No quiero recordarlo. No lo haré.
Decía en mi mente mientras esperaba a mi madre fuera de la oficina de la directora.
Es doloroso.
Miré el reloj en la pared marcaban las 4:00 pm.
Es doloroso, el simple hecho de amarlo.
Mi madre salió de la oficina.
Todo él es doloroso. Nuestro amor es doloroso.
—Vamos rápido— dijo mi madre tomándome del brazo y llevándome al auto —¿que he hecho mal contigo? — decía mientras trataba de controlar su enojo.
De nuevo es invierno y te has ido, la lluvia no ha dejado de caer por días al igual que mis lágrimas.
—Sé que aún estás sufriendo pero no es para comportarte así.
No estas más, no quiero que estes.
Desvíe la mirada para un lado no quería que mi madre me viera llorar de nuevo.
—Esto lo sabrá tu padre — por fin encendió el auto y condujo hasta casa.
No te voy a recordar no lo haré más.
Si tuviera que describir como me siento en este momento lo único que puedo pensar es en aquél relato corto del libro de lo que hablamos cuando hablamos del amor. Precisamente en Belvedere cuando Holly le dice a Duane
"Tengo el corazón roto, se me ha vuelto piedra. Yo no valgo nada, eso es lo peor de todo no valgo nada".
Justo esas palabras describiría lo que ahora siento.
Pero para contar esta historia debemos volver a dos años atrás en cuando mi vida parecía estar aburrida y sin nada importante pasando en ella, en aquel momento del que desearía no haber salido.
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Nuestros Caóticos Días
Teen Fiction"Tengo el corazón roto, se me ha vuelto piedra. Yo no valgo nada, eso es lo peor de todo no valgo nada". Justo esas palabras describirían lo que ahora siento. Esta historia no es más que la de mi corazón roto, una historia llena de hipócritas, ad...