Decisiones de Amor

Yo No Le Hice Nada (Henry)

¿Qué tal? Me llamo Henry, soy un oso grizzly y tengo 18 años.

¿Saben? Mi historia no es muy diferente a la de Aaron... Okey, sí tiene algunas diferencias importantes, el punto es que yo tampoco sé que hacer con mi relación.
No me malinterpreten, yo amo a Kylie, es mi novia después de todo.

Pero hermano, ella se me pega muchísimo, demasiado diría yo. Es como tener un chicle sobre mi camiseta preferida.

Después de aquella conversación que tuve con Aaron al terminar la fiesta, me dirigí a mi trabajo. No tenía tiempo para descansar, tenía sí o sí que estar ahí, tuve que tomarme un par de bebidas energizantes para poder aguantar el turno de la mañana, y me coloqué el uniforme.

La verdad es que si me pusieras a elegir entre mi trabajo y mis amigos, preferiría mil veces a mis amigos.
No me perdería la fiesta de cumpleaños de Aaron por nada en el mundo, es mi mejor amigo, y quiero hacerlo felíz ya que sé que él tampoco ha estado muy bien estos días.

Además, admito que... Odio mi trabajo.
Por si se lo preguntan, trabajo en la caja registradora de un superpermercado.
Es aburridísimo, pero no es la única razón por la cuál lo detesto, ya que también es un tanto incómodo por... Ciertas cuestiones.

-Henry: *ya con su uniforme puesto, se dirige a su puesto de trabajo*

-Julie: Pero miren quién llegó tarde otra vez... Y con ojeras encima.

-Henry: Cállate, Julie...

Julie es mi ex-novia, terminé con ella hace tres años... Y aún sigue resentida conmigo.

-Julie: No creas que por ser amigo del jefe puedes darte el lujo de llegar a la hora que se te dé la gana.

-Henry: Estaba en la fiesta de un amigo.

-Julie: Oh... Un amigo... Claro.
Y cuando estabas conmigo, nunca asistías a mis fiestas.

-Henry: Julie, es por eso que terminamos...
Eres completamente insoportable y nada te parece, por eso no asistía a tus fiestas.

-Julie: No trates de justificarte echándome la culpa.
Yo te amaba... Pero preferiste dejarme por esa perra... ¿Cómo se llamaba?
Kylie... Ew, hasta su nombre me da asco.

-Henry: ¿Podemos dejar de hablar del pasado? Llevemos la fiesta en paz, por favor, Julie. Ya pasaron tres años, tres malditos años.

-Julie: ... Henry, vuelve conmigo, aún no te supero, sabes que te amo desde hace mucho.

-Henry: Eso se acabó, Julie. Se terminó, para siempre.

-Julie: *suspira pesadamente antes de atender al cliente que se acerca a su caja registradora*

Julie y yo fuimos novios hasta primer año de secundaria.
Todo era lindo al principio, yo solía escaparme a media noche en el auto de mis padres, tan solo para ir a verla y estar con ella.
Veíamos juntos el cielo estrellado sobre el capó de mi auto y fumábamos marihuana. Pero con el tiempo me dí cuenta de que era muy celosa y posesiva, además de no conformarse con los regalos que le daba.
Una vez le regalé, con el sudor de mi frente, un collar de perlas carísimo, aprendí a cantar solo por ella... Le dediqué una serenata, traje mariachis y toda la cosa. Pero ni eso le pareció suficiente

Entonces conocí a Kylie, la hermana de Isaac.
Fue en un parque de diversiones, habíamos ordenado el mismo tipo de algodón de azúcar, uno que se llama "explosión atómica".
No era como cualquier otro algodón de azúcar, este brillaba, y tenía un sabor dulce pero picante.
Solo quedaba uno, y tuvimos que compartirlo.
Conversamos, nos reímos mucho y nos dimos cuenta de que teníamos bastante en común, aunque fueramos de mundos completamente distintos.

Nos subimos a una montaña rusa llamada "La Colina del Diablo".
Fue increíble, la mejor noche de toda mi vida, y al día siguiente, terminé con Julie.

La mandé al carajo, yo no quería una chica que desconfíara de mí y me tratara como su prisionero, quería a un chica comprensiva, amable, pero sobretodo, que me permitiera ser libre, cosa que Julie nunca me permitió ser.

Sin embargo, Julie sí tenía pasatiempos y una vida propia... Y eso era justo lo que le hacía falta a Kylie.

La amo, pero no quiero ser lo único en su vida, ¿Saben?Claro que tiene amigas y eso, pero no sale mucho con ellas.
Prefiere cancelar sus planes para estar únicamente conmigo, así que puede llegar a ser un poco... Agobiante.

-Isaac: *se acerca a la caja de Henry, con un cereal y un bote de leche en sus manos, con una mirada fría y penetrante*

-Henry: Oh... Hola, Isaac, ¿Qué estás haciendo aquí?

-Isaac: ¿Eres idiota o te haces? ¿No es obvio? Estoy comprando mi desayuno...

-Henry: Oye... Relájate, solo era pregunta...

-Isaac: Sí... Cómo sea...
*deja el cereal y el bote de leche sobre la cinta*

-Henry: *confundido, toma los objetos pasándolos debajo del lector de código de barras, cobrando así el precio de los víveres*
Son $4 con 50.

-Isaac: *entrega el dinero en efectivo y abre el bote de leche para beberlo, mientras se marcha lentamente del lugar*

-Henry: Oye... Isaac, viejo, ¿Dónde está Aaron?

-Isaac: *suspira frunciendo el ceño, respondiendo en un tono pasivo-agresivo*
Lo dejé en su casa, antes de venir aquí, ya, ¿Contento?
Aunque no sé por qué lo preguntas, tú deberías saberlo mejor que yo...
*entrecierra los ojos furioso, marchándose del supermercado*

-Henry: Pero-

-Julie: Wow... Eso sí que fue... Inesperado...

-Henry: Viejo, ¿Qué mosca le picó? Yo no le he hecho nada.

-Julie: Yo no estaría tan segura de eso, Henry.
Siempre hay una razón detrás de una emoción, pero bueno, ¿Qué se le puede hacer?
*sonríe y sigue trabajando*

¿Pero qué mierda acaba de pasar? Yo no le hice nada.