Dejé escapar un suspiro de frustración. Hoy era el día en el que comenzaban las clases en este internado. Con pereza me deslicé sobre las sábanas hasta quedar sentada en el borde de la cama. Me quedé en esa posición durante unos cuántos unos minutos hasta que por fin decidí levantarme y arreglarme.
Una vez en el baño me miré en el enorme espejo que estaba allí y quedé horrorizada. Mierda. Parecía un zombie. Tenía la mirada cansada. Anoche, a pesar de saber que tenía que levantarme temprano, me quedé leyendo uno de mis libros favoritos. Lo había leído muchísimas veces pero aún así no me cansaba de leerlo y releerlo.
Después de una ducha rápida y de hacer todo lo que tenía que hacer, salí.
Al salir, vi a Hunter terminando de vestirse con su uniforme. Si, en este internado durante las clases era una regla obligatoria usar uniforme.
Hunter al sentir mi presencia elevó su mirada hacia la mía y me miró unos segundos para luego volver a concentrarse en su camisa.
-Buenos días.- susurré embobada por lo atractivo que se veía así vestido.
-Si quieres una foto solo pídela.
Rodé los ojos ante su respuesta. Habían pasado unos días desde el día de la fiesta y de la mañana lluviosa que pasé junto a Hunter acurrucados en su cama. Después de ese día de vez en cuando cruzábamos miradas. Cuando lo miraba, él justo me miraba y a veces cuando lo encontraba mirándome también lo miraba. Pero ninguno decía nada, yo simplemente intentaba esquivar su mirada. Sus ojos me ponían nerviosa cuando me observaban fijamente.
Todos mis pensamientos respecto a él se esfumaron cuando pasó por al lado mío en dirección al baño. El perfume inundó mis fosas nasales.
Negué con la cabeza con disimulo y me encaminé hacia dónde había dejado el uniforme la noche anterior. Me apresuré a vestirme antes de que Hunter apareciera de nuevo por la puerta. Mierda. La falda del uniforme me quedaba demasiado corta. Me miré una y otra vez, dándome vuelta y viéndome de costado en el otro espejo que se encontraba en la habitación. Con resignación me di por vencida. No tenía opción, tenía que usar este maldito uniforme si o sí.
Cuando terminé de arreglarme me quedé allí en la habitación esperando a Hunter. Había perdido mis llaves. Revolví toda la habitación y aún así no las podía encontrar por ningún lado así que no tenía otra opción que esperarlo.
Cinco minutos después oí sus pasos. Mis ojos no dejaban de mirar todos sus movimientos incluyendo su atuendo. Se veía malditamente bien y yo malditamente mal. Agarró la mochila y cuando giró se quedó quieto al notar mis ojos en él.
Se inclinó sobre el escritorio y me señaló con un dedo acusador.-Usurpadora de cama, de camiseta, mentirosa y ahora ¿acosadora?
-Nada de lo que dijiste es verdad.- me crucé de brazos como una niña pequeña.- Apúrate que vamos a llegar tarde a desayunar.-advertí, pero solo sirvió para que se riera aún más.
-¿Me estás apurando?.- sonrió.
-No se dónde están mis llaves. Necesito que uses las tuyas para que pueda salir.- disminuí la voz cuando agachó la cabeza para nivelar nuestros ojos.
-Quieres mi cama y ahora quieres mis llaves ¿algo más?
-No te burles, idiota.
El pasillo en el que se encontraba mi habitación estaba lleno de chicos y chicas yendo todos hacia una misma dirección. Las escaleras.
Cuando llegué al comedor, me encontré con una fila de estudiantes esperando su turno para que le den la bandeja con el desayuno. Cuando me giré me topé con Luke y con los amigos de Hunter detrás de él siguiéndolo. Luke no paraba de juguetear con sus manos.
Se veía nervioso.
-¡Ey!.- lo saludé con una sonrisa.
-Buenos días.- susurró tan bajo que por poco no le escuché.
-¿Por qué hablas así?
-Oye nerd, bonitos lentes.- uno de los amigos de Hunter se burló de Luke. Estaba usando otros lentes nuevos.
Nota mental: pedirle a Hunter que me consiga sus lentes.
-¡No le hables así! -mis palabras salieron disparadas con furia.
-Oh no me digas que necesitas que te defiendan, nerd.- seguía dirigiéndose hacia Luke con tono burlón. Cuando terminó de decir aquellas palabras sus amigos soltaron una carcajada. Entrecerré los ojos enojada al notar que Hunter se encontraba detrás de ellos apunto de sonreír también.
Quise decirle unas cuantas palabrotas pero fui interrumpida. Era mi turno. Giré y miré a la señora delante de mí.
-Gracias.- sonreí amablemente.
Con la bandeja sobre una mano, pasé cerca de los idiotas en busca de una mesa vacía para poder sentarme. Pero antes, me acerqué a Hunter y lo agarré del brazo con la mano vacía para que me mirase.
Cuando me miró, elevó las cejas.-¿Qué quieres? -espetó bruscamente.
-Quiero los lentes de Luke.
-Si, como digas.
-¡Hunter!
-¿Qué?-niveló cabeza para quedar a la misma altura que la mía. Era demasiado alto.
-Necesito los lentes de Luke.- quise sostenerle la mirada pero no pude.
-No me interesa nada relacionado a ese.
-"Ese" se llama Luke.
-Cómo digas, linda.
Y así si más llegó su turno, agarró la bandeja de su desayuno y se marchó dejándome sola.
¡Hola!❤️
¿Les gusta la historia?
¿Qué les parece Hunter? 🙊
Si les gusta el capítulo voten y comenten que leo todo❤️
ESTÁS LEYENDO
BAD BOY #1 © (COMPLETA)
Teen Fiction#Peligro (1) BAD BOY es la primera parte de #PELIGRO. [Queda prohibida la copia/adaptación]