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Todo pasó tan rápido.
De estar demasiado cerca pasamos a estar demasiado lejos.
Un fuerte ruido provocó que nos alejemos y que mire directamente hacia atrás de Hunter.
A pesar de la poca iluminación, pude distinguir a Luke tambaleándose de un lado a otro intentando mantener el equilibrio. Pero fracasó cuando se chocó nuevamente con el mismo banco que hace un instante.
Su estado no era para nada grato.
Quise acercarme para ayudarlo pero un bufido por parte de Hunter me detuvo.
Últimamente cada vez que estábamos solos y aparecía Luke, se fastidiaba.
-¿Por qué te vas?-pregunté antes de caminar hacia Hunter y pararme frente a él.
No quería que se vaya.
-Quédate a ayudar a tu amigo. Nos vemos luego.- dijo para luego agarrar la botella de alcohol que tenía a su lado cuando ingresé a la terraza.
Cuando la luz comenzó a titilar de nuevo, se apagó y prendió a los pocos segundos, Hunter ya se había ido.
Sin saber que hacer, miré hacia dónde había visto a Luke tambalearse.
Pero ya no estaba allí.
Ni en ningún sector de la terraza.
Diablos.
¿Dónde se metió?
Al instante que una fuerte ráfaga de viento me invadió, llevé las manos hacia la parte de abajo de mi vestido para que no se levantara y me apresuré a salir de la terraza.
Eché un vistazo al reloj de mi muñeca y seguí bajando agarrándome de la baranda de la escalera para procurar no caerme. Pero cuando llegué al último escalón me quedé quieta.
No recordaba que el pasillo parecía infinito.
Antes, cuando había pasado por este mismo pasillo para ir hacia la terraza, la música se escuchaba altísima pero ahora ya no se escuchaba absolutamente nada.
De hecho no había ningún sonido.
Tragué saliva e intenté caminar lo más rápido posible algo asustada.
Con la piel de gallina apresuré mis pasos y fui hacia el sector donde había transcurrido la fiesta.
Pero ya no había nadie.
¿Ya terminó?
Mierda. Me sentía sola en un lugar desconocido.
Cuando seguí caminando por el pasillo en busca de la salida, escuché voces masculinas. Pero no pude lograr identificar de dónde provenían.
A lo lejos pude ver una puerta abierta de la cual salía una luz rosa. Maldita sea. De por si ya la puerta a simple vista me parecía tenebrosa.
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Después de unos minutos de debate interno, me encaminé hacia allí y cuando ingresé fue la mejor decisión que pude haber tomado.
Hunter se encontraba sentado solo en un sofá junto a su botella de alcohol mientras que otros chicos estaban conversando entre ellos, más lejos.
Cuando me acerqué, él estaba concentrado en la pantalla de su teléfono pero apenas notó una presencia delante de él, elevó su mirada azulada hacia mí y su mirada se suavizó.
-¿Dónde diablos estabas?.- soltó levantándose del sofá.- Llegó la policía y desalojaron a todas las personas de la fiesta.- su voz salió ronca y al ser más alto, tuvo que nivelarse a mi altura.- Fui a la terraza y no te encontré.
-No sabía.- susurré.- Perdí de vista a Luke así que salí de la terraza.- dije agachando la cabeza sintiéndome una tonta por haberme quedado en la terraza por Luke. Pero dejé de mirar el suelo cuando Hunter elevó mi barbilla.
En cuestión de segundos sus labios se acercaron lentamente a los míos y acunó mis mejillas con sus manos.
Me miró, acortó la poca distancia que quedaba e impactó sus labios sobre los míos besándome dulcemente.
Hola💞 Importante: ⚠️ como los capítulos son cortos, pensé en hacer una maratón de dos días seguidos. Si quieren comenten con un ❤️
