[Narrado por: Aaron]
A la mañana siguiente desperté con lágrimas en los ojos. No tenía siquiera las ganas para levantarme de aquel sofá.
Miré el reloj y eran las 8:13am, así que me senté dejando el cojín de lado y suspiré profundamente intentando liberarme de la tristeza, pero solo conseguí sentirme peor.
No quería parecer un novio celoso, pero las ganas de saber por qué Isaac hizo lo que hizo me estaban consumiendo vivo.
¿Y si solo fue un beso amistoso? ¿Y si solo eran amigos? Tenía dudas que merecían ser respondidas.Mi corazón estaba latiendo desesperadamente, como si quisiera salirse de mi pecho. La sangre recorría mis venas a una velocidad increíble. No podía soportarlo más, tenía que a llamar a Isaac. Así que me armé de valor, tomé mi celular y me puse en contacto con él mientras intentaba relajarme.
-Aaron: *sosteniendo su celular junto a su oreja izquierda*
Vamos... Contesta, por favor.No me respondió, así que volví a intentar, a intentar, e intentar.
Lo llamé durante toda una hora, estaba así de desesperado.
Algo me decía que Isaac no contestaría mi llamado, ya que siempre se encuentra ocupado en las mañanas. Y pensé: "Claro, ahora debe estar muy ocupado pasando tiempo con su nuevo novio", por lo que decidí dejar de intentar recibir una respuesta que jamás llegaría.
¿Que cuántas veces lo llamé? No lo recuerdo, perdí la cuenta.
En fin, eran las 9:14am, así que me levanté del sofá y fui a la cocina a prepararme algo de comer.
Sabía que un omelet de queso acompañado de una buena taza de café y un par de tostadas me harían sentir mejor.
Es increíble lo que la comida le hace a tu cuerpo y mente. Uno de los mayores placeres en la vida es sentir el sabor de tus alimentos favoritos sobre tu lengua. No pasaron más de cinco minutos para que lograra estabilizarme y volver a sentirme bien.
Ya me sentía completamente relajado, era como sentir que Isaac todavía estuviese conmigo, aunque para ser honesto con ustedes, me había olvidado de él en ese momento.
Hasta que de pronto...
-Aaron: *muerde una de sus tostadas, bebe el café y suena su celular*
¿Uhm?En efecto, era Isaac. Finalmente se había dignado en llamarme, pero lo dejé pasar. Necesitaba darme un tiempo para mí mismo y estar solo en mi casa sin nadie que pudiera molestarme o decirme algo.
-Aaron: *levanta su celular y lo lanza por la ventana*
¡Vete al diablo!
*suspira y continua bebiendo su café*
Así está mucho mejor.¿Qué? No me miren así, después de todo ya necesitaba un celular nuevo. Además ese me lo había comprado Isaac. ¿Qué esperaban que hiciera? ¿Que me quedara con el celular que me regaló la persona que me rompió el corazón? Ja, no gracias.
Maldito desgraciado, egocéntrico, engreído...
Ah... ¿Qué estoy haciendo? Este no soy yo... Admito que nunca he sido bueno para guardar rencores.
Fue entonces cuando tomé mi desición número uno: "Perdonar" y tratar de olvidar lo que Isaac me hizo.
Pero esperen, que esto no se termina aquí.
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Decisiones de Amor
Teen FictionDos parejas disfuncionales deberán tomar decisiones que afectarán drásticamente su relación y sus vidas.