Anoche después de mi intento de conversación con Hunter, salió de la habitación y no regresó hasta altas horas de la noche. Pero cuando estuve a punto de quedarme dormida, oí la puerta cerrarse y luego la cama hundirse a mi lado.
Bufé y abrí los ojos fastidiada cuando un rayo de sol me impactó directo en el rostro.
No había forma de seguir estando de costado porque el rayo de sol de todas maneras impactaba sobre mi rostro.
Cuando giré, me encontré a Hunter dormido de costado hacia mi dirección. Cuando noté que tenía el ceño levemente fruncido, quise mover mi dedo sobre su frente para suavizarla pero cuando iba a hacerlo, el sonido de la alarma me sobresaltó. Sin embargo Hunter ni se movió.
Apagué el despertador y eché un vistazo a la hora, antes de volver a mi lugar.
Hoy por la noche era la fiesta y sabía que al otro día no iba a poder dormir demasiado así que cerré los ojos e intenté dormir un poco más.
Había pasado media hora y seguía sin poder dormirme. El rayo de sol, esta vez, impactaba en mi nuca.
Resoplé y me levanté.
Unos treinta minutos después, ya me encontraba caminando hacia las escaleras. Luego de la charla de la directora, una secretaria nos avisó que también los que habíamos aprobado, podíamos salir media hora del internado por lo que agarré algo de mis ahorros y aproveché esa media hora para cambiar la rutina e ir a desayunar a un lugar cerca.
El día que el taxi me trajo hasta el internado, pasamos por una cafetería que cuando la vi, me pareció bonita. Tardé solo unos minutos en llegar porque quedaba a una cuadra y media.
Una vez allí, pedí mi desayuno y me senté en la única mesa disponible que había.
Mi sábado por la tarde se basó en buscar algo decente para usar en la fiesta de esta noche. Revolví todo mi armario. No sabía si usar falda o vestido pero después de un buen rato me decidí por la segunda opción.
Cuando giré, suspiré. La habitación había terminado echa un caos por toda la ropa que había esparcido por el piso. Agradecí estar sola en la habitación para poder acomodar todo tranquila.
Luego de verlo esta mañana dormido, no supe más nada de él. No lo vi de nuevo y ni siquiera sabía si realmente se había enojado conmigo o simplemente me ignoraba.
Cuando comenzó a anochecer, me fui a duchar. Me alivié cuando salí y Hunter aún seguía sin venir. Podía vestirme tranquilamente en la habitación y no en el baño.
Me sequé el cabello, busqué la buclera para hacerme unas ondas y me puse el vestido para luego buscar el estuche de maquillaje que había traído.
En la cama, esparcí todo el maquillaje y elegí lo que creía necesario para luego guardar el resto nuevamente en el estuche.
No solía maquillarme diariamente pero si en ocasiones especiales.
Me coloqué la crema hidratante para luego agarrar una base ligera y esparcirla por todo mi rostro. Por último, sellé la base con un polvo compacto y me pinté los labios de rojo mate.
Una vez lista, me eché un último vistazo en el espejo. Había elegido un bonito vestido color beige que a pesar de ser algo corto, era uno de mis favoritos.
Me terminé de colocar los tacones, busqué mi pequeña cartera y salí cerrando con llave. No me preocupé por Hunter porque seguramente fue a que le den un juego de llaves nuevo.
Ya en el pasillo, no sabía a dónde ir. Nunca supe dónde quedaba la fiesta porque como no tengo a nadie conocido, no sabía a quién preguntarle. Lo único que sabía era el horario. Las únicas personas que conocía eran a Luke y a Hunter pero a Luke no lo había visto por ningún lado y no me parecía buena idea preguntarle a Hunter así que me escabullí entre las personas que había en el pasillo y bajé las escaleras. Había tanta gente que no podía ni hacer tres pasos seguidos que ya me chocaba con alguien.
Miré a las chicas que estaban cerca de mí, que también bajaban las escaleras. Mi vestido corto no era nada comparado a las faldas cortas de ellas. Cuando levanté la miraba ya sin paciencia por no poder avanzar, me encontré a Hunter que estaba subiendo las escaleras. Habrá ido hacia la habitación porque cuando giré, lo perdí de vista.
Cuando miré el reloj que llevaba en mi muñeca izquierda, suspiré. Había pasado casi una hora y aún seguía en el internado.
Cuando iba a levantarme para dignarme a preguntarle a alguien donde quedaba la maldita fiesta, la gran mayoría que estaba a mí alrededor se levantaron de sus asientos y empezaron a caminar hacia la puerta principal. Sin pensarlo, me levanté de mi asiento e hice lo mismo que ellos.
Ya afuera, empezaron a caminar todos hacia la misma dirección así que los seguí.
Unas dos cuadras después, me giré cuando oí unos chiflidos y ahí fue cuando me encontré con la mirada de Hunter sobre mí. Estaba caminando junto a sus amigos a unos cuantos pasos detrás de mí. No le importó que me haya percatado de su mirada sobre mí porque aun así, me recorrió con su mirada de arriba abajo sin piedad.
Me di vuelta sonrojada cuando los oí nuevamente chiflarme.
Antes, cuando me había girado pensé que aquellos chiflidos eran para otra persona.
Pero no.
Eran para mí
Unos cuantos minutos después llegamos a un edificio.
Por lo que oí de las personas que caminaban cerca de mí, la fiesta se iba a realizar en el piso de arriba.
Suspiré nerviosa cuando noté que había una escalera.
Maldita sea.
Me debatí si subir la escalera ahora o esperar a que todos suban y luego subir yo.
Cuando me di vuelta, una multitud venía caminando hacia la escalera. Mi vestido era demasiado corto y no me dió tiempo para ir hacia atrás de toda esta gente.
Cuando vi a Hunter junto a sus amigos venir también hacia las escaleras, respiré hondo.
Inquieta, comencé a subir la escalera prestando atención a que no se me levantara el vestido.
A pesar de mi inquietud no sabía si mis nervios eran por el vestido o porque Hunter no despegaba la mirada de cada maldito movimiento que hacía.
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BAD BOY #1 © (COMPLETA)
Ficțiune adolescenți#Peligro (1) BAD BOY es la primera parte de #PELIGRO. [Queda prohibida la copia/adaptación]