Decisiones de Amor

¿Qué He Hecho?

[Narrado por: Aaron]

Cinco días después Isaac apareció en la puerta de mi casa con los ojos llenos de lágrimas. Al parecer se había arrepentido de haberme dejado plantado.

-Isaac: *toca la puerta de casa de Aaron mientras se seca las lágrimas de sus ojos*
¡Aaron ábreme, por favor!
*moquea*

-Aaron: *despierta de su siesta matutina al escuchar los gritos de Isaac, frotándose los ojos*
Qué molesto... ¿Acaso no tiene otro lugar a dónde ir?

-Isaac: *lanza piedras al techo*
¡Amor! ¡Ábreme la puerta! ¡Necesito hablar contigo!

-Aaron: *gruñe mostrando sus afilados dientes*
Cálmate Aaron... Solo ve, ábrele la puerta y ciérrasela en la cara de imbécil que tiene.

No tuve más opción que levantarme de la cama. Así que bajé las escaleras lentamente mientras pensaba qué cosas decirle a Isaac, quien en un golpe de desesperacion y angustia intentaba abrir mi puerta de entrada a la fuerza.

No era la primera vez que lo veía así. Él por lo general era un chico alegre y simpático, pero su actitud me resultaba ambigua, confusa. Como un "No quiero estar contigo, pero tampoco sin tí."
No podía comprenderlo.

-Aaron: *termina de bajar las escaleras*
Muy bien Aaron, respira...
*inhala y exhala profundamente*
Bien, aquí vamos...

-Isaac: ¡Aaron, por favor! ¡Ábreme!
*da una patada contra la puerta, haciendo que se fracture*

-Aaron: ¿¡Qué!? Pero qué hijo de puta... Esa puerta me costó una fortuna... Oh, me las vas a pagar...
*abre la puerta*
¡¿Qué quieres?!

-Isaac: *suena su naríz*
¿Podemos hablar?

-Aaron: Ehhh... No.
*le cierra la puerta en la cara*

Oh diablos... ¡¿Qué hice?! ¡Soy un monstruo!

-Aaron: *vuelve a abrir la puerta, pero Isaac ya no estaba*
Perdóname Isaac, yo... ¿Eh?

Isaac ya no estaba cuando abrí la puerta, por un momento pensé que se había ido.

-Aaron: ¡Bien, lárgate, y no te vuelvas a acercar a mi casa nunca más!

¿Pero adivinen qué? Luego de cerrar la puerta de enfrente, comenzaron a oírse toques en la puerta trasera.

-Isaac: *toca suavemente la puerta trasera*
Aaron... Por favor, hablemos...

¡Dios, dame paciencia! Esto no me puede estar pasando.
Parece que Isaac no se va a ir de aquí hasta que hable con él.

-Aaron: *se dirige hacia la puerta trasera para abrirla*
¿Tú otra vez? ¡Ya te dije que no quiero hablar contigo! ¡Vete!

-Isaac: *le da un fuerte abrazo a Aaron*
¡Por favor! ¡Déjame hablar contigo!

-Aaron: Tú y yo no tenemos nada que hablar.
*decía esto mientras se aparta de Isaac*
Es más, ¿Qué haces aquí? Creí que ya no estabas interesado en mí, que ya no me querías y que por eso me dejaste plantado, ¿Por qué me buscas ahora?

-Isaac: Te lo contaría si tan solo me dejases entrar, necesito que-
*suspira*
Por última vez... ¿Puedo pasar?

-Aaron: *suspira pesadamente*
Está bien, pasa. Pero cuando te diga que te larges lo haces, ¿Entendido?
*lo deja pasar abriendo aún más la puerta*

-Isaac: De acuerdo...
*entra y se sienta en el sofá de Aaron, mientras continúa llorando*

-Aaron: Bien, ¿Viniste para hablar sobre esto o para llorar como nena?

-Isaac: Aaron, yo...

A Isaac se le quebró la voz, por poco me conmovió con las cosas que dijo; claro que yo no iba a creer ciegamente en sus palabras.

-Isaac: Lamento todo esto, fui un total y completo idiota. Lamento no haber contestado tus llamados, lamento no haber asistido a nuestras citas, no haber querido ir a los lugares a los que tanto querías ír porque te gustaban y porque querías que yo me divirtiera también. Haber inventado excusas tontas para no estar con la persona que me ama de verdad, no haber correspondido a todos los besos y abrazos que me diste últimamente. Pero lo más importante, lamento haberte dejado plantado aquella noche...
Lo sé, soy un pésimo novio. Lo siento...

-Aaron: ¿Y apenas te das cuenta? ¿Qué esperas que haga? ¿Qué te perdone? ¿Que cree una máquina del tiempo que te permita volver al pasado para reparar tus errores, tan solo para que los vuelvas a cometer otra vez?
Isaac, yo te amo, pero si tú no tienes tiempo para mí, o si tú ya no sientes nada por mí, lo mejor que puedes hacer es olvidarme, ir y conocer a otros animales.

-Isaac: Pero Aaron, mi vida... Yo te amo solo a tí, a nadie más...

-Aaron: ¿A nadie más, eh? ¿Y quién era el oso con el que te ví besándote esa noche el parque?

-Isaac: Ah... Así que nos viste... Amor, puedo explicarlo.

-Aaron: No, no me expliques nada, Isaac... Lárgate de mi casa.

-Isaac: Pero mi amor, necesito que me escuches...

-Aaron: Isaac, te lo ruego, vete...

-Isaac: Pero yo-

-Aaron: ¡LÁRGATE DE MI CASA ISAAC! ¡AHORA! ¡VETE!

-Isaac: *baja sus orejas y camina lentamente hacia la salida*

-Aaron: *cierra la puerta con fuerza*

Dios... ¿Qué acabo de hacer?
Esto no hace que me sienta mejor...