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A medida que iban pasando los días, no me podía quitar de la cabeza que me había quedado sola.
Sin familia.
Lo peor de todo fue enterarme de que no falleció por su estado de salud sino por envenenamiento.
¿Quién fue la persona que la envenenó?
Esa pregunta podría preguntármela miles de veces. Pero llegó un momento que no quise preguntármela más. Sin embargo, comprendí que más allá de eso, ella ya estaba sufriendo demasiado por sus constantes dolores.
Quería pensar que ahora iba a estar en paz.
Cuidándome.
Como siempre lo hizo.
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Una semana después.
Cuando me eché un último vistazo en el espejo del baño, suspiré y llevé la mano hacia las ojeras de mi rostro.
-¿Vas a ir a desayunar?-oí a Hunter al otro lado de la puerta.
-Sí. ¿Quieres que vayamos juntos?-pregunté mientras salía del baño.
Terminó de colocarse la camiseta y asintió.
Una vez que salimos de la habitación nos encontramos con que las persianas no estaban subidas pero además de eso, lo que más nos extrañó fue no encontrar a ningún estudiante deambulando por el pasillo.
-¿No te parece raro que esté vacío?
Se encogió de hombros.-Capaz están en la cafetería.
Durante todo el trayecto hacia la cafetería, creí que iban a estar todos allí, pero me confundí.
Cuando llegamos, solo habían cinco estudiantes desayunando.
¿Qué pasó con el resto?
-¿Pasó algo que no hay casi nadie?-le pregunté a una chica que pasó caminando por mi lado.
Me miró insegura de cómo responder.-¿No te has enterado?-los ojos de la chica estaban brillosos.
Se notaba que había estado llorando por algo.
-No ¿qué pasó?-pregunté una vez que Hunter llegó a mi lado.
-Temprano, alguien dio un último aviso.
-¿Último aviso?
-Sí. El internado va a cerrar.
-¿Qué?-espetó bruscamente Hunter.
La chica tragó saliva y se quedó un instante en silencio hasta que volvió a hablar.-Una persona dio un comunicado diciendo que el internado iba a cerrar sus puertas para siempre.
-¿La directora dio el aviso?-pregunté sin despegar la mirada de ella.
La chica negó reiteradas veces.-No.
-¿Quién fue?-cuando la vi encogerse de hombros volví a hablar.-¿Dónde está la directora?
-No supimos más de ella. Es como si la tierra se la hubiese tragado.
-¿Cuándo van a cerrar el internado?-Hunter preguntó bruscamente.
-No lo especificó pero... ¡intenten salir mientras puedan!-chilló y soltó un llanto antes de salir corriendo.
En el momento que giré para encontrarme cara a cara con Hunter, salimos corriendo hacia la secretaría.
Agitados, golpeamos la puerta varias veces.
Pero nadie abrió la puerta.
Impaciente, Hunter, llevó la mano a la perilla y la abrió.
La oficina estaba prácticamente vacía.
Comenzamos a abrir casi todas las puertas de ese pasillo, pero todas estaban igual.
Vacías.
Respiré profundamente para calmarme.
¿Qué estaba pasado?
A toda velocidad fuimos al pasillo en donde se encontraba nuestra habitación y comenzamos a golpear las puertas pero nadie salía.
A unos pocos pasos de nuestra habitación, el altavoz sonó.
-Les queda una hora para salir del internado. De lo contrario las puertas se cerraran y los que queden adentro, no podrán salir jamás.-finalizó con una carcajada temerosa.
Oh dios.
Automáticamente abrí mucho los ojos y miré a Hunter.-¿Ese no es...?
-Luke.
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Continuará.
La 2da parte de BAD BOY se llama GOOD GIRL y ya está disponible en mi perfil por si quieren añadirla a sus bibliotecas.
