Hay 457 pasos de mi destino, pero sin embargo me quede dando vueltas en el centro con la intención de encontrar un buen regalo para Mark, hoy era su cumpleaños.
Y si por consiguiente me había olvidado por completo, es una de los pocos efectos secundarios que me dio quedarme dormida por 6 años.
Ya habían pasado 3 meses de ello y para que decir me siento de maravilla, aunque tengo que recordar que al día siguiente que salí del hospital se aclaro el porque soñé que tenia un hijo.
Entre al hospital con la intención de hablar con el doctor cuando en la camilla que estaba a mi lado veo a una mujer llorando sentada sobre ella con un portaretratos entre sus brazos, estaba sollozando en silencio.
Me acerque a mi camilla y sentí como la mujer clavo sus ojos en mi espalda.
-Dis-disculpa?-pregunto en mi dirección.
-¿si?
-¿tu eres la chica que estaba en coma?-me estremecí y asentí levemente.
-si soy yo, ¿porque?
-oh no es nada, solo que...mi hijo era tu compañero, el estaba acostado junto a ti-dijo mirando hacia el portaretrato.
-lo siento tanto-dije poniéndome frente a ella.
-esta bien, sabían que el no sobreviviría pero tenia la leve esperanza-dijo tratando de secarse las lagrimas.
-¿sabe? yo mientras dormía, soñé que tenia un hijo-dije y ella me miro-lamentablemente también lo perdí
-pero fue un sueño
-pero se sintió real, es como si...-de repente la situación se vio inversa-como si el dolor que usted sintió se transfirió a mi sueño y viví lo que usted vivió
La tristeza me invadió de la nada y comencé a recordar los falsos momentos que viví junto mi hijo y el chico al que amaba.
-tengo que irme-dijo la chica sonriendo ligeramente.
-esta bien una pregunta mas, ¿como se llamaba?-pregunte mirándola con los ojos acuosos.
-Owen, mi hijo se llamaba Owen-dijo y de repente ese nombre se quedo en mi.
-Owen....es un nombre interesante-dije y ella sonrió, se veía muy joven para tener un hijo.
-lo se, su padre se lo puso, por cierto ¿cual es tu nombre? para quedar algún día-dijo y yo asentí
-Christine
-Christine, mi nombre el Mallory-dijo dandome la mano.
-mucho gusto-dije estrechandosela y vi a un hombre en la puerta-creo que te esperan
Ella miro y al ver al hombre sonrió.
-es hora de irme, adiós Christine-dijo dando la vuelta.
-adiós Mallory-dije y me quede sola en la habitación.
Me acerque a la camilla donde alguna vez estuvo un niño y acaricie la tela suave colcha imaginándome a Owen, acostado y herido. De repente ese viejo sentimiento de soledad me invadió pero decidí dejarlo atrás, ya no podía seguir mal.
Salí de la habitación con mis cosas, a empezar una vida desde cero.
Y aquí estoy caminando entre tiendas para comprar el regalo de mi hermano, las tiendas estaban mas vacías de lo usual así que camine rápido entre las tiendas de ropa y comprarle una camisa.
Pronto iniciare en la universidad ya que cuando tuve el accidente estaba graduada, y podría empezar la universidad sin ningún problema ademas de que Mark me apoyaba bastante.
Siempre voy a la tumba de mis padres para fingir que estan frente a mi y hablarles cómodamente, la verdad es que gracias a sus fotos los recuerdo porque comencé a olvidar sus rostros.
Desde el vidrio de una tienda se podía ver una elegante camisa de lineas y ya decidida entre esa camisa y un pantalón negro fui y le compre eso, aunque habían bastante opciones.
La buena noticia es que Lucy, mi abuela, me había regalado dinero y así pude comprar el regalo de Mark.
Salí de la tienda caminando hacia el hogar de mi hermano pero en el camino me entretuve tomando un café cargado y unos panecillos, pero seguí en mi recorrido.
Aunque las cosas a mi alrededor estaban mas interesantes de lo normal, hasta que una tienda llamo mi atención de verdad. Una tienda de gorras, había una que decía ''hope'' y me enamore de ella.
Revise el precio desde el vidrio y vi que no tenia suficiente dinero para pagarla, mientras la miraba comencé a hacer un puchero.
-es bonita ¿ verdad?-dijo una voz a mi lado-la gorra
-si es muy bonita-dije sin apartar mi mirada del vidrio.
-se la quería regalar a mi novia hace unos meses pero la relación ya se había acabado y no pude regalarle-dijo mientras reía un poco y yo involuntariamente sonreí.
-ella se perdió de la gorra-dije y el volvió a reír.
Volte a verlo y lo primero que fije fue en sus ojos azules, muy brillantes los cuales combinaban bien con su cabello dorado.
-¿vas a una fiesta?-pregunto señalando mi bolsa.
-ah si, es el cumpleaños de mi hermano-no sabia porque le estaba diciendo estas cosas a un extraño pero por alguna razón el inspiraba confianza.
-yo también voy a una fiesta, es de mi amigo un oficial de policía- dijo y yo fruncí en ceño.
-mi hermano es un oficial de policía-dije y el sonrió.
-Mark ¿verdad?-dijo y yo asentí sonriendo.
-es curioso que los dos vayamos a la misma reunión
-si, eres Christine ¿verdad?-pregunto y yo asentí-Mark me hablo sobre ti y tu accidente
-si, esta bien, ya ha pasado un tiempo
-la verdad es que un día te fui a visitar, y quería volver pero estuve ocupado en la universidad-dijo rascándose la nuca.
-es mejor así, puedes verme ahora consciente-dije sonriendo.
-si eres mas bonita que la primera vez que te vi-dijo y yo baje a cabeza avergonzada.
-gracias pero se hace tarde y supongo que es hora de irnos-dije y el asintió dándome la razón.
-vamos-dijo comenzando a caminar.
-esta bien....
-oh que descortés de mi parte no decir mi nombre
-supongo-sonreí ligeramente.
-Mi nombre es Matthew-ni bien lo dijo y mi corazón se acelero.
-Matthew-susurre mientras mi corazón golpeaba fuertemente.
Ambos comenzamos a caminar uno a lado de otro, pero había algo diferente y yo supuse que el lo sentía tanto como yo.
Entonces me di cuenta de que la vida no fue tan mala conmigo como lo creí.
Me di cuenta de que el dolor no dura para siempre
Que en algún momento termina
Y empieza lo bueno
Solo hay que tener paciencia, mucha paciencia
Porque solo asi se disfruta la verdadera vida
Y eso es todo, gracias por leer mi historia, gracias querido lector.
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Toma mi mano y guíame
RomanceLa vida de una joven ignorada cambia en una noche de locura con el chico popular de la clase. Un niño? eso ella no se lo esperaba.