia—. Todo va bien contigo, eso es suficiente.

Sonrío con todos los dientes, justo como odio hacer. Él me sonríe de vuelta y estoy segura que se viene un cursi y romántico momento, pero en eso Stiles se aparece con un equipo de protección de lacrosse, uno específico: el de Danny.

—¿Para qué es eso? —indago, confundida.

—Le dije al entrenador que Scott tomaría el lugar de Danny.

—Odio ser portero —replica Scott de inmediato.

—Creo que este plan es algo precipitado —trato de razonar. Stiles no me presta atención: está ocupado ajustando el equipo que le quitó al portero. Scott al menos tiene los ojos puestos en mí, así que trato de hacerlo razonar a él—. Se supone que todos tus sentidos están súper desarrollados, así que no solo te guías por el olfato. Podrías hacer una combinación de todos tus sentidos y...

—¿Recuerdan que tuve una idea? Esta es la idea —interrumpe Stiles. Lo miro mal y espero que Scott me apoye o algo, pero él no reacciona hasta medio minuto después.

you should've know someone natural | scott mccall | natural#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora