Sara tomo su té caliente y fue hasta el jardín, tomo asiento en una de las sillas y cerró los ojos, le encantaba sentir los rayos de sol sobre su piel, sino estuviera tan acostumbrada a su tierra y a la hermosa y tranquila villa, se iría a vivir cerca de la playa, junto al mar, no hace falta más que un poco de tranquilidad y un día soleado para ser una mujer feliz.se conformaba con poco, ella era una de esas personas que ven mucho aunque frente a sus ojos solo haya algo muy pequeño, aprendió a valorar las pequeñas cosas de la vida.
Ese día en especial debe estar muy tranquila y relajada, estaba trabajando en una multinacional, su trabajo era negociar las nuevas propuestas, por suerte, a ella no le ponía un mínimo o un límite a la hora de ganancias como si sucedía en muchos casos, eso lo único que lograba era dificultar una negociación, además de que le permitían trabajar a distancia, mediante video llamadas, teléfono y correos; pero hoy en especial tenía una negociación con unos alemanes conocidos por ser imposibles de convencer, su propósito es conseguir que aporten al menos la mitad de los costos finales, una inversión arriesgada, pero provechosa, los índices para las posibles fallas son altos, pero las ganancias pueden ser aún mayores.
Cuando decidió estudiar negocios, conocía todo lo que conlleva, como una confrontación de intereses, y se preparó para ello, estaba segura de poder conseguir lo que sea que se proponga, solo debe relajarse y centrarse en su tarea.
-Sara, tienes visita –dijo su hermano sacándola de sus pensamientos, ella gruño y lo miro con rabia.
-¿Qué quieres? No puedo recibir a nadie, creí dejar claro que necesito estar sola y no quiero que me molesten –él se encogió de hombros, su relación nunca fue especialmente buena así como tampoco fue mala, eran muy diferentes y siempre se les ha dificultado entender al otro, por ende, su relación no era mucho más que la de un par de conocidos.
-¿No decías que las fundaciones son lo más importante? Bien, pues una mujer que dice ser la representante de una de ellas te está esperando, dice que tiene que hablar algo muy importante contigo y no puede venir luego, atiéndela, luego no me riñas porque no te a vise, te espera en la sala –tomo su té, le dio un gran sorbo y desapareció de su vista al entrar a la casa, Sara inmediatamente se levantó y corrió hasta la sala, allí lo esperaba una mujer, alta, de cabello castaño y con un traje elegante.
-Buenas tardes, yo soy Sara –se acercó a ella y le tendió su mano, la mujer rápidamente la tomo y le dio un ligero apretón.
-Buenas tardes, mi nombre es Anne, no sabe cómo lamento molestarla pero es que no tuve tiempo de pedir una cita, y como sé que no tiene mucho tiempo disponible, déjeme hacerle un corto resumen –del maletín negro que sostenía en su mano derecha, saco una carpeta con varias hojas en ellas y se la entrego, Sara de inmediato la abrió y empezó a leer– vera, estamos preparando un evento para recoger donativos, en los documentos encontrara toda la información sobre el nuevo proyecto; es un evento a nivel internacional así que no será aquí en Francia, será en la sede central, en Londres, durara cinco días y en todos ellos contaremos con charlas y exposiciones sobre los derechos del niño y la importancia de invertir en ellos; como usted no solo es una de nuestras mayores donantes, sino que también es una expelente negociadora, queremos que sea usted quien nos hable sobre los peligros, las causas y las consecuencias de la falta de oportunidades para un pequeño que apenas empieza a vivir y que además es el futuro del mundo. Este es un trabajo en equipo, las dos personas que más donan y apoyan la fundación, además que serán los únicos representantes franceses –Sara observo todos los documentos y sonrió, le encantaba usar sus conocimientos, sus capacidades y sus palabras para bien, con más razón si es para un niño.
-¡Perfecto! Suena grandioso, con muchísimo gusto lo hare, revisare todo lo estipulado en los documentos como fechas y todo eso, pueden contar conmigo –la mujer sonrió emocionada, rápidamente tomo su maletín y saco una tarjeta.
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Huyendo del amor - CAPITULOS DE MUESTRA
RomantizmA veces, huir, puede convertirse en la mejor decisión, pero pocos son capaces de alejarse del amor. Alan es un joven y apuesto doctor que no tiene intención alguna de sentar cabeza y buscar matrimonio, es de los hombres que prefieren disfrutar y dej...