5-"¿Qué rayos...?'

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Confuso.

Esa palabra resumía la última semana de Eddie. Y sobre todo el día anterior.

Richie lo había besado durante dos días seguidos, ¿qué significaba eso? Quizá el pelinegro solo quisiera contagiar algún resfriado, pero entonces, ¿por qué lo había hecho con tanta delicadeza? y, ¿por qué le había acariciado la mejilla de aquella manera tan tierna?

¡¿QUÉ RAYOS LE ESTABA PASANDO A RICHIE QUE SE ATREVÍA A PONER SU MUNDO DE CABEZA?!

¿Qué rayos le pasaba a Eddie, que dejaba que Richie llegara de la nada a confundirlo todo?

Porque Eddie estaba realmente confundido, como jamás lo había estado. Él sabía que sus gustos no estaban en dirección hacia las chicas, sino más bien hacia su mismo sexo. Pero ¿Richie Tozier?, ¿su amigo el bocazas? ¿EN SERIO? No podía ser.

O quizá sí.

Eddie realmente no sabía qué pensar, qué sentir.

Debía reconocer que cuando miraba al de gafas algo revoloteaba en su interior, algo raro. Quizá solo era su asma que se activaba cuando Richie estaba cerca.

Eddie no era tonto, jamás lo había sido. De hecho era todo lo contrario, siempre había sido un muchacho muy inteligente, siempre sobresalía de la media, él se esforzaba por conseguir lo que quería. ¿Debía esforzarse entonces, por tener a Richie para él?... No, él se había prometido jamás ser quien empezara coqueteos. No sabía coquetear, de todos modos.

Eddie pensó el sábado en Richie, desde que éste lo besó en la calle hasta que llegó a su casa. También pensó en aquel estúpido el domingo, cosa en la que se le fue el día entero. Y para cuando fue lunes, y se encontraba sentado en su pupitre (en la parte trasera del salón, ya que ahí estaban siempre los chicos)descubrió que había olvidado por completo hacer la tarea de inglés.

-Me decepciona usted, Kaspbrak -la maestra estaba extrañada, era la primera vez que Eddie no cumplía con su tarea-. Te perdonaré esta vez, Eddie. Sólo porque nunca antes había pasado y porque eres el único alumno que siempre presta atención a mi clase.

-Psss, Eddie -le habló Stan, quien se encontraba a su lado-. ¿Te pasó algo el fin de semana?, ¿por eso no has traído la tarea? Aparte luces horrible, tienes ojeras, pareces un mapache.

-Noooooooo -se apresuró a responder a su amigo-. Sólo lo olvidé. No sé qué fue lo que me sucedió.

Stan sólo asintió con su cabeza y se giró hacia atrás para hablar con Bill. Eddie miró su cuaderno, el cual tenía anotado en letras rojas y grandes, casi anunciando por un altoparlante, que no olvidara la tarea. ¿Qué podía decir? Richie realmente le estaba desordenando la vida.

Y hablando de Richie, ¿por qué no había escuchado a la maestra regañarle por no haber traído la tarea ninguna vez en el año?

-Hoy chicos, me he llevado dos grandes sorpresas -Habló la maestra sacándolo de sus pensamientos por un momento-. El alumno que jamás me había fallado con las tareas, hoy no la trajo -Eddie sintió como sus mejillas se teñían de rojo, y quiso volverse pequeño como un granito de arena en su silla-. Y el alumno que había fallado todo el semestre, al no traer nunca nada hecho, hoy sí ha traído la tarea, y estaba correcta, realmente me ha sorprendido. Espero que todos aquellos que han fallado durante el semestre sigan el ejemplo del alumno Tozier, nunca es tarde para cumplir con nuestras responsabilidades.

¿Había escuchado bien? ¿Desde cuándo -y por qué-. Richie cumplía con sus deberes?

Lo que no sabía el castaño, es que Tozier realmente se estaba esforzando. Realmente estaba intentando ser una buena versión de él mismo, y todo eso, para ser suficiente para el pequeño Eddie.

"Yo nunca, nunca..." Donde viven las historias. Descúbrelo ahora