Capítulo 5

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Cambiaformas: Parte 2.

Uno de los autos del sheriff se lleva a Isaac, lo sé porque nos mira a través del vidrio trasero. Scott trata de seguirlo y yo no lo detengo porque de verdad algo en mí espera que podamos salvarlo, pero no podemos, no así. Mi novio se detiene y me lanza una mirada. Me encojo de hombros sin ánimo y le pongo la mano sobre el hombro cuando pasa a un lado mío.

Casi de inmediato un nuevo auto derrapa en el concreto hasta ocupar el lugar del que acaba de irse: un Camaro negro. No hace falta ver al conductor para saber quién es, pero aun así Derek baja la ventanilla y nos da un vistazo desde su lugar, o eso creo, pues usa gafas de sol.

—Entra —demanda de inmediato, como si tuviera alguna clase de derecho sobre Scott. Frunzo el ceño y suelto el hombro del moreno para caminar tras de él al auto del imbécil más grandes de todos.

—¿Es en serio? Tú hiciste eso, es tu culpa —reprocha Scott con molestia. Él se agacha a la altura del auto, seguro para reclamarle más de cerca a Derek. Yo me quedo cruzada de brazos cuidando que nadie nos mire interactuando con tal idiota.

—Ya lo sé... —Vaya, eso suena muy dócil viniendo de él—, ahora sube al auto y ayúdame. —Y ahí está de nuevo.

—No —respondo de inmediato. Scott asiente y se yergue de nuevo para ponerse a un lado mío. Aún no logro relajar el ceño y espero eso me haga parecer más dura.

—Tengo una mejor idea: llamáremos a un abogado. Un abogado tiene mejores posibilidades de sacarlo antes de que salga la luna. —Scott se da la vuelta dispuesto a irse y por algún inexplicable motivo, yo no hago lo mismo.

—No cuando revisen bien su casa —dice Derek sin dejar de mirarme. Trago saliva y él sigue ese movimiento. Lo sabe.

—¿De qué hablas? —Scott se da la vuelta y me lanza un vistazo. Yo no hago más que devolverle la mirada, pues estoy tan tensa que no puedo moverme.

—No sé qué le dijo Jackson a la policía, pero es peor en su casa. —Scott me mira de nuevo. Aprieto los labios y miro a Derek al tiempo que enfatiza—. Mucho peor.

Pasa un momento de silencio. Scott me mira y luego a Derek, yo hago lo mismo, lo miro a él y luego a Derek. No tengo una pinche idea de qué mira Derek por las tontas gafas, pero logro ver cuando se inclina sobre el asiento del copiloto y abre la puerta, empujándola hasta que queda abierta de par en par.

Scott se saca la mochila y toma la orilla de la puerta al tiempo que reclina el asiento. Me está diciendo que vaya con él...

Me lanza una intensa mirada y con eso tengo suficiente para asentir y apresurarme a subir a la parte trasera. Estoy casi segura que Derek hace mala cara cuando se da cuenta que de ley iré con ellos, pero extrañamente se limita a no decir nada. Scott sube y el auto arranca hasta casa de Isaac. Y es un camino que reconozco a la perfección, pues justo al frente está la casa Whittmore.

—¿Qué hay en casa de Isaac? —pregunta Scott casi de inmediato. Justo ahora detesto más que nunca a Derek con esas ridículas gafas de sol porque: a) el sol se está ocultando, así que no le sirven de nada y b) no estoy del todo segura si ahora me mira con acusación, queriendo que le diga a mi novio todo lo que sé.

Decido no arriesgarme y contesto por él.

—Si algo malo pasaba en esa casa, Jackson lo sabe y si lo sabe, muy probablemente se lo dijo a la policía, ya sabes... con muy poco tacto.

—¿Pasaba algo malo?

—A veces se escuchaban cosas... ah —Un recuerdo desagradable llega a mi memoria y siento como la bilis me sube por la garganta solo de recordar lo penosamente que actúe en ese momento—, cosas malas, Scott —termino murmurando, sin atreverme si quiera a mirarlo.

you should've know someone natural | scott mccall | natural#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora