-7-
— Oh, lo siento, ¿interrumpí algo? — preguntó algo apenado Sota.
— N-no, ¿qué pudiste haber interrumpido?— dijo algo nerviosa Kagome
— Pues parecía que ustedes... se iban a... ¿eres el novio de mi hermana?— preguntó pícaramente al ojiazul.
— No, no lo soy, de hecho ya me iba, nos vemos Kagome— se despidió rápidamente y se fue de ahí. Sí, si deseaba besarla. —¡Diablos, estúpido mocoso!
—Mmm... Pues parece buena persona... ¿te gusta?— la miró divertido. Sota aún no sabía lo de su madre.
— Pe-pero ¡que cosas dices Sota!, no, claro que no me gusta, él fue novio de una amiga— dijo nerviosa y medio sonrojada.
— ¿Y eso qué Kag?, fue, ya no... además... te miraba de una forma bastante peculiar...— dijo el niño, generando cierta curiosidad en ella, que por un momento olvidó el por qué estaba en su casa.
— ¿Ah sí, y... cómo?— reaccionó sacudiendo su cabeza —digo, eso no importa... Sota tenemos que hablar...— cambio el tema, su semblante y el tono de su voz... Le contó todo lo ocurrido y que ahora tendrían que esperar a ver qué es lo que va a ocurrir con su madre. Por unos momentos ambos lloraron, pero al final, decidieron darle tiempo al tiempo y ver como resultaban las cosas con su madre.
Cenaron, Hitomiko aún no llegaba, pero a Kagome poco le importó, ambos hermanos se despidieron, y cada uno se dispuso a preparar sus cosas para el siguiente día. Kagome estaba agotada, triste, pero tenía que ser fuerte, lo peor había pasado. Eso creía.
A la mañana siguiente, su tía los esperaba con el desayuno, Kagome solo le dirigió la palabra para preguntar por su madre y pedir la dirección de donde se encontraba, ella le dio la información, pero le dijo que por al menos dos meses su mamá tenía prohibidas las visitas, según el reglamento de la clínica. Kagome molesta aún con ella quiso llevar a su hermano al colegio, pero Hitomiko se lo impidió.
— ¿A dónde crees que vas?— preguntó la tía.
— Al colegio... a dejar a Sota— dijo obviando la respuesta con tono sarcástico.
— Eso se acabó Kagome, yo lo llevaré a partir de hoy— afirmó muy segura.
— De ninguna manera... ¡de eso, me encargo yo!— respondió la colegiala ya mostrando su molestia.
— Entiende una cosa, si quieres las cosas a la mala, así serán... aquí se hace lo que yo digo, soy la responsable de ustedes, lo quieras o no.
— Pues dirás lo que quieras, pero no pienso obedecerte— la retó la joven, mostrando una sonrisa arrogante.
— Tendrás que hacerlo... ya lo verás, por lo pronto, Sota no va a ningún lado, no está bien que llegué con tanto tiempo al colegio y se quede solo— la miró fijamente a los ojos.
Kagome solo pudo esbozar una sonrisa arrogante ¿Qué se estaba creyendo su tía?, ellos siempre pudieron solos.
— Mira...— fue interrumpida.
— Hermana, está bien, no vayan a pelear otra vez— suplicó el niño, mientras la tomaba de la mano.
— No puedo creer que Sota siendo menor, tenga más entendimiento que tú, Kagome— dijo la tía, no quería ser dura, pero tendría que serlo para lidiar con la adolescente.
— No te preocupes Sota— ignoró el comentario de su tía — ¿tú deseas... ir con ella?— el niño asintió con la cabeza. — Pues de acuerdo, cuídate mucho— le dio un beso en la frente. — Y yo, me largo— dijo duramente viendo a su tía.
ESTÁS LEYENDO
Mi razón para sobrevivir
FanfictionEsta historia cuenta la vida de Kagome Higurashi, una joven con una vida complicada, con una madre alcohoica y un padre ausente. Kagome cae víctima de una cruel apuesta y su prestigio y dignidad quedan por los suelos, pero ésto sólo la llevará a cam...